miércoles, 29 de febrero de 2012

I’ve got your number

The queen of chick-lit!!!! Sophie Kinsella is the (at least my) ABSOLUTE queen of chick-lit. ¡¡La amo!! 
De verdad, si les gustan las novelas, no dejen de leerla (esta o cualquiera de sus otras diez), es una delicia. Aquí, mis 10 razones para amar a Sophie y su más reciente libro “I’ve got your number”. 

1. Poppy Wyatt tiene un graaaaan sentido del humor. Adereza sus mails con smiley faces y besos y abrazos y es súper cariñosa... just like me, jaja. Por otro lado, tiene las mejores ocurrencias (si no me creen, lean la pág. 73, es lo máximo).

2. Porque es impredecible... nunca se sabe qué va a pasar; podemos tratar de adivinar, y 90% de las veces estaremos equivocad@s.

3. Siempre tiene momentos de muchísima alegría, pero también de extrema tristeza o depresión... And she deals with it.

4. Me gusta que escribe lo que le dice “la loca de la casa” o “el pepe grillo”, pero al final acaba haciendo lo que quiere. La verdad creo que es un reflejo de la realidad, es decir, que las mujeres somos así: contradictorias, y a veces ni nosotros sabemos lo que queremos, pero más o menos tenemos idea de lo que no queremos.

5. La protagonista del libro trata de ser súper optimista y alegre, pero se da cuenta que mucha gente confunde mansa con mensa (¿por qué me suena esto tan familiar?)... Finalmente acaba dándose su lugar, incluída la forma en la que redacta sus mails. 

6. Me encantó que la pareja “estelar” se conoce por casualidad porque ¡la vida es así! No digo que me haya sido LA mejor relación, pero conocí a Roberto ¡¡en la fila del banco!!, ¿cuáles eran las posibilidades? Neta muuuuy pocas. Hace poco conocí a un niño (ok, chavo) en el cine porque los dos íbamos solos. Then again, what are the odds of the two of us sitting together??

7. Algo característico de Sophie es que sus heroínas tienen valores padres como no decir mentiras, y cuando las dicen hacen “changuitos”, ja! También dicen mucho “dunno” (osea don’t know). En este libro, las footnotes son lo más in.

8. Otro detalle curioso de esta novela es que basa muchísima parte de la relación en la comunicación vía celular. ¡Que levante la mano el que no siente que mensajearse con su peor-es-nada es lo máximo! Obvio a veces es mejor hablar, pero la verdad escribir da otra sensación, yo creo que podemos conocer a la persona en otro nivel porque hay veces que no nos atrevemos a decir eso que sentimos; muchas veces es más fácil escribirlo.

9. Hace poco leí en el wall de Facebook de una amiga una frase de CS Lewis que decía: “Friendship is born at the very moment that one person says to another ‘What! You too? I thought I was the only one’”. Creo que para ser una buena pareja, primero –o por lo menos al mismo tiempo– hay que ser buenos amigos. Claro que hay una diferencia, pero se me hace increíble cuando platicamos con alguien que nos gusta y nos vamos dando cuenta de todas las similitudes que hay: gustos, aficiones, hobbies. ¡Aaaaahhh! Amo esos momentos.

10. La historia de esta novela en particular me encantó porque aborda uno de mis más terribles miedos: casarse con la persona incorrecta. Poppy no lo hace, pero por poquitititititito. Amé que toda la historia está rodeada de situaciones muy muy padres que me hicieron reír muchísimo (en voz alta, parecía loca) y en una página (no le doble la esquinita, así que no se bien en cuál) llorar. She’s the best. 
Es única.

