jueves, 29 de marzo de 2012

Actúa como dama pero piensa como hombre

En este post me voy a reservar mi humilde opinión porque no considero prudente expresarla tan públicamente. 
Siento que es como si el entrenador de los Patriotas escribiera en internet cómo piensa ganarle el Super Bowl a sus contrincantes... No que yo vaya a jugar o ganar nada, pero estamos de acuerdo que revelar estrategias no va. 
Lo único que voy a decir es que es un gran libro, escrito con mucha honestidad, con un estilo muy particular y muy amplio en cuanto a visión se refiere. Hay unas ideas en las que coincido al 100%, otras en las que para nada y otras en las que más o menos. 
El autor es Steve Harvey, de quien jamás había oído escuchar, aunque al parecer es MUY conocido en Estados Unidos. Me gustan sus consejos –y repito–, muchos me parecen muy atinados, pero creo que la clave no es pensar como hombres, sino dejar que los hombres sean hombres y las mujeres, mujeres. 
Esto se oye bastante fácil porque así DEBERÍA ser, pero la cultura moderna y los medios de comunicación (libros, revistas, películas) de repente nos confundieron. 
Por ejemplo, salí con un niño que no abre la puerta del carro. La verdad primero se me hacía rarísimo, pero al tercer día “me acostumbré” (honestamente me sigue haciendo ruido). Créanme que muero por preguntarle si tiene algún problema con este detalle, pero siento que me va a contestar algo así como “¿que tú no tienes brazos o qué?” Y pues sí, sí tengo brazos y fuerza suficiente pero ¡me gusta que me abran la puerta! Is there something wrong with that? :( 
Con la cuenta (en un restaurante y eso) no tengo tantos issues porque soy muy ahorradora (tengo fama de coda, pero de verdad que no es codencia, soy generosa; nada más que sí creo mucho en el ahorro, jejeje). Igual con otros aspectos. 
Claro que cuando alguien no me gusta, eso de ser dama me fluye como gordo en tobogán; el problema es cuando el lord en cuestión me encanta, pero bueeeeno. Creo que este libro es una invitación a que los hombres regresen a ser caballeros y a que las mujeres regresemos a ser damas con todo lo que ello conlleva (que son miles de cosas, por eso insisto en que no quiero opinar tanto porque no acabaría de escribir ni en tres días). 
Sobre los límites (las reglas), creo que son básicos para todo: el trabajo, la familia, los noviazgos, los matrimonios, las amistades, los hobbies. Los seres humanos tendemos a abusar. Y me choca la gente que se hace la víctima: es que me hicieron, me dijeron... En esta vida cada quien sus cubas, ¿o no? Cada quien decide si con los limones de la vida hace limonada o se la pasa quejándose de por qué no le tocaron naranjas o por qué la limonada del vecino sabe más rica... ¡Aaaiiisshhh! Me choca esa actitud. 
Pero como me decían en la maestría: en esta vida hay que poner límites, reglas del juego, porque si no ¡¡nos confundimos!! Y no es ir por la vida leyendo nuestro pliego petitorio o amenzando que si nuestros derechos son transgredidos conocerán la peor versión de nosotros, jejejeje, nooooo. Pero sí hay que tener claro hasta dónde le permitimos a los demás llegar, para bien y para mal, osea en las buenas o en las malas. 

lunes, 26 de marzo de 2012

Pegados, un musical diferente

¡Y vaya que sí es un musical diferente! Me encantó, me hizo reír muchísimo. Wow los actores: Flavio Medina y Kika Edgar, súper flexibles y con excelente voz; Chacho Gaytán, súper talentoso. Y la que se lleva la obra: ¡¡¡Cecilia Cantú!!!, me quito el sombrero. Se ve que es una persona megadivertida :) 
La obra está en la Sala Chopin, que en mi cabeza es sinónimo de obras divertidas y originales. Esta vez no fue la excepción, de verdad se las recomiendo. 
Sobre el mensaje, pues como dijeron los actores en la conferencia de prensa: a veces por estar tan “calientes” y pensar sólo en sexo, nos perdemos la oportunidad de conocer a la persona detrás de los genitales. 
La pareja que se queda pegada, él no sabía cómo se llamaba ella y viceversa, porque se conocen en un antro y luego luego le entran a la acción. Ya en el hospital –mientras esperan al doctor– empiezan a platicar, conocerse y se enamoran. Aaaaahh. 
Está muy buena. Las letras de las canciones son muy chistosas (y ciertas). No se la pierdan. En una de esas hasta agarran ideas porque los actores hacen 20 diferentes posturas del kamasutra, jaja. 

