lunes, 30 de enero de 2012

Vidas pasadas

Con este libro no puedo ser objetiva porque amo a una de sus dos autoras, jajaja, así que cómprenlo, léanlo, disfrútenlo… Se lee rapidito, sólo requiere unas cuantas horas.  
Pero bueno, la verdad es que sí quiero contar un poco más porque el tema es muy interesante. Se trata, como el título lo dice, de vidas pasadas. ¿Creen en ellas?
Yo durante mucho tiempo ni siquiera me lo pregunté. Cuando tenía como 15 años vi una película (¡no me puedo acordar del nombre, caray!) que trataba sobre eso, la cual “me hizo mucho ruido” por así decirlo, pero nunca realmente he abogado ni a favor ni en contra.
Sin embargo, desde hace un tiempo, no sé si es una tendencia o qué, pero de repente sí creo que nuestra alma pudo haber andado por estos lugares antes que nuestro cuerpo actual. ¿Estoy diciendo algo descabellado?
No es un tema del que hable a diario, de hecho casi nunca, por eso me cuesta trabajo expresar mi opinión, pero de repente –plis iglesia, no me excomulguen– sí creo que dejamos asuntos pendientes terrenales que nuestra alma viene a realizar/terminar en otro tiempo, con otro cuerpo.
El libro empieza con el relato de dos chavas –Nicole Durán y Regina Morán– y su visita a una numeróloga. Yo ya pedí mi cita pero me la dieron hasta dentro de tres meses… Ya les contaré cómo me fue.
En el inter les cuento que el resto es el relato de las vidas de dos brujas y una hechicera: Aisha, Zaina y Raushana respectivamente. Es una novela con buenas dosis de ficción, muy bien integrada. Me gusta que es la misma historia narrada desde el punto de vista de los diferentes personajes; eso la enriquece muchísimo porque es una invitación –nuevamente– a no juzgar porque no todo es lo que parece. 
El final es muy inesperado y deja que el lector se imagine lo siguiente que pasará… Así que, si estás leyendo esto amiwi, exijo un volumen 2 muy pronto.

domingo, 29 de enero de 2012

The girl with the dragon tatoo (La chica del dragón tatuado)


Loved it! En un inicio no se me antojó, luego escuché un comentario en el radio y me latió, entonces Sandy me dijo que tenía una violación terrible y la descarté, pero bueno, finalmente la vi hoy y estuvo súper, wow las actuaciones y la historia, me tuvo al filo de mi asiento… Y como es mi costumbre, les comparto los mensajes que más me gustaron:
1)   Las apariencias engañan. La chica del dragón tatuado, valga la redundancia, era –en el fondo– ¡¡¡súper sweet!!! Nada que ver con su imagen ruda y dark. A lo largo de la cinta tuvo detalles muy monos, como preparar el desayuno y disculparse por correr a su one-night-stand de su casa, entre otros.  
2)   Hay que hacerle caso a nuestra intuición. A veces, como dice Martin, por ser corteses ignoramos lo que nuestra panza (¿ahí se siente, no?) nos dicta. Y cuando nos pasa algo malo, pensamos: “¿por qué #/!&% no me hice caso?”.
3)   Un “error de hecho”, como se conoce en el periodismo, puede causar severos problemas morales y económicos. Tip: corroborar todo lo que uno publica, sobre todo en el medio impreso porque no hay forma de borrarlo.
4)   No hay nada más feo en esta vida que no saber qué fue de un ser querido. Yo siempre he pensado que las madres preferirían saber que sus hijos están muertos a ignorar dónde están. En todos los casos en general, creo que la verdad nos hace libres.
5)   Shit happens. La chava se enamora del periodista –él tiene una relación– y no es correspondida… ¿dónde he visto eso antes? Ah, sí, en mi vida, jaja.

pd. Amo ir al cine con Sandy porque siempre me ¿proporciona? datos curiosos, como que la actriz estelar es en realidad una gran socialité, pues sus bisabuelos fundaron los equipos Giants de NYC y Steelers de Pittsburgh.
pd2. durante la escena fea me tapé los ojos, pero lo que vi sí estuvo súper heavy... MUY, así que recomiendo taparse los ojos porque hay que cuidar las imágenes que nos metemos a la mente porque ¿luego qué hacemos con ellas? Con las violentas pues, las que nos turban. No, no, no...