martes, 28 de febrero de 2012

Spamalot

Dicen que si hacer llorar es difícil, hacer reír lo es más. Pero Freddy y Germán Ortega (los famosos Mascabrothers) lo hacen parecer taaaan fácil.
Hace una semana mi mamá dijo que se le antojaba ver “Spamalot” (creo que por Omar Chaparro); aprovechando un súper descuento (de Groupalia) decidí “consentirla” y así fue como terminamos en el Teatro San Rafael el domingo por la tarde (antes de los Oscar, obvio). 
La obra está MUY buena, me hizo reír bastante, tiene muuuy buenas puntadas. La historia es que el Rey Arturo está en busca de caballeros que se sienten con él en las sillas de la Mesa Redonda y de camino a Spamalot, Dios le encomienda la misión de encontrar el Santo Grial (que es como una copa). 
Es un musical con mucha producción: luces, bailarines, vestuario, voces, todo está contemplado y en todo saca 10 :) Da gusto ver obras tan bien hechas, con un final positivo, que es “buscar el lado bueno de vivir” (traigo la canción pegada). 
Lo mejor fue cuando los actores dicen: “oh, quizá el Santo Grial esté entre el público”. Entonces Germán (en su papel de Patsy) se baja del escenario y me dice “con permiso”, y empieza a buscar debajo de mi butaca... y tómala, ¡¡¡que saca el Santo Grial!!! 
Así que me pidió que pasara al escenario, donde me preguntaron mi nombre (con micrófono y todo), lo dije y entonces la gente de producción les pasó un reconocimiento (muuuy padre, me gustó) que traía mi nombre –escrito con plumón. 
Públicamente –con fanfarrias incluídas– me entregaron el Premio Rey Arturo como la Mejor Plebeya de Spamalot, jajajaja, qué cool, no? Los pros de sentarse en la segunda fila...  
En eso, un actor que tenía una cámara nos tomó una foto, pero como la cámara se veía fake, hice una cara rara. Cuál sería mi sorpresa cuando me da la foto y me dice: “es instantánea, en unos minutos ya se ve”. Ppppffff. Pero bueno, tengo mi foto de recuerdo, en donde todos salen bien menos yo, ja! 
La comparto (nada más dejen la escaneo primero). También pongo una fotito del reconocimiento –tomada con el cel, entonces ustedes perdonarán la calidad. 



pd. Omar Chaparro no salió... pero no creo que nadie lo haya extrañado (y miren que soy fan); la verdad es que todos los que salen se la rifan muy cañón. 

viernes, 24 de febrero de 2012

The Descendants (Los Descendientes)