jueves, 22 de marzo de 2012

This Means War (Esto es Guerra)

¡¡¡Buenísima!!! No va a ganar el Oscar, estoy de acuerdo, pero en mi opinión es una chick-flick bastante buena :) Cuando empezó hasta pensé que nos habíamos equivocado de sala porque vi mucha acción. Por cierto, la vi en el Cinemex de Mazatlán, iiiiiiuuuuu, me creo mucho porque era la primera vez que iba a esos cines.  
Las 5 escenas que me hicieron reír: 
* Cuando Trish, la amiga de Lauren (Reese) le dice que presuma que su galán se está haciendo ¡¡una reducción de pene!! jajajaja, ¿a quién se le ocurre? 
* Cuando los guardias le explican a Tuck que FDR (¡papasitoooo!) “entered the premisses”, ¡¡me acuerdo y me río otra vez!! 
* Cuando Lauren dice que fui gimnasta y FDR se emociona. It’s soooo true: men love flexible women. 
* Cuando Trish le dice a su amiga que cuándo le ha aconsejado acostarse con los dos... Típico de nosotras cambiar o arrepentirnos de los consejos que damos. Por lo menos a mí –lo confieso– sí me ha pasado. 
* Cuando Lauren presenta a FDR como su novio y éste le sigue el juego. Lo mejor es la cara del ex y la fiancée. ¡No más sushi-for-one sorrow look! 
Lo que me hizo pensar: 
* Online dating está cada día más in... Yo me rehuso todavía pero conozco gente que la está pasando bien, ¿será? 
* Cambiar de residencia por las razones equivocadas. Creo que en la película no es el caso, pero igual si pensarámos que Lauren se mudó de Atlanta a Los Angeles por el novio, pues sería tristísimo (porque cortaron). En cambio, si sólo fue el factor que la terminó de convencer, pues no está mal. ¿Me estoy proyectando demasiado? 
* Trish primero como que se queja de su marido (porque es CERO atractivo), pero después admite que es la persona que ama. ¡Eso es lo importante! Again: no que la pareja sea perfecta, sino que sea perfecta para nosotr@s. 
* Cuando Trish le aconseja a Lauren que no se quede con el mejor, sino con el que la hace A ELLA ser mejor persona. God! It’s sooo true. Y es un reto porque crecer y ser mejor en todos los sentidos no siempre es fácil (nos hace salir de nuestra comfort zone), pero debería ser nuestro anhelo: encontrar a alguien que saque lo mejor de nosotros y viceversa. 
* Lo increíble que sería saber qué piensa la persona que nos gusta sobre nosotros, así podríamos modificar todo al instante, como los agentes en este caso. Lo malo, claro, es que eso de auténtico no tiene ni la “a”. ¿Y cuánto tiempo podemos fingir? Qué flojera, ¿no? Es mejor mostrar tal cual somos desde el principio. 
* Que las mujeres somos MUY buenas. Nos sentimos mal de salir con dos al mismo tiempo cuando los hombres –seriously– lo hacen TODO el tiempo... No digo que sea bueno ni recomendable (sobre todo si se conocen), pero eso de la culpa está out. 
Las 5 escenas “de película” (osea poco creíbles): 
* Que los dos trabajan en la CIA... Como que a los guionistas de Hollywood ya les gustó que todo mundo trabaje ahí,  ¿no? 
* Que Lauren les diga dónde disparar para vencer al enemigo. ¡Ay, aaajjaaaa!  Está bien justificado, pero suena medio macuarro. 
* Que sea al momento del accidente cuando Lauren decide con quién se queda... Me pareció un toque padre porque ciertamente en esos momentos (de adrelanina, miedo, emociones extremas) tomamos las decisiones más con el corazón que con la cabeza. 
* Las oficinas de Lauren. Way too cool. 
* Toda la cuestión de espiar a la pobre de Lauren. Me imagino que debe estar pe-na-dí-si-mo que los de la CIA, el FBI y todas esas agencias utilicen equipo de la compañía para asuntos privados, ¿no? Como en todos lados pues... 
Footnote: Yo ni me hubiera cuestionado con quién quedarme. Tuck tenía un hijo y tatuajes, suficiente para ni siquiera considerarlo como candidato. Creo que es bueno saber con qué podemos y con qué de pleno no podemos lidiar desde un principio. Peeero –ahora que recuerdo– me dio mucho gusto que se reconciliara con la esposa, que lo deja de ver con cara de looser y lo empieza a admirar. ¡Es tan importante la admiración en una pareja! En cualquier relación, de hecho. 
Aunque bueno, FDR no era una perita en dulce. Qué flojerita salir con el tipo que se cree el más galán, que va a todos los lugares in, se viste al último grito de la moda, blah blah blah. ¡Paso sin ver! Pero en la peli se supone que cambia un poco esta fachada glamorosa por un ser más conectado, ¿no?... o por lo menos eso quise entender. 