sábado, 28 de enero de 2012

Soltera, pero no sola

Érase una vez yo leyendo el periódico REFORMA, la sección de Gente!, cuando se me antojó ver el monólogo de Claudia Cervantes: “Soltera, pero no sola”. Así que ayer fuimos cuatro damas al Café 22 de la Condesa.
Lo que me gustó:
·     La voz de Claudia (que en la obra se llama Elena Torres).
·     El uso de twitter para interactuar con el público (@alaireconelena).  
·     Es MO-NÍ-SI-MA; muy sencilla y abierta.
·     Sus canciones y que ella las compone (doble mérito).
·     Que su novio, el piloto Adrián Fernández, manda saludos al público (ternuraaaa). 
·     Estaba Claudia Álvarez, la actriz, y también se portó increíble (platiqué con ambas y les pedí una foto para la revista… ¡que no quepa duda que tengo la camiseta súper puesta! jejeje).
·     Que regaló una copia de su libro “La hoja en blanco” (se lo ganó su tocaya, por cierto).
·     El mensaje en general: disfrutar nuestro estado civil, encontrarle las ventajas y no pensar que una pareja nos va a resolver nuestros problemas. Hay que ser felices HOY, sin importar si tenemos o no novi@ o espos@.
Lo que no me gustó:
·     Perdón, pero el público estaba DE HUEVA, súper apático… ¡Nadie aplaudía!
·     La “satanización” del matrimonio o noviazgo. Dar por hecho que no existen las parejas auténticamente felices; quizá no sean la mayoría, pero así como no podemos decir que todas las solteras son felices, tampoco podemos decir que todos los casados son infelices.
·     No bajar a los hombres de patanes o cab… ¿De cuándo acá las mujeres somos tan santas?
·     La idea de que los hombres tienen TODA la culpa de que las relaciones –hoy en día– no funcionen (en serio, ¿cuándo fueron perfectas?); en mi opinión, las mujeres tenemos gran parte de “la culpa” o responsabilidad también porque hemos cambiado los roles y entonces todos nos confundimos y ya no sabemos quién invita, quién paga, quién abre, quién se anima...
·     La promoción del divorcio como una solución; no digo que no lo sea en ciertos casos, pero no creo que decir “si no te funciona, divórciate” sea algo bueno o prudente.
·     ¿Por qué a los artistas les encanta hablar en el típico tono chilango-naco? Clau se ve mona, educada, fresita… el tono tepiteño ¡no le va! Please don’t do that.
Nota: Claudia es sobrina del presidente Felipe Calderón, y aunque claro que nunca sobra, no está donde está por la palancota… De verdad me pareció una chava muy talentosa.