Ando como loquita yendo al cine porque como el domingo son los Óscares, quiero estar bien preparada y “apta” para emocionarme. Después de todo, información es poder… y diversión, si no sé nada ¿qué chiste? (por eso no me emociono en el Super Bowl, por ejemplo).
Así que como George Clooney (Jorge Payasito, como le digo yo) está nominado como Mejor Actor por esta película, fui con mi queridísima Sandy. “Los Descendientes”. Muy buena, if you ask. Recomendable.
Me pareció que toca un tema fuerte porque el personaje principal (Matt King, interpretado por Clooney) lidia de cerca con la muerte de su esposa (Elizabeth, interpretada por Patricia Hastie) durante casi un mes, lo cual me imagino que debe ser MUY cansado emocionalmente, y también físicamente (no creo que sea muy cómodo/reparador dormir en un hospital).
La primera ¿lección? (quiero cambiar lo de “mensaje”, pero no creo que lección sea la palabra indicada, en fin) que me dejó la película es que los adolescentes son insoportables. Oh, sí. Been there, done that. Yo fui una y de verdad que no sé cómo le hizo mi madre para aguantarme. Don’t get me wrong. Siempre fui muy sana: NUNCA fumé (no sé ni se me antoja aprender, ¡huele fataaaaal!), NUNCA tomé (mi primera “jarra” me la puse a los 20 y algo, y fue porque me dieron 4 shots de… ¿astronautas?), obvio NUNCA me drogué (hasta la fecha nunca he visto ni tachas ni marihuana ni pastillas ni nada de eso) y NUNCA me acosté con nadie, osea que era bastante “buena”, pero era insoportable: contestaba fatal y era DEMASIADO egoísta y me creía lo máximo. Creo que todavía, pero no tanto, jaja (hope so!).
Lo segundo que me encantó es lo que siempre le digo a mi madre: “NO JUZGUES” porque no sabes. Las apariencias engañan MUY cañón. Ejemplo: en la peli, el papá de Alexandra –la hija mayor– no entiende por qué está peleada con su mamá, quien se está muriendo (lo más lógico sería perdonarla y hacer las paces right away). Pero oh sorpresa cuando le dice que es porque le chocó que le viera la cara (a él y a la familia en general), puesto que tenía ¡un amante! Por cierto, qué mala pata sería que nos cacharan una jalada así justo cuando –o a raíz de que– nos estamos muriendo, ¿no? Pero es la ley de Murphy. Podemos traer siempre la ropa interior más sexy, pero el día que nos ponemos los chones de la abuelita, ¡se nos ven! O podemos tener el cutis más mono, pero el día que salimos con el niño que nos gusta, ¡púmbale, grano a la vista! I HATE Murphy… seriously.
Un detalle que me llamó la atención (por mala onda) fue que el amante (Brian Speer era su nombre) NI SIQUIERA quería a la señora. Era su distracción, su juguete sexual, y ella “se confundió”, no él… porque según adoraba a su esposa. ¿¿Neta qué onda con los hombres, eh?? Este cuate (interpretado por Matthew Lillard) era un idiota, queda claro. Lástima por la esposa (Julie, interpretada por Judy Greer), que me cayó rebien. El asunto es ¿por qué son infieles los hombres? Ven que hay teorías que dicen que es MUY diferente la infidelidad femenina a la masculina, pero yo la verdad creo que es una jalada por donde se vea. No está padre que dobletée nadie, ni el hombre ni la mujer. Por eso es importante escoger bien con quien nos casamos… Yo siento que tiene que ser una persona con la que podamos platicar, jugar, filosofar, flojear, llorar, tontear y lo obvio que es lo obvio, osea que nos guste, pero lo primero no puede anular lo segundo; todo es igualmente importante. Qué flojera casarse con un bimbo que no tenga tema de conversación… Been there, and believe me when I say it really sucks. It doesn’t matter how handsome (or pretty) he (she) is. Y tampoco es vida si no nos gusta, ¡luego cómo le hacemos para aquello! jejeje. 
Pero bueno, no me quiero clavar en ese asunto, así que paso al cuarto punto, que es: el testamento. Así que aprovecho este espacio para anunciar a mis parientes (ya lo he hecho pero a lo mejor me han tirado de a lucas dado que soy taaan joven) que: 1) quiero donar todos mis órganos, 2) quiero que me entierren en Mazatlán (cremada o como sea, da igual, lo que salga más barato), 3) dejo el carro a mi mamá, 4) mis libros a una biblioteca pública, 5) música y pelis a mi papá (si no te gustan, puedes darlas a un hospital para niños papayo), 6) mi ropa, zapatos y chunches varias a una casa hogar de jovencitas (diría orfanatorio, pero toy medio grande), 7) llaveros (mi colección) y fotos a mi hermano, 8) mis joyas (ok, accesorios) a mis sobrinas… y creo que ya. No tengo nada más. Bueno, si de casualidad tengo ahorros, a mi mamá. Ya si ella se los quiere dar a mi hermano (como sospecho que lo haría), pues muy su rollo. Plis no tiren (si me creman) las cenizas al mar, no me late la idea, aunque respeto a quien así lo ha pedido (como en la peli). La verdad es que qué miedo que me coma un pescado… ¡peor un tiburón! Ahí sí me vuelvo un alma en pena que va arrastrando cadenas (qué condenaaaa…)
¡Ah! Casi lo olvido. No están ustedes para saberlo ni yo para contarlo (porque es de chamba), pero entrevisté a Wendy Chuck, custome designer de la movie, sobre los estereotipos, porque obvio todos se visten súper fachosos, ya saben: guayabera, polos, bermudas, chanclas, y yo sospeché y malvibrosié (palabra dominguera inventada) porque es como afirmar que en Mazatlán sólo usamos shorts (y sí, jajaja, just kidding). Pero me comentó que no, que vivió en Hawaii un rato y que ciertamente así se viste la gente: al estilo playero. Incluso me dijo que la escena de los hermanos es real y que SÍ son descendientes, osea millonarios y que SÍ, así se visten. Así que aplausos para la diseñadora de vestuario porque resultó muy atinado. 
FOOTNOTE: Shailene Woodley (Alexandra en la película) fue descrita por Wendy Chuck como la up-and-coming actress del momento, en lo cual coincido porque está preciosa y tiene talento. Habrá que seguirla de cerca (ja!, ya parezco editora de espectáculos).
pd. Una vez hice un ejercicio de escribir un testamento pero de nuestros talentos y me encantó la idea, lástima que es cero factible. ¿Se imaginan que cool sería que nuestros seres queridos nos pudieran heredar sabiduría, paciencia, fortaleza? Eso sí sería un súper tesoro :)

jueves, 23 de febrero de 2012

The Artist (El Artista)