miércoles, 21 de marzo de 2012

The five people you meet in heaven

Amo a Mitch Albom. He has this... “gift” to make me cry. Es impresionante. No hay libro de él que termine de leer sin llorar, está cañón. Con este no lloré tooodo el tiempo (como me pasó con “Un día más”), sólo en algunas partes: en las que relatan cosas MUY específicas sobre Eddie, el protagonista... lo más íntimo de él. 
La verdad es que creo que de nuestros familiares y amigos sabemos –en general– taaaan poco, los conocemos taaan por encimita. Digo, es normal, entendible. No vamos por la vida contando nuestros más escondidos traumas, preocupaciones y miedos ni alegrías o experiencias extrasensoriales. Usualmente nos toma tiempo compartir estas emociones, estos sentimientos, precisamente por el grado de intimidad.  
De hecho creo que lo padre de tener una pareja sentimental estable es esta conexión y esta confianza extrema. Claro que si en un pleito nos la voltea es una jalada, o peor aún si esa “información” la usa en nuestra contra, pero fuera de eso, creo que cuando una relación se termina lo que más extrañamos es precisamente esa intimidad. A mí me pasó, cuando corté con un ex, que decía “¿y ahora a quien le voy a contar “x” (osea todo)?”. Tuve que poner a mi papá en speed dial para superar esa etapa... 
Todo esto lo digo porque Marguerite, esposa de Eddie, es una de las cinco personas que él ve en el cielo, SU cielo. Y es una verdadera delicia leer las confesiones de un amor tan fuerte y auténtico. Me acuerdo y se pone el ojo remi :( Sobre todo en la parte de la adopción, el accidente, ¡buuahh! 
Pero bueno, ¡orden en este post! Empiezo con la primera idea del cielo. Me encantó que cada quién escoge su escenario. ¿Será que yo escogería Mazatlán? Quién sabe... en una de esas de aquí a que me muera tengo más lugares especiales. ¡Ojalá! jejeje. Whistler suena bien... o Culebra, allá por Puerto Rico. 
Me encantó eso de que “el cielo es donde nos explican la vida (lo que vivimos en la tierra)”. ¿Cuántas veces no hemos dicho “¿WTF con esto, por qué me pasó aquello, para qué conocí a tal o cual persona?” Bueno, pues según este librito, todas nuestras dudas serán resueltas en el cielo, explicadas por cinco personas que –directa o indirectamente– tuvieron que ver en nuestra vida. ¿Suena interesante, no? 
(SPOILER) Las personas no las ecogemos nosotros, es sorpresa. A Eddie, por ejemplo, le toca un hombre que lo iba a atropellar, el capitán de su pelotón, la musa del parque de diversiones donde trabajaba, su esposa y finalmente la niña que deja morir en la guerra (no a propósito, desde luego). 
Sobre el hombre azul, ¡buah! Me acordé de alguien a quien adoro que se ponía mil cosas en la cara para el acné. Me dio mucha tristeza su situación. Sobre la musa, qué terrible que su esposo muera como muere. Qué impotencia ver que la gente que tanto queremos sufra tanto y no haya forma de poderla ayudar... A veces la vida nos juega medio raro (por no decir sucio). En cuanto al capitán, pues yo creo que nunca se imaginó las consecuencias de sus actos, sobre todo porque el que lo tiene ahí esperando a Eddie lo hizo con la mejor intención. La esposa es punto y aparte. ¡¡La amé!! Y la niña, pues con un gran tierno, puro y generoso corazón. 
Me gusta mucho el estilo del autor porque entre capítulo y capítulo pone siempre una historia tipo “timeline”. En este caso son los cumpleaños de Eddie. Hasta se me antojó hacer uno de los míos, pero a duras penas me acuerdo qué hice ayer... 
Súper recomendable. Me puso a pensar quiénes serían esas 5 personas, pero como dije, es sorpresa. Nadie sabe y hay algunas que parecieran no tener lógica... Lo que sí es seguro es que en esta vida no hay casualidades ni coincidencias ni “suerte”. Todo pasa por/para algo. Y si aquí no lo entendemos, para eso (según Mitch) tenemos el cielo :) 