martes, 24 de enero de 2012

Conéctate

Creo que a Gaby Vargas la amas o la odias. Yo, ooobvio, la amo, al igual que muchas amigas, pero el otro día que fui a León con 10 personas en una camioneta, fui víctima del bullying por traer su libro. Anyways, se los recomiendo ampliamente. ¡Me encantó! 
“Conéctate” es el libro 13 de su carrera... y es mi número favorito. Otro plus es que ¡¡ya era hora!!, su cara no aparece en la portada. Creo que eso era cuando el ego le decía que la imagen lo era todo y que ella debía mostrar la suya al máximo porque era (y sigue siendo) guapísima. Siempre he dicho que “destila clase”. 
La verdad es que este post me es complicado porque, como la entrevisté, no me quiero viciar y mezclar la entrevista (que saldrá publicada en CARAS en marzo) con mi humilde opinión. Pero bueno, lo intentaré. 
Me parece que el libro es un compilado de todo lo que Gaby ha aprendido a lo largo de 10 años,  (lo cual se agradece MUCHÍSIMO porque no todo mundo se atreve a hablar desde SU experiencia) cuando empezó “a despertar”, a darse cuenta que el ego estorba y que de una u otra manera tenemos que contactar nuestra verdadera esencia. Se agradece que sea una persona tan autodidacta y tan leída porque cita ejemplos de todos lados, estudios interesantísimos que se han aplicado a lo largo y ancho de todo el mundo, y cifras por demás ilustrativas que respaldan muy bien lo que dice. 
La primera parte es sobre cómo conectarnos con nosotros mismos; en su opinión, si no estamos bien primero nosotros, es casi imposible estar bien con los demás porque entonces más bien creamos relaciones codependientes: busco que el otro me dé lo que yo no me puedo dar. Por eso dicen que una pareja no se conforma de dos medias naranja, sino de dos naranjas completas. Me gusta aún más quienes dicen que somos más bien una naranja y una toronja (¡es totalmente cierto!). 
A lo largo de 290 páginas da MUCHÍSIMOS tips para “conectarnos”. Lo que más me gustó –y que me parece totalmente cierto– es que lo primero que hay que hacer es autoconocernos CAÑÓN, osea de verdad irnos a lo profundo, nada de que “por encimita porque qué miedo”, na nais. ¡Hasta el fondo! Conocernos, aceptarnos, querernos, y entonces ejercer nuestro derecho a ser feliz. Plis, nada de que este mundo es un valle de lágrimas, yo no creo que a Dios le agradece mucho esa frase, la verdad. 
Espero que no me tachen de hereje pero yo creo que a la Virgen y Dios les encanta vernos felices, y no sufriendo y llorando por los rincones. Lo mejor es cuando aprendemos a que el dolor, que es inevitable y parte de la vida, lo podemos ofrecer por algo más grande, porque entonces ganamos por todos lados: en experiencia y en amor. No digo que sea regaladamente fácil, pero de que se puede, se puede. Siempre tenemos esa opción. 
La segunda parte es conectarnos con los demás. Gaby dice que tendemos a relacionarnos “detrás de la barda”. Claro que en la entrevista me puse medio punk (amablemente punk, aclaro) porque ya ven que yo suelo ser muy sincera (mi blog es un ejemplo) y luego por eso me va como me va; me vale, pero de repente sí duele, y es cuando pienso: “hubiera sido más cautelosa y malpensada”. Pero no está en mí, me falta afilarme el colmillo. Anyways, continúo. 
Lo que la autora recomienda es irnos como cuando nos metemos a una alberca: de poquito en poquito; primero la manita, luego el pie, después quizá hasta la rodilla, y ya que la calamos, ¡pum!, el clavado. Es decir, no se trata de contarle nuestros problemas al que se sienta al lado en el avión (como yo, jijiji, es broma), sino de ir evaluando y permitirle a esas personitas que nos rodean –y que vemos que sí nos “quieren bien”– conocernos un poco más... no sólo nuestra parte del ego, sino mostrarles nuestra verdadera esencia, quienes realmente somos. 
Lo más padre –y más triste a la vez porque no abundan esos casos– es que cuando las personas son auténticas es mucho más satisfactorio e interesante llevarte con ellas. Personalmente amo a la gente que le vale lo que opinen de ella, que es coherente, original, honesta, sincera, abierta, cero borrega. Pero, les digo, no conozco tantas porque pienso que la mayoría ha sido taaan lastimada que ya mejor toma distancia. Es comprensible, pero como dice Gaby, esa máscara, esa armadura, aleja, no acerca. Y entonces las relaciones en general (no sólo de pareja) no son tan padres como podrían llegar a ser... 
La tercera parte es conectarnos con el universo, que para mí es Dios (ella no le quiso poner así porque no quiere que haya una carga semántica religiosa). Para lograrlo, ella recomienda fijarnos atentamente en la naturaleza y el arte, y agradecerle –al universo– por ello. 
Pero hacerlo consciente, AQUÍ Y AHORA, ejemplo: Al ir caminando por el malecón (ja!), decir –o pensar para no dar muestras de locura– “Hoy Diosito te la rifaste con el atardecer, ¡esos colores están impresionantes!, gracias” o al salir de ver el Ballet de Amalia Hernández: “Virgencita, ¿qué tal, no se te enchinó la piel? Esa danza del venado estuvo de impacto, gracias porque tuve la oportunidad de disfrutarla” o cuando vamos por la carretera: “Quién si no Dios pudo haber creado tanta belleza: qué abundancia de plantas, árboles, flores, animales, colores. ¡Gracias!”. 
Hace poco escuché que un arquitecto llevó a Ricardo Legorreta (q.e.p.d) del D.F. a Cuernavaca para que viera una flor, y pintara el edificio exactamente –o lo más parecido por lo menos– a ese color. Así de abundante es Dios. Por eso, me estoy acordando, Santiago Pando dice que la pobreza es una incoherencia, producto del hombre y no de Dios, porque Él no escatima. Si algo le sobra es creatividad, abundancia, generosidad. 
Algo que me llamó la atención fue lo metida que está en la yoga. Y sí les digo que se nota, eh, porque además de que está guapísima, se ve más centrada, más aterrizada. No es que haya sido mi mejor amiga antes, pero me acuerdo de ella en Gente Nueva, y sí siento que vibra diferente, como que es más humilde :) También me gusta que cero se pone de ejemplo, como que todo el tiempo dice que, para desconectad@s, ella; que no se siente en posición de juzgar a nadie porque sabe que esto de la conexión es una lucha interna que cada quien libra en su debido momento, a su debido tiempo, ni antes ni después.
Las frases en verde a lo largo del libro me encantaron, sobre todo dos que les comparto: 
"Baila como si nadie te viera. Canta como si nadie te escuchara. Ama como si nunca te hubieran herido. Vive como si el cielo fuera la tierra". Mark Twain
“Diario necesitas media hora para meditar, excepto cuando estás muy ocupado, entonces necesitas una hora completa”. San Francisco de Sales 
pd. les recomiendo el ejercicio de las “páginas matutinas”; yo ya tengo mi agenda de Distroller, nada más me falta levantarme 15 minutos antes (¡OMG!) porque ahorita hago "páginas nocturnas" y creo que no funciona igual... pero ya les diré qué tal me va cuando lo haga como debe ser :) 
pd2. olvidaba presumir que me autografió el libro (¡y me creo mucho! jijijijiji). 
pd3. el libro es de Editorial Aguilar y no le encontré un sólo error de dedo y mucho menos de ortografía.