Wwwooowwww!!!! Estoy impactada, emocionada, neta se agradece que hagan películas así. Me encantó. Oooobvio lloré, el mensaje me conmovió demasiado. La música me fascinó, es un deleite para el alma. Y el perro, bueeeeno, mi papá se va a rayar, la verdad es que me encantaría que si Jean Dujardin se lleva el Óscar como mejor actor, lo recibiera en compañía del perrito.
Qué gran película, la verdad. Si no la han visto, ¡corran! Yo nada más quiero comentar 3 puntos sobre lo que más me llamó la atención:
1) ¡Cómo hablamos las mujeres, qué bárbaro! En las escenas donde “platican” los dos, ¡la única que habla es ella!; está cañón. Dicen que por algo tenemos DOS oídos y UNA boca… pero siento que las mujeres abusamos de la segunda. Me hice una nota mental de aprender a escuchar a los demás, interesarnos por sus cosas, su situación, sus sentimientos; no sólo lo que nos pasa a nosotros es interesante, también los otros tienen mucho que compartir.
2) La vida es una montaña rusa: a veces estamos arriba, a veces estamos abajo. Tenemos que ser súper humildes y agradecer todo el tiempo las bendiciones que recibimos día con día, y cuando “falten” (osea que no nos vaya taaaan bien), aceptar nuestra situación, pero LO MÁS IMPORTANTE creo que es nunca darnos por vencidos y NUNCA perder el sentido del humor, la capacidad de sonreír, de hacerle la vida amable a los demás. Sobre todo seguir luchando hasta el final y dejarnos ayudar. Dejar de lado el orgullo y aceptar la mano de quienes nos la ofrecen para levantarnos. Por otro lado, hay que escoger nuestras batallas y aprender a fluir, a adaptarnos… Por algo dicen que lo único constante en la vida es el cambio.
3) Dicen que los amigos (y en la película, la pareja) se conocen en la cárcel y en el hospital. Creo que es tan difícil estar presente en la vida de los demás en este tiempo en el que todo va tan rápido… Por un lado tenemos toda la tecnología para hacerlo, pero por el otro estamos taaaan ocupados. Me gusta que aquí “la amistad” entre Peppy Miller y George Valentin es súper auténtica desde el principio; obviamente se atraían cañón, pero con el tiempo pasa de ser un asunto de física a –en mi opinión– amor verdadero, casi como el que describe San Pablo en su segunda carta a los Corintios (la segunda lectura típica de las bodas).
Aplausos a Michel Hazanavicius :) Ojalá gane algo el domingo, se lo merece.
FOOTNOTE. Ayer y hoy tuve la oportunidad de convivir con Mike Bridges, costume designer (diseñador de vestuario) de la película, así que obviamente me fijé muchísimo en la ropa, los colores, las texturas, los contrastes… Fue muy interesante porque, después de entrevistarlo, vi las cosas desde otro punto de vista. I love my job!!