martes, 20 de marzo de 2012

Safe House (Protegiendo al Enemigo)

Definitivamente el género de acción no se me da... Me pierdo a la mitad de la película, se me cierra la cabeza y dejo de entender. Ya sólo veo balazos, muertes, golpes, oigo puros gritos. Not nice. 
De esta movie me quedo con 3 cosas: 
1. La gente que miente –por cuestiones laborales o personales– al final se queda sola porque aísla (sin querer o a propósito) a los que l@ quieren a causa de su doble personalidad. 
2. En el trabajo no hay que confiar en nadie. La realidad es que cada quien cuida su pellejo y a la mayoría no le importa hacer lo que tenga que hacer con tal de mantenerlo... mala vibra y traición incluída por supuesto. 
3. Es impresionante lo que las opiniones o comentarios ajenos nos afectan, por lo menos a mí, al igual que a Matt Weston (Ryan Reynolds). Basta que alguien con algo de autoridad moral (como Tobin Frost, en este caso) nos diga algo para que “nos meta la duda” y actuemos en consecuencia, a veces para bien, a veces para no tan bien. 
pd. ¿trabajar en la CIA será verdaderamente así de “cool”? 

viernes, 16 de marzo de 2012

Shame (Deseos Culpables)

Afrotunadamente fui con mis amiwis del trabajo y no con ningún galán ni mis papás porque hubiera sido lo más awkwaaard. 
Se me antojaba ver esta película por el tema, que según yo era la adicción al sexo... ya ven que Tiger Woods puso como de moda el tema. Me parecía original. Y sí, pero mmmmhhhh, no me encantó. 
Obviamente hay muchísimas escenas de sexo, digo, ya sabía que las habría, pero sentí que era too much, no sé. ¡Qué incomodidad ver tanta gente desnuda por tanto tiempo! Sobre todo que sentí que en algunas ocasiones estaba injustificado. 
Fílmicamente hablando me pareció bastante lenta... En unas escenas ya hasta una amiga hacía sonidos de ronquido (cuando Sissy canta “New York”, por ejemplo).
Eso sí. Michael Fassbender está gua-pí-si-mo. Muy delgado, pero bien formadito :)
Su papel de Brandon Sullivan, ¡pobre! Tiene issues muy cañones con el sexo. Me dio mucha “cosa” cuando en una escena, a la hora del orgasmo, pone cara de pánico-ansiedad-dolor-desesperación-soledad-tristeza. ¡Me colgué! Pero de verdad eso me reflejó la expresión, como esclavitud. Finalmente las adicciones son eso: pérdida de la libertad para escoger/decidir/optar. 