sábado, 21 de enero de 2012

A little bit of heaven (Un pedacito de cielo)

Hay una frase que dice que “lo que te choca, te checa”. Primero pensé que era una bobada, pero creo que no… Me explico. Al salir del cine, pensé: “Pobre Kate (Hudson), ya la encasillaron en el típico personaje alegre-fake; la güera que disque es súper feliz pero que en el fondo se siente de la patada, la chava que aparenta que todo está perfecto, cuando la realidad de las cosas es que para nada. En el Eneagrama sería un 7 súper enfermo”.
Porque, en mi humilde opinión, así es Marley, su personaje: una chava a la que le da cáncer y pretende que le vale, cuando la verdad es que no está nada padre. Y creo, muy confidencialmente, que eso me pasa a mí también.
No estoy yo para contarlo ni ustedes para saberlo, pero hace apenas seis días descubrí que una persona con la cual fui totalmente honesta/abierta durante poquito más de un año ¡¡¡NO EXISTE!!! Era una farsa, un alter-ego de alguien más. Y ok, no me hizo nada malo: no me secuestró ni me estafó ni me violó ni nada por el estilo, pero digamos que me siento como si alguien (quien sabe quién) hubiera ultrajado mi diario (sí, tengo uno desde los 12).
Pero fuera de que el lunes dormí dos horas y el martes tres, y entonces para el viernes tenía un genio de la patada y unas ojeras del terror, nadie realmente sabe cómo me siento, porque claro, me río por aquí, me carcajeo por acá, lo comparto jocosamente en el salón de belleza, le añado un toque de humor cuando lo platico por teléfono o repito sin parar la frase “Johny, la gente está muy loca” (con todo y acentro gringou) cuando lo cuento en persona.
La realidad es que no está padre. No está cool que “alguien”, completamente psycho eso queda claro, se haga pasar por alguien más, finja “amistad” y nos hagan crear una cierta intimidad basada en mentiras. No está padre que mientan, que ilusionen, que hagan crear ciertas expectativas… ¡No! No está padre y la verdad sí me siento de la patada, triste, burlada, y sí, sí creo que estoy nauseabunda por el comportamiento de esta persona. Y siscada.
Entonces, pues sí, lo me choca me checa. Pero ey, antes de juzgar, ¿quién no se sisca cuando nos lastiman? Eso es lo otro que le pasa a Marley. La verdad es muy entendible que después de besar a 50 sapos, pues la neta prefiramos estar sol@s y nomás tener al peor-es-nada para “jugar tennis” cuando se ofrezca (“Friends with Benefits”, remember?). Creo que estoy entrando a esa etapa y ¡¡¡OMG, how sad!!! porque cero es lo que quiero para mí, pero tampoco está padre que cuando le abro la puerta de mi corazón a alguien, esa persona abuse y termine sintiéndome pésimo… No se vale. No es negocio, como dice mi tía Norma.  
Por lo cual, en el futuro, uno toma sus precauciones y na nais. Que alguien toca: escúlquenl@ bien, investiguen, quizá tiene malas intenciones y ya con las del pasado es suficiente, no? Pero ¡oh, sorpresa! En la película llega el Dr. Julian (Gael García), que sí trae buenas intenciones… pero le cuesta uno y la mitad del otro que Marley sea realmente ella, sin máscaras, sin equipo de contención, sin cámaras de vigilancia, sin armaduras. De hecho esa fue mi escena favorita: cuando acepta y admite que se siente de la shit, pero que con buena actitud todo saldrá mejor. Pero he ahí, una cosa es la actitud y otra cosa es la negación de la realidad.
Finalmente los dos se enamoran y la pasan bomba, pero literal sólo porque el amor hace milagros y porque Dios es muy grande. Nada más (¡!).
Un detalle que me gustó mucho ­­ –y que en las películas gringas no siempre se da– es la presencia de la mamá de Marley. La verdad es que vi perfecto a mi mamá acompañándome a todos lados (no que a mí me vaya a dar cáncer, ¡cancelado, cancelado, cancelado!), pero me gusta que ahí está aguantándose la alergia a los perros, cocinando, limpiando, viendo en qué ayuda, preocupándose… que por cierto, es lo mejor que saben hacer las mamás, por lo menos la mía.
Sobre la enfermedad… está de la patada, pero creo que la mayoría tenemos un caso cercano de alguien que tuvo, tiene o murió de cáncer en sabrá Dios qué parte del cuerpo. Yo no sé si ya desde hace siglos existía y no tenía nombre, o si es nueva y es una epidemia cañona que algo nos querrá decir porque de verdad es impresionante la gente que padece/padeció esta enfermedad.
En cuanto a las escenas de Dios, ¡¡wow!! Súper original ese toque y más que sea una mujer. Yo nunca me lo he imaginado ni mujer ni negrita, pero está padre que esa sea su visión; creo que quiere decir muchas cosas a favor del feminismo y en contra del racismo. Me latió.
Y bueno, ¿qué tal lo de los tres deseos? ¡¡¡Y cómo neta se los hace realidad!!! Amé esas escenas, me enchinaron la piel. Lo mejor es que creo que Dios sí es así: generoso, paciente, sabio, atinado. Sabe qué nos falta, qué necesitamos mejor que nosotros, pero jamás se impone. Nos lleva de la mano. Sabe que somos medio necios, medio cerrados, medio impulsivos, medio mensos, pero nunca nos abandona. Es el mejor pedagogo y deja que solitos nos demos cuenta qué queremos. Y las cosas llegan cuando tienen que llegar, ni antes de después.
Gran movie en cuanto a mensajes. Eso de hacer las paces con el papá también estuvo de 10 o preguntarle a sus amigos cómo estaban, cómo se sentían de saber que pronto se iría, ¡está cañón! Tanto que todos lloran y aceptan que no es miel sobre hojuelas... por más que traten de ser positivos y tal. Repito: una cosa es la actitud y otra, vivir como si no pasara nada. Cuando a todas luces está pasando algo, y muy fuerte.