martes, 21 de febrero de 2012

How to sleep with a movie star

Érase una vez un “muchacho” que me escribía diario. Al (mucho) tiempo me di cuenta que era una persona haciéndose pasar por alguien más. Lo confirmé cuando OTRA persona me compartió algunos correos que la primera persona le había enviado tiempo atrás. Está medio enredoso el asunto, I know, pero mi punto es que todos tenemos un estilo para escribir. Y el de Kristin Harmel, autora de "How to Sleep with a Movie Star", es muy particular.
Hay dos cosas que me llaman la atención. Primero, lo importante que es para ella NO VOLTEAR cuando nos marchemos (del verbo irse) de algún lugar, dejando atrás una situación o persona indeseable, que sólo acarrea(n) problemas a nuestra vida… o bien, no brinda(n) nada bueno a ella. De verdad, no saben cuántas veces dice “and I didn´t turn back” (creo que exagera).
Lo segundo es lo career-oriented que son las protagonistas de sus novelas. Ésta es la segunda que leo de ella (la primera fue “The Blonde Theory”), y lo que tienen en común Harper y Claire Reilly es que el trabajo para ellas lo es todo, más que su vida personal, a la que también le dan peso, pero queda muy claro que su prioridad número 1 es la vida profesional.
Dicho esto, les platico un poco sobre el libro: Claire trabaja en Mod, una revista tipo Cosmo y Glamour; es la editora de espectáculos más joven en la historia de la revista (tiene 26 años) y siente una gran responsabilidad de que todos sepan que está ahí por su talento –profesional y no en la cama–, y por mostrar el lado más humano de las estrellas (celebridades).
Lo interesante es cuando entrevista al Brad Pitt de ficción (Cole Brannon) y éste se deleita con ella, pero Claire no lo puede creer “because people like him doesn’t like –nor fall in love with– people like her”. Entonces empieza lo bueno y pasan una serie de eventos del alto terror (la novela tiene momentos de mucha “tensión”, lo cual me parece básico para picarme) que concluyen muy bien (casi que con el típico happily ever after), como ­–me atrevería a afirmar– sucede, usualmente por lo menos, en la vida real.
Hay una frase que me encanta, que no recuerdo exactamente cómo va porque cada vez que la escucho le cambian la versión, pero el punto es que dice algo como que “la luz sale después del momento más oscuro de la noche”.
Siento que eso me pasó un poco hace tres años: corté con Daniel, blah blah blah (sucesos terroríficos que no voy a contar aquí, que pasaron al mismo tiempo), me bajaron de puesto y de sueldo (ya se imaginarán que para que yo misma haya solicitado esta medida era porque la situación era INSOSTENIBLE), blah blah blah (otros sucesos que tampoco siento que éste sea el espacio ideal para revelar)… Hasta que en noviembre llegó CARAS (mi nuevo trabajo) y ahora soy mucho más feliz.
Claro que tengo momentos de furia y hartazgo (ja!) como TODO mundo, pero en el día a día amo lo que hago, y aunque ahorita no tengo novio, espero pronto encontrar a la persona correcta, al igual que lo hizo Claire Reilly. Aunque en honor a la verdad yo no aspiro a que sea un actor aclamado y famoso… con que me guste y me quiera me doy por bien servida :)

lunes, 20 de febrero de 2012

The Ides of March (Poder y Traición)

Ryan Gosling se reivindicó con esta movie porque ésta sí me gustó; está excelente en su papel de político junior, me parece que es muy buen actor y el plus es que está MUY guapo, jeje.
Pero bueno, platicando sobre la película, confirma algo que creo que ya todos sabemos: la política –y los políticos– son un ASCO. Hay sus dignas excepciones, pero la mayoría son una bola de corruptos y nacos, por decir lo menos.
Debo enfatizar que es gracias a la libertad de expresión que escribo esto porque mi papá y mi tío toda la vida se han dedicado a la política, así que no creo que les encante mi opinión.
Acá entre nos les cuento que mi papá trabaja en la SEPyC y que mi tío fue presidente municipal de Mazatlán (era yo muy chica para sacarle jugo, jaja) pero aún gozo de este beneficio cuando me multan porque cuando me piden la licencia, los tránsitos me preguntan: “¿qué es del licenciado Pescador?”; “su sobrina”, respondo. Y me dejan ir :) Para mí ese es el lado "amable" de la política (bueno, y algunas fiestas del 15 de septiembre a las que he ido en el Palacio de Gobierno). El resto es pura cochinada.  
Y esta película habla más o menos de eso: de lo que el poder es capaz de hacerle al ser humano, que es corromperlo al máximo. Empieza por las cosas pequeñas, los detalles, que aquí son las fiestas, los eventos de recaudación… pero de repente abarca todo y compromete al máximo la integridad de la persona, sus valores, principios, creencias, ¡todo! Entonces el asunto ya valió m@…
Lo que no entendí es por qué mi querido Ryan (Stephen Meyers en la película) se quiere quedar en un trabajo donde nadie lo quiere. No es vida, ¿no? Digo, siempre va a haber alguien a quien no le caigamos bien y que nos haga la vida medio pesada, pero de eso a que el jefe sea nuestro archirrecontraenemigo, pues no se me hace padre. Entiendo que un poco es porque le dan en la torre a su carrera, pero aún así creo que estar cuatro años (con opción a ocho) en un trabajo del terror no es vida, no es bueno ni para el cuerpo ni para la mente ni para el sistema nervioso ni para el alma, osea ¡cero recomendable!
El mensaje con el que me quedo es que el poder está cañón, el ser humano es muy frágil y manipulable. Yo creo –dándoles el beneficio de la duda– que algunos políticos empiezan siendo buenos, con nobles intenciones, pero conforme ven que pueden robar (¡y qué cantidades!) y que no pasa nada, cuando se dan cuenta de que el nombre y el apellido les abre puertas y les facilita la vida, no lo usan para bien, sino para su provecho y personal ventaja, and that REALLY sucks!!!! La avaricia se apodera de ellos; también la soberbia, la indiferencia, ¡ay no! Es horrible.
Yo no sé si podría trabajar en la política. Hay demasiada grilla, cinismo, hipocresía… Claro que en todos los medios se da, no voy a santificar algunas profesiones, pero es que los políticos están gruesos, yo de verdad pienso que son los que tienen en el atraso total a México porque no ven por el bien común, sino sólo por su beneficio: su carrera, su familia, sus carros, sus viajes, ¿qué onda con sus sueldos? ¿en qué realidad viven? Neta me pone de malas…
Así que mejor termino aquí, aplaudiéndole a George Clooney, quien protagoniza, escribe, dirige y produce la cinta (¿así o más multitasking Jorge Payasito, jijiji?) Otro productor es Leonardo Di Caprio, así que si tienen chance, no dejen de verla; pone a pensar.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Drive (El Escape)