Sobre su hermana Sissy, ¡bueeeeno! La pobre de verdad tenía problemas existenciales. Se había intentado suicidar miles de veces, and at the end, oops, she does it again. Me dio mucha ternura cuando está hablando por teléfono con el novio y le suplica, le llora, le dice que lo ama... Hay que presentarle algo que se llama dignidad y autoestima a esa pobre chica. 
¿Y qué tal su “zorres”? Digo, en esta vida cada quien sus cubas, pero qué incómodo que tu herman@ se acueste con tu jef@ a los 20 minutos de conocerl@. ¡¡¡Akwaaard!!!  Que además se instale en tu depa y que cero haya esa cuestión de privacidad, bueeeno, me muero. ¿Qué onda con abrir el baño así de la nada o que llegue a acostarse a tu cama? Oseeeaaa, ¡qué horror! ¿Pues cómo los educaron? 
Mi teoría es que fueron –los dos– violados de chiquitos. Por que Sissy (Carey Mulligan), cuando le deja un mensaje en el teléfono, le dice: “no somos malas personas, solamente venimos de una mala circunstancia”. Y tanta depravación no es gratuita ni normal. Siento que forzosamente tuvo que pasar algo que los hiciera tener issues, ni siquiera con su sexualidad (él no es gay ni ella lesbiana), sino con el sexo en sí. 
Este problema también se proyecta en la incapacidad de ambos para mantener relaciones de pareja, sanas y comprometidas. Como que los dos van de acostón en acostón, sin realmente darse la oportunidad de enamorarse de verdad, de conocer a la otra persona más allá del colchón. 
No se las recomiendo. No siento que aporte nada. No es como que verla ayuda a entender el problema de alguien adicto al sexo: ¿qué lo desencadena?, ¿cómo lo sobrellevan?, ¿alguna terapia sugerida? En la película él hace ejercicio y se deshace de las revistas, los videos, la compu, lo cual me parece un excelente inicio, pero no creo que sea suficiente dada su fuerte compulsión. 
Lo único positivo es el hecho de que nadie se juzga (ni al marido pone-cuernos), pero no necesitamos ver esta película para hacerlo. De hecho, NO juzgar debería ser regla de vida, después de todo, no sabemos lo que esa persona –absolutamente nadie– está sufriendo/pasando en su interior. No sabemos lo que pasa por su mente, su corazón, su cuerpo. Yo con eso me quedo. 

lunes, 12 de marzo de 2012

The Help (Historias Cruzadas)