Honestamente dudé verla porque los cuates de adelante (en la fila) dijeron que estaba pésima, aburridísima, de flojera. Yo seguí fiel porque sentía que tenía que apoyar a Gael, jaja, diiiiiigo, primera vez que no salimos del típico mexicano mojado/indocumentado/indio, ¡¡había que verla!! Mi única sugerencia es que plis se arregle ese colmillo draculesco.


Oops, lo olvidaba: ¡¡¡Amé el funeral!!! Me pareció increíble que celebraran su vida y su partida con colores, música, drinks, risas. Wow. Ella lo planeó, lo disfrutó, gozó que sus seres queridos estuvieran contentos y no llorando. Qué privilegio de Dios tener el tiempo de planear cómo queremos que sea nuestro funeral. Me latió esa idea de cero de negro (la voy a adoptar)… ¡Si lo que viene es lo mejor! 

jueves, 12 de enero de 2012

J. Edgar Hoover

OK, estaba un poco loco, pero hay que darle las gracias por haber tenido esa visión tan increíble sobre crímines y criminales. Me quito el sombrero. 
No sé si les pasa, pero muchas veces creo que el mundo –como es actualmente– era así desde el principio, es decir: que las mujeres siempre votamos, que los negros siempre fueron tratados igual que los blancos, que las vacunas han existido por siglos, pero la realidad es que no. Sí ha habido muchos avances gracias a mucha gente luchona. Héroes anónimos la mayoría de ellos. 
Entonces creo que este es un caso parecido. Si no hubiera sido por la visión de John Edgar Hoover, el FBI no sería lo que es hoy. ¿Y estamos de acuerdo que a todos nos impone? Osea ser buscados por el FBI no debe ser nada agradable, por ejemplo. 
La verdad es que eso de las huellas digitales y el ADN ha sido uno de los más grandes logros del hombre. Así como se han encontrado culpables de crímenes terribles, también mucha gente que estaba encarcelada injustamente ha recuperado su libertad. 
Los hombres que tienen dudas sobre la paternidad de tal o cual bebé tienen oportunidad de asegurarse si es realmente suyo; eso también está padre (bueno, para la mamá no tanto, jeje). 
Programas como Law & Order, CSI, The Body of Proof y Detectives Médicos, entre muchos otros, son lo que son gracias a estos avances tan cañones de la ciencia. OK, a veces exageran, pero dice mi papá que la ficción no es tanto sobre lo que pueden hacer (que en la vida real también, en teoría), sino en los tiempos, pues quizá lo que en el programa toma un día, en la vida real tomaría un mes... Still, es muy impresionante. 
Lo único sobre lo que tengo duda es sobre la homosexualidad de Hoover... ¿Será cierto? Quiero pensar que Clint Eastwood (el director) se informó bien; sería muy poco profesional hacer una película de alguien diciendo que era gay sin serlo... Pero si sí, ¿cómo sabían? Porque no se veía "amanerado", y si algo estuvo padre fue que sus dos colaboradores más cercanos (Miss Helen Gandy y Mr. Clyde Tolson ) hicieron gala de lealtad hasta el último de sus días (de Hoover). Pero bueno, gay o no, mis respetos.
Por cierto que ¿qué tal la Miss Gandy? Anteponer el trabajo a la familia... si es algo poco común hoy en día, no me quiero imaginar cómo era hace 80 años... ¡pecado mortal, no! Seguro era tachada de rara. En fin. Aplausos por su fidelidad y por su compromiso, porque trabajar con alguien durante 51 años (de 1921 a 1972) no se oye nada fácil. 
Por último, estimados miembros de La Academia, ya por favor, me parece que es justo y necesario darle el Oscar a DiCaprio :) 

lunes, 9 de enero de 2012

One Day (Siempre el mismo día)