OMG!!!! Qué mala película. Si no fuera por Ryan Gosling, yo ni la hubiera exhibido... suponiendo que fuera dueña de Cinemex o Cinéplos, jaja. De verdad ew de movie. 
A resaltar: las escenas de violencia, WTF???? Una señora se salió y la hubiera seguido de haber ido sola, pero después de que le dije a Ya-nei que era LA opción, me sentía culpable por el solo deseo de querer abandonar la sala. 
A resaltar 2: la lentitud de las escenas... Están como en slow motion más de la mitad de ellas. Qué flojera, de verdad, me acuerdo y bostezo. ¿Habrá sido idea del director (Nicolas Winding)? 
A resaltar 3: la historia. No dudo que el libro sea emocionante, pero hecho película está terrible. 
Conclusión: cero recomendable. Ni por las palomitas vale la pena :/ 

miércoles, 8 de febrero de 2012

Tower Heist (Robo en las alturas)

Como mis expectativas eran del alto terror, no me pareció nada mal. De hecho me gustó.
Un síndrome que tengo cuando leo o veo alguna película o serie es preguntarme si yo haría o reaccionaría como lo hace el personaje principal de la historia, y en este caso todavía no lo sé.
Yo, al igual que los “ladrones” de la película, no me gusta robar ni tomar justicia por mi propia mano. Sí creo, aunque se oiga trillado, “que hay un Dios que todo lo ve”. Pero en este caso creo que el robo está justificado.
Mi miedo es caer en la idea de que “el fin justifica los medios” porque la mayoría de las veces no me parece lo correcto  ni lo más adecuado; pero entiendo perfecto que si un cuate súper cínico –Mr. Shaw– se clava los ahorros de muchas personas buenas, uno mismo incluido, y está en nuestras manos tomar acción para “lograr” justicia, pues ni modo... igual y sí hay que hacerlo.
Digo, después de todo a nadie le gusta que nos vean la cara. Además ha de ser horrible ser responsable de que alguien muy querido se quiera suicidar. Aunque soy una firme creyente de la idea de que en esta vida cada quien sus cubas, hay que reconocer cuando nuestras acciones dañan o repercuten de manera negativa en la vida de los demás. Como reaccionen no es nuestra responsabilidad, pero a lo mejor el ponerlos en esa posición de desesperación o angustia sí lo es…
El punto es que entiendo la decisión de estos cuates de tomar justicia por su propia mano. Además la trama es cómica, los actores son graciosos, tiene puntadas buenas y finalmente cumple con la función de entretener.
El hecho de que Josh Kovacs (Ben Stiller) también vaya a la cárcel –aunque no por tanto tiempo como el estafador– creo que le da el toque de “justicia divina” al robo, entonces tampoco es como que queda impune. A ambos los castigan, pero a cada quien según la gravedad del asunto. Y al final del día eso es justicia. 
El detalle del oro me gustó porque ciertamente el valor de los metales ahorita está más estable que el del dólar o euro. Las caras de felicidad de todos también son escenas conmovedoras.
Nota: ¡¡qué guapo es Casey Affleck!! 