Buaahhh!!! Cómo lloré, qué impresión. Digo, ya no es noticia, pero igual les comparto que tanto mi mamá como yo no parábamos de berrear. 
Cuando éramos unos polluelos, mi papá nos llevó (a mi hermano, a mí y a otros dos niños) a Nueva York. La indicación al llegar fue: “Cuando quieran o necesiten referirse a alguna persona de color, no digan ‘negro’, digan ‘sombra’, ok?”. Así que íbamos por la Gran Manzana diciendo “esa sombra me gritó”, “esas sombras se están peleando” y así. 
Después, durante los veranos que estuve trabajando por allá, me di cuenta que “las sombras” son un poco más agresivas que las personas promedio. Digamos que no se caracterizaban por ser amables, sonrientes, generosos, ni mucho menos. Obviamente vi sus honrosas excepciones, pero si tuviéramos que generalizar, yo lo haría así: es una raza que no brilla por su alegría. 
Siempre he pensado que la gente de color (antes más que ahora, evidentemente) está traumada. Al ver esta película me doy cuenta que trauma es lo menos que pueden sentir. Porque además ese racismo ridículo y ese desprecio tan inhumano no sucedió hace cientos de millones de años... ¡no! Es realmente algo reciente, de nuestra época pues. 
La verdad no me explico en qué momento se dio esta situación. ¿En qué momento alguien “blanco” decidió que era “mejor” que alguien negro? Quién sabe. Pero bueno, gracias a Dios hemos llegado al punto en el que el presidente del país más poderoso del planeta es negrito cucurumbé, aunque aún así no siento que el racismo se haya acabado. Quedan por ahí algunos rezagos, algunas huellas de ese odio irracional. 
Sobre la trama de la película, me encantó el personaje de Skeeter (Emma Stone). Es una chava provinciana (like moi), que se va a la gran ciudad a estudiar una carrera (like moi); cuando regresa a su lugar de origen, todas sus amigas están casadas y/o con hijos (like moi), entonces como que no encaja (like moi). Ama escribir (like moi), consigue un trabajo en el periódico local (like moi) y no tiene suerte para los novios (like moi). Su mamá está medio lurias (NOT like moi) y hacen corto circuito (un poco like moi). Pero es bastante inteligente, sencilla y sensible (espero que like moi) y lucha por lo que quiere (like moi). 
La escena en la que las muchachas de servicio se reúnen en casa de Aibileen para contribuir con su libro me enchinó la piel. ¡Qué gran responsabilidad! Muero de ganas de hacer algo así: que cambie el destino, que afecte (positivamente) la vida de miles de personas; hacer algo que me marque, que me defina, ¡wow! Le tengo que echar coco a mi primer libro.  
Otra escena que me marcó mucho es cuando Charlotte, la mamá de Skeeter, se ve “obligada” a correr a Constantine. ¡La presión social está cañona! A mi edad (no que esté grande, quién dijo) pero por supuesto que a veces siento la presión de tomar (emboracharme pues), hacer esto o aquello que cero me late, pero en ese momento como que pienso “o lo hago o voy a ser la rara”. En honor a la verdad, la mayoría de las veces me vale ser la rara, pero claro que ha habido veces en que caigo en la borregues con tal de “pertenecer”. Soy humana. Y en este caso, pues a la señora le salió caro “pertenecer” a su círculo de “amigas” porque se echó a la conciencia la vida de la persona que le ayudó a criar/educar a sus hijos. Se dice fácil, pero vivir con eso día a día ha de estar cañón.  
La historia de la señora Celia Foote me rayó. Era la más auténtica y por eso era la rechazada. Era inocente, bonachona, moría por ser aceptada, querida. Me recordó a una señora culichi que conocí: era entre tierna y zorra, entre niña y mujer fatal... y pues justo, no tenía muchas buenas amigas que digamos. Las mujeres somos raras a veces... 
¿Qué tal cuando el pastor da el sermón sobre lo que es “coraje”? No sé si les ha pasado, pero a mí montones de veces, que tengo una duda, preocupación, traigo algo que me inquieta y, de repente, alguien dice algo, escucho una conversación o aparece un libro, una película, una frase que pareciera darme la respuesta. Para mí eso es Dios en el mundo. Es Dios valiéndose de todos los medios para hablarme (pobre, porque a veces soy medio sorda y medio necia). 
Aplausos para la actuación de Octavia Spencer (Minny), merecidísisisisimo su Oscar. Viola Davis también está estupenda. La verdad todos los actores están muy bien. Qué bueno que la vi justo antes de que la quitaran de los cines :) 

martes, 6 de marzo de 2012

El tercer polo. Ascensión al Everest.