** Si no la han visto, no lean esto porque es inevitable que diga quién se muere... 
Me quedo con el mensaje de que me URGE comprarme un casco para andar en la bici. El otro día que fui al gym, una señora en el elevador me “sugirió” usarlo y literal le di el avión, pero después de ver esta película, ¡¡¡juro que corro por uno!!! 
Ya entrados en el tema de la película, ¡¡está súper fuerte!! Cero el final feliz que uno se imagina. But then again, la vida nos sorprende todo el tiempo, y las cosas no siempre pasan como las planeamos. Yo tengo la impresión que siempre salen mejor, pero la realidad es que soy muy positiva, jaja. 
Hay dos puntos en los que me quiero enfocar, en los que Ya-nei (la amiwi con la que fui) y yo diferimos. 
El primero es sobre si Emma espera a Dexter. Yo digo que no. Al menos no es una espera activa, es decir, no está literalmente sentada, viendo la vida pasar, esperando a ver a qué hora se le ocurre (a Dexter) pelarla. ¡No! La neta es que sí intenta encontrar el amor, realizarse como escritora y demás. Yo creo que más bien ese lugar que ocupa Dexter en su corazón siempre esta ahí... y por más que intenta sustituirlo, suplirlo, reemplazarlo, ¡pues no puede! En los asuntos del corazón no se manda. Qué lástima porque nos ahorraríamos muchas tristezas y desilusiones, pero bueno. 
El segundo es lo mala onda que resulta que ¡¡¡Emma se muera!!! Así, de la nada, en un accidente en la bici (por eso mi trauma del casco). ¿¿Qué onda con ese giro a la historia?? Yo lo que pensé fue que qué padre que le dio tiempo de llamarle a Dex para disculparse y decirle que lo amaba. ¡Wow! Ya-nei, por ejemplo, opinó que murió frustrada porque ni se casó ni tuvo hijos. Y coincido a medias. 
En el libro de Michel Domit (“Ser, Hacer y Tener”), hay un ejercicio en el que hay que imaginar que uno se muere; la idea es analizar cuál es nuestra reacción, qué haríamos diferente, etc. Yo escribí que llegaba al cielo y le decía a Dios que qué poca!!! Que no me había dado chance de conocer al hombre de mis sueños, tener la ridícula boda de la víbora de la mar, viajar (más), tener hijos, etc. Osea sí me parecía una pésima idea morir a los 30, pero la verdad es que “nadie sabe ni el día ni la hora”. Hoy puedo morir atropellada, asaltada, al caerme de las escaleras... Pero creo que lo padre –y el reto de cada día– es no quedarse con “pendientes”, llámese perdonar o pedir perdón, aclarar situaciones, confesar sentimientos, qué se yo. Y creo que en la película Emma se va en paz: viviendo con el hombre que ama, con un libro publicado. Que no se había casado ni tenido hijos, pues sí, pero me puse a pensar que en realidad nunca es buen momento para morir. Quizá cuando estemos enfermos y seamos una carga, pero aún así lo dudo. Hoy hoy hoy no puedo pensar en NADIE que estaría mejor muerto, ni siquiera mi abuela, y miren que se la pasa acostada y no somos muy cercanas, pero no quiero ni pensar en ese momento. Así que bueno, hay que confiar, tener fe en que Dios sabe en qué momento llevarnos de regreso. 
Debo confesar que iba preparada para llorar porque había oído muy buenos comentarios de la película, sobre que era muy sentimental y tierna, pero solamente lloré en una escena: cuando están Dexter y su papá (usando las mismas PJs) viendo tele, medio platicando... Como su relación no era la más cercana, no tienen la plática de corazón a corazón tal cual, pero el papá le dice que siga su vida como si Emma estuviera viva; Dexter empieza a llorar, dice que no sabe si puede, y le contesta: “claro que puedes, ¿qué crees que he estado haciendo yo durante los últimos 10 años?”. Buuuuaaaahhhh!!!! :( Snif, snif. Creo que la viudez es algo muy difícil de lidiar. Yo ahí sí creo que me deprimiría cañón :( 
En conclusión, me gustó la película. Seguramente el libro es mucho mejor, pero ni modo, a little too late. La forma en la que está narrada la historia me pareció muy original y me gusta que no es la típica historia de amor, sino que tiene muchos altibajos, separaciones, espacios, pero al final acaban juntos, siendo la mejor versión de ellos mismos, que es lo que yo creo que pasa cuando estás con la persona correcta. 