martes, 7 de febrero de 2012

Reglas Espirituales de las Relaciones

Ya había oído hablar de este libro de Yehuda Berg, pero fue hasta el jueves de hace 15 días que fui a una presentación en Le Bouchon, no a cargo del autor, sino de un representante de la Kabbalah en México (David creo que era su nombre). 
La verdad me encantó el libro, y noté algo: cada lector se queda con un mensaje diferente, según la etapa en la que se encuentre. Así, para mí lo mejor fue que –una vez más– alguien me reconfirma que mi felicidad depende total y absolutamente de mí; no de un novio ni de un trabajo ni de mi familia o amigas... Sólo de mí. 
Otra amiga se quedó con que “hay que circular”, osea salir para divertirse y ya si está en los planes de Dios, conocer al “hombre ideal”. Y la tercera se quedó con que las mujeres somos como recursos humanos: nos tardamos poco en contratar y mucho en despedir. Supongo que eso fue lo que le pasó a ella en la última relación. 
El punto es que me gustó que cada quien se quedara con diferentes mensajes porque después de todo para eso son los libros, las obras, las series, las películas –y la razón de ser de este blog: cada quien ve y escucha lo que necesita ver y escuchar. 
No es mi intención resumir el libro, sino sólo recomendarlo y agradecer que un hombre (no una mujer) nos diga 7 cosas MUY importantes que a veces o ignoramos u olvidamos, pero que son básicas para tener buenas y sanas relaciones. 

1) Las mujeres somos las que tenemos el control en una relación de pareja; no el poder, pero sí el control (es distinto); es nuestra responsabilidad que una relación funcione o no, que sea exitosa o no. En estoy estoy TAAAAAN de acuerdo... 
2) Que a los hombres no hay que creerles lo que digan (son más choreros que mi tatarabuela), sino lo que HAGAN. 
3) No hay nada más falso que la frase que dice “los polos opuestos se atraen”. Na nais. Tenemos que buscar a alguien similar en valores; aunque en el exterior seamos completamente distintos, tenemos que ser como dos planetas: ir hacia la misma dirección, a la misma altura y velocidad.La nueva frase es: “lo similar se atrae”.  
4) Nuestra felicidad depende TOTAL Y ABSOLUTAMENTE de nosotr@s mism@s. Una pareja no nos va a dar lo que necesitamos, así como tampoco un perro, un trabajo o un viaje. Lo mejor es que la clave está DENTRO de nosotros. Ni siquiera necesitamos buscar afuera; todo está en nuestro interior, hay que ver hacia dentro (lo cual a veces creo que es más difícil, jeje). 
5) Hay alguien perfecto para cada quien allá afuera. No perfect@ en sí, pero perfect@ para nosotros. Sí existen las almas gemelas, y siguiendo con el tema de las vidas pasadas, entre más pasan (osea más “viej@s” somos), más nos cuesta encontrarla. Digamos que el viaje se vuelve más entretenido para bien o para mal. 
6) Que el tip de las abuelitas (no de la mía, pero así se dice) de que hacernos del rogar es BÁ-SI-CO es 100% real y verdadero. Si ponemos todo en charola de plata, nadie valora y todos perdemos... Así que hay que practicar la resistencia. 
7) Todas las relaciones pasan por cuatro etapas. Yo soy más fan de la 1 por obvias razones, jajaja, pero espero algún día llegar a la 4 con la persona correcta, osea el amor de mi vida (aaaayyy, qué romántico!!!!). 
Lo único que le editaría sería la dedicatoria a Demi y Ashton (incluyendo su quote en la portada) porque ya valieron :( Qué onda, no? Heidi Klum y Seal me están haciendo repensar que esto del matrimonio es la panacea... I’m a little disappointed in humanity right now. I feel like Juno :/