“Cuenta una historia el caso de cuatro personajes que se llamaban todo el mundoalguiencualquiera y  nadie
Cierta vez había que hacer una tarea importante. 
Todo el mundo estaba seguro de que alguien lo haría. 
Alguien se enfadó porque era tarea de todo el mundo
Todo el mundo pensó que cualquiera podría hacerlo y que alguien lo haría. 
Pero nadie se dio cuenta de que todo el mundo creyó que alguien lo haría. 
A fin de cuentas, todo el mundo culpó a alguien porque nadie hizo lo que cualquiera hubiera podido hacer”. 
Esta historia la oí en una conferencia –organizada por VIA (un apostolado)– que Karla Wheelock dio en el Hospital Ángeles del Pedregal. Obviamente no me la aprendí de memoria. Fue hasta que la entrevisté, en 2009, que me la dijo de memoria. Afortunadamente también la integró en su libro “El tercer polo”, que me regaló en esa ocasión y que recién terminé de leer.
La verdad es que Karla es una mujer a la que admiro muchísimo. A mi edad (30 años) hizo su primer intento de ascensión al Everest, que fracasó por la falta de una cuerda sin la cual era muy difícil bajar. Y como dice ella, el montañismo es una disciplina/deporte distint@ porque la meta no es llegar a la cima; eso es sólo el clímax, pues la meta inlcuye también bajar... y no sólo eso, sino hacerlo en las mismas condiciones que en las que se subió, es decir, sin amputaciones ni nada por el estilo. En esa ocasión, 1998, también fue víctima de la ineptitud de un líder misógino que la relegó en todo momento por ser mujer. 
Un año después emprendió la aventura nuevamente, esta vez por una ruta más difícil, ¡y lo logró! Me encantó el libro porque narra casi día por día de la aventura y bueeeeno, ¡qué cosas, qué horror! A mí la verdad este deporte no me llama. Claro que se me antojaría subir el Nevado de Toluca o el Pico de Orizaba, pero de hobby, para nada lo haría mi profesión, creo que es MUUUUUUY arriesgado. Pero cada quien. 
Desde que empezó (en 1989 a nivel nacional y en 1993 a nivel internacional) Karla ha roto todos los paradigmas. En 1999 se convirtió en la primera mujer mexicana y lationamericana en lograr la cumbre del Everest, y en 2005 se convirtió en la primera mujer iberoamericana en hacer el Grand Slam (las 7 cumbres: la montaña más alta de cada continente). Además es mamá de dos niñas y conferencista. Yo la entrevisté en San Miguel de Allende, en una especie de rancho (al que llamaría como su libro) donde su plan era dar cursos de liderazgo a niños y jóvenes. Desconozco si actualmente lo lleva a cabo, pero quiero pensar que sí porque las instalaciones estaban increíbles y la idea me encantó, sobre todo porque un día tuve oportunidad de vivir una experiencia parecida (cuando estaba en FESAL, en la Anáhuac) y me fascinó; a nivel equipo nos sirvió muchísimo.  
Por cierto, quiero compartir que cuando iba como a la mitad del libro, un amigo me comentó que otro amigo suyo le dijo que Karla nunca había llegado a la cumbre. Han de saber que hay muchos requisitos para acreditar que alguien sí llegó, si no imaginénse la cantidad de gente que diría que lo logró sólo por ego... Pero bueno, la cosa es que la foto que prueba que llegó está en el libro (para mi fortuna, porque si no iba a ser muy frustrante y complicado creerle cuando ya se había sembrado la duda en mí gracias a ese comentario). 
Lo que yo consideré grave de este –inofensivo quizá– comentario fueron dos cosas. La primera que nadie debe decir mentiras, pero MENOS si la mentira es lo que define a la persona, es decir, Karla es la PRIMERA mujer en lograr la cumbre del Everest, así la conocemos y seguramente eso dirá su epitafio. Entonces imaginen por un momento que fuera mentira, ¡qué shock! No me imagino cómo podría dormir tranquila... 
Pero como no fue así, llegué a la reflexión dos: qué poca calumniar a una persona de esa forma. Si no nos consta que llegó, pero tampoco nos consta que NO llegó, ¿qué derecho tenemos de divulgar lo segundo como si fuera cierto? Es el prestigio de esa persona lo que está en juego, y con eso, de verdad, no hay que meternos. Como dice Sócrates: “Si algo no es verdadero (¿nos CONSTA que pasó?), ni bueno (¿beneficia a alguien?), ni necesario (¿es indispensable decirlo/saberlo?), lo mejor es no decirlo”. Eso se llama benedicencia. 
Así que agradecí mucho (internamente, obvio) cuando vi la foto-prueba en el libro (pág. 115). Honestamente también se agradecen las demás imágenes porque la naturaleza se ve soberbia. Yo no sé cómo hay gente que no cree en Dios...  
Se los recomiendo muchísimo. Lo único incómodo, por así decirlo, es el tamaño (¡carta!), pero de ahí en fuera está buenísimo :) Se lee en 1,2x3.