miércoles, 4 de enero de 2012

The Blonde Theory

Barnes & Noble para mí es como una pastelería... ¡¡todo se me antoja!! Y aunque entré buscando el nuevo libro de Sophie Kinsella (que ¡oh sorpresa! sale hasta febrero), salí con algunos muy buenos, como éste: The Blonde Theory, de Kristin Harmel, el cual –debo mencionar– elegí (como es mi costumbre) por la portada. 
Debo decir que me gustó mucho el estilo de esta autora (es el primer libro que leo de ella). La novela en general también me encantó. No tiene el típico final feliz. NOTA: Si algún lector de este humilde blog tiene recur$o$ suficientes, le recomiendo que compre los derechos y haga una película... Estoy segura que sería LA comedia del verano. 
La historia es más o menos así: Harper Roberts es una abogada fregonsisísisisima (es partner de su despacho), estudió en una súper universidad, está muy guapa (es güera), tiene su propio depa en el Upper East Side de Manhattan, es fan de los zapatos (caros), tiene un grupito de 3 amigas súper padre (son muy unidas desde chiquititas), y el único problema en la vida –o por lo menos así lo parece– es que tiene 35 años... y está soltera. 
Por sus experiencias en cuanto a noviazgos pasados se refiere, Harper cree firmemente que los hombres se sienten amenazados por su inteligencia y su trabajo (gana MUY bien). Entonces, junto a sus amigas, intenta llevar a la práctica la Blonde Theory, que es muy sencilla: tiene más pegue una güerita medio tontis que una chava a la que sí le gira la piedra. 
No quiero contar el final, pero no es el típico en el que el príncipe azul llega a rescatarla, lo cual me pareció un buen toque (por lo menos original). Creo que el mensaje es un tanto feminista (en sentido positivo): una mujer puede ser feliz aún sin novio/marido, believe it or not. 
Claro que está padre estar enamorado, preocuparse y estar al pendiente de alguien, entregarse al 100%, tener con quien hacer el amor, hablar por teléfono por horas, mandarse mensajitos de todo tipo, pero si la persona adecuada no llega, pues no llega y punto. Tampoco se trata de andar, salir o casarse con el primer hombre que se acerca con tal de no estar sola. Esto creo que también aplica para los hombres, pero en el libro no es el caso, así que me enfocaré en mi sexo. 
En el libro, la protagonista vive muy a la sombra de su anterior noviazgo, que obviamente fracasó. Entonces queda muy siscada y la suerte –en honor a la verdad– no le sonríe en el aspecto romántico, y se vuelve como un círculo vicioso, entre el drama, la depresión, las decepciones, las citas, etc. 
No me quiero proyectar ni quiero balconear a nadie, pero creo que hoy en día habemos (jaja) muchísimas chavas monas, exitosas e inteligentes, solas. Y pues ni modo. Gracias a Dios la sociedad ha evolucionado y no todas nos casamos a los 25 ni a los 27 ni a los 29, sino después de los 30. Y no tiene nada de malo. “Ya llegará”, decimos por ahí (a little too much, maybe). 
Fuera de broma, una vez me puse a pensar que los dichos son sabiduría pura, y por algo se dice que “matrimonio y mortaja del cielo baja”. De nada sirve forzar las cosas. Yo creo que las relaciones más padres son las que fluyen sin tanto rollo; si resultan demasiado complicadas y requieren demasiado esfuerzo (que conste que no estoy diciendo que no impliquen sacrificio o desprendimiento), hay que dejarlas ir. 
Cabe resaltar que, siendo sincera, me identifiqué muy poquito con Harper, porque yo la neta la neta la neta ni tengo 35, ni tengo 3 amigas con las que me reúna a diario, ni gano tan bien (doy gracias por mi trabajo, pero así que digan híjole qué bruto me estoy haciendo millonaria, pues no), ni tengo mi propio depa, ni soy TAAAAN inteligente. Don’t get me wrong, según yo sí me gira la piedra, pero tipo esta cuata es un geniecillo :) 
Pero el punto más relevante es su ex novio, Peter: fue un patán, mientras que el mío fue un tipazo. Obvio no hablo de Roberto, sino de Daniel. Si hubiera un Oscar para Mejor Novio, él se lo ganaría by far. Pero bueno, lo nuestro no pudo ser :( y Dios sabe por qué y para qué pasan las cosas. Hay que confiar. 
Sí creo, eso sí, que para bien o para mal sí influye mucho quiénes nos han rodeado a lo largo de la vida. Yo, afortunadamente, he sido muy suertuda en ese aspecto porque todos mis exes me han querido mucho y me han tratado muy bien. Claro que hay los negritos en el arroz, pero bueno, we have to learn and move on. 
Siento que lo padre ha sido que de todos he aprendido qué me gusta y qué no soporto, qué tolero y qué me molesta, qué me hace feliz y qué me pone mal, con qué puedo vivir y con qué de plano paso sin ver. No se trata de buscar a alguien perfecto, pero sí a alguien perfecto para cada quien. Es decir, no busco a Mr. Right, busco a Mr. Right for me. And he has to be there, somewhere. I know. El chiste aquí es no desesperarse. 
Buena novela, la verdad sí me piqué. 

martes, 3 de enero de 2012

La Piel que Habito (The Skin I live In)

Muy heavy. Salí petrificada de sólo pensar que lo que le pasa a Vicente me pasara a mí… ¡¡Dios guarde la hora!!
Para los que no la han visto, la trama es sobre el doctor Robert Ledgard (Antonio Banderas), quien hace operaciones clandestinas en su casa.
Un buen día, su esposa le pone el cuerno y huye con el amante (que para colmo es ¡hermano! del doctor), pero éste –por alguna extraña razón– la abandona cuando tienen un accidente de carro y éste se quema. Pero he aquí que llega el súper doctor, rescata a la esposa y la salva. NOTA PARA MIS FAMILIARES: Si ven que tengo el 90% del cuerpo quemado, plis déjenme morir. Porque, siguiente escena, cuando la esposa ve su reflejo en una ventana, se suicida.
Lo malo –además de matarse, claro está– es que la hija de ambos estaba en el jardín (la esposa se aventó de su balcón, pero parecía momia de tanta venda), lo que trauma a la niña y bueno, acaba suicidándose también años después, poco tiempo después de ir a una fiesta en la que conoce a Vicente, un joven muy apuesto (como dicen las abuelitas).
Resultó que Vicente creyó que la chava quería ¿follar? porque ésta le mandó todas las señales equivocadas. Y pues nada, se traumó, entonces el papá (que es el doctor), lo secuestra ¡¡¡y lo hace mujer!!! Como hacía operaciones clandestinas, le realiza una vaginoplastia y ni quien se entere.
Seis años después (si mal no recuerdo), Vicente ya no es Vicente, es  Vera… Vera Cruz (no es broma). En el inter hay varias escenas súper rudas, lo cual me lleva a pensar que debo cuidar más lo que veo… porque me turbaron :0
Al terminar, la película me dejó pensando en dos cosas:
1) La ética en cuanto a las profesiones en general. Así como un cirujano plástico no debe hacer lo que se le antoje, tampoco un periodista, un abogado, un empresario o lo que sea. Qué importante es inculcar valores a los niños para, que cuando sean grandes, sean personas/profesionistas íntegr@s. Me imagino que este doctor tuvo una vida medio rara, definitivamente tenía issues psicológicos; era genial (de genio), pero era una bestia en cuanto a ser humano. And that’s just so sad and unfair.
2) Que el sexo (masculino o femenino, no el otro) es más que un miembro. Todos transpiramos nuestra sexualidad. Ser mujer o ser hombre implica muchísimas más cosas que el look o el outfit. Alguna vez leí, en TIME creo, sobre un estudio en el que, para no “ejercer ninguna presión social”,  una pareja evitó a toda costa que su hija tuviera contacto con juguetes considerados femeninos, de forma que sólo tenía carritos, trailers, robots, etc. Cuando la niña tenía 7 años, los papás entraron a la recámara y ella les dijo: “ssshhh, los trailers están durmiendo”. Osea que el instinto maternal lo traemos, está ahí nos guste o no, lo hayamos encontrado o no (como es mi caso, jaja).
Finalmente Vicente se escapa y regresa con su mamá, quien (¡¡aplausos!!) nunca dejó de buscarlo. Pero claro que ahora tendrá que comenzar una vida como mujer porque su apariencia física ya dista mucho de la de un hombre. Qué jalada, no? Qué mala onda del tal Robert. Un fuerte booooh para él.
El director de la movie es Almodóvar, quien tiene en su haber varias películas... interesantes por no decir raras… Pero bueno, finalmente son memorables.
Para evitar el tráfico santafesino estuvo bien, pero si tienen otra opción, go 4 it!
pd. el título es bueno porque me lleva a pensar que es un juego de palabras: vivo en esta piel (femenina), que no corresponde a mi persona (masculina). Así que "sólo la habito, no la soy", por así decirlo.