martes, 29 de mayo de 2012

Battleship (Batalla Naval)

Tiene buenos efectos…….. ¿Así serán los marcianos?.......... Qué buen cast: todos son guap@s......... ¿Neta los barcos dan reversa taaaaan rápido?......... ¿Soy yo o las naves parecían transformers?........ La verdad me pareció una peli palomera. Sólo resaltaré 3 cosas:

1)      La fui a ver porque cuando tenía como 19 o 20 años, participé como bailarina en la obra de teatro “Aladino”. En esa época yo era dulce e inocente, a diferencia del resto (jaja), entonces me hacían muchas cosas feas :( De todo el “elenco” (that word makes me laugh), sólo había un cuate, Luis, que era más o menos como yo: provinciano y no tan gandalla. La cosa es que la obra iba de gira. Visitamos 17 lugares en 21 días, una cosa así. Fue una experiencia muy padre. Pero bueno, cuando estuvimos en Acapulco, me acuerdo que todos se fueron de antro, pero Luis y yo mejor fuimos a Sanborns a comprar juegos de mesa. Compramos justo este de los barquitos, me enseñó cómo jugar y nos quedamos en el hotel súper divertidos. Fue una de las noches más padres de la gira, y juro que no pasó nada. Eso era lo mejor de esa edad: no todo tenía que acabar en sexo (ok, no era lo mejor, pero era padre ignorar que los hombres van sobre eso TODO el tiempo).

2)       No cabe duda que a la gente se le conoce en las “malas” o en las “duras”. Lo digo por el personaje de Alex Hopper, que es buen novio pero a la vez un impulsivo de lo peor. Bueno, pues una vez salí con un cuate que era un primor. De verdad estaba súper enamorada, mega clavada, no podía dormir si no hablaba con él. Pero la PRIMERA vez que nos enojamos sacó el cobre muy cañón. Resultó ser bastante agresivo y violento, hasta cierto punto ofensivo y grosero; digo hasta cierto punto porque nunca me dijo groserías tal cual, pero su forma de hablar era tan hiriente, tan burlona... Fue una gran decepción porque pensé “si esto es en el primer pleito, ¿qué me espera más adelante?”. Así que mejor pinté mi raya y con todo el dolor de mi corazón, lo dejé ir.

3)      Admito que no me gusta ir al cine con mi mamá porque se duerme, así que cuando voy con ella estoy más pendiente de estarla despertando, que de la película. Pero el domingo como que todo se dio para ir con ella, y entramos bien tarde, eh? 9:30 pm, entonces dije “no, pues ya valió, seguro hasta ronca”. Pero esta vez (tambores) ¡¡¡no se durmió!!! CLAP CLAP CLAP, aplausos para mi marmota que aguantó hasta el final sin cerrar los ojos :)

jueves, 24 de mayo de 2012

My week with Marilyn (Mi semana con Marilyn)


Me hubiera gustado vivir en su época para conocerla porque no me imagino lo guapa que tuvo que haber estado para causar la sensación que hasta nuestros días sigue causando. 
La película me gustó, pero me desesperó. ¿De verdad era tan tonta, insegura y depresiva? Lo del pudor inexistente lo entiendo porque le pasa, si no a todos, a la mayoría de los artistas. Supongo que hay un grado en el que después de cambiarse frente a tanta gente les da igual si les ven “sus partes” o no. 
Que estuviera medio traumada por no haber tenido una familia funcional también lo entiendo. Pero ya, ¿no? Get over it. No todos venimos de familias perfectas y no por eso nos vamos a tirar al hoyo de la depresión. 
Por otro lado, me imagino que la fama es algo con lo cula es difícil lidiar. No wonder Britney went crazy y Juanes no la quiere por nada del mundo. Quizá sea incómodo no tener momentos privados como la gente normal, pero unas por otras. 
Otra cosa que pensé fue que al ser tan guapa, sensual y “perfecta” por fuera, la gente esperaba muchísimo de ella; sus expectativas eran altísimas y ella simplemente no podía con eso porque –a sus ojos– era una actriz más intentado triunfar en un mundo machista y competitivo, en el que sobran las envidias y las malas vibras (seriously, ¿en qué profesión no?). 
En cuanto a los amores, pues pobre. Creo que era un poco inestable. Lo que pensé fue que ella buscaba ser “salvada” o rescatada por un hombre y eso está cañón porque nadie es perfecto y nadie nos viene a salvar de nada. Toda la gente –en algún momento u otro– nos va a decepcionar, a defraudar, a traicionar. A lo mejor (concediendo el beneficio de la duda) no conscientemente o con saña, pero lo harán porque no son perfectos. Nadie lo es. Al revés, somos bastante egoístas, así que habrá un momento en el que no van a “estar ahí” para nosotros. ¡Y está bien! Porque la felicidad depende de uno mismo, no del estado civil o de si fulan@ nos quiere o no... Ser feliz y estar en paz es una decisión personal. Claro que habrá momentos de tristeza, de ira, pero qué fácil echarle la culpa a los demás: es que mi papá me abandonó, es que mi mamá no me hacía caso, es que mi esposo cree que estoy loca... No, pues así no se puede. Hay que hacernos responsables de nosotros mismos. Cada quien de su vida, sin depender ni culpar a nadie, más que a nosotros mismos.  
Lo que también siento que influyó para que se suicidara a los 36 años (que es la teoría más aceptada) ¡es tanta pastilla! La pobre se la vivía “high”. Fuera de broma, ¿qué pasará por su mente? Onda Michael Jackson, Brittany Murphy, Elvis Presley, Anna Nicole Smith, Heath Ledger... Se supone que tienen “todo” para ser felices, ¿por qué no lo son? ¿Les falta amor? ¿Les sobra sensibilidad? ¿Carecen de Dios? ¿Tienen metas demasiado altas, se exigen demasiado? Sólo Dios sabe, no somos nadie para juzgar, pero sí llama la atención esa necesidad de empastillarse para huir de la realidad, para poder dormir, descansar, en pocas palabras qué mala onda necesitar de medicinas para disfrutar de la vida. ¡Suena ilógico! Como diría Odín Dupeyrón: “La vida la vine a vivir aquí y ahora, en mis cinco sentidos”. De hecho dice “La vida me la vine a chingar”, lo cual de su viva voz se oye muy chistoso, pero escrito se oye medio rudo. Anyways. 
Mi opinión sobre la miniaventura con Colin Clark (interpretado por el muy guapo y novedoso Eddie Redmayne)... pues a lo mejor le rompió el corazón, ¡pero lo hizo millonario! ¿Por qué él? Yo creo que porque no le veía la malicia que le veía a los demás, ese como interés puramente sexual, no sé. Era el más inocente de toda la producción, quizá por eso se identificó con él, y por el hecho de que tenía ganas de trabajar, ser feliz, encontrar al amor de su vida. Y todo eso también lo quería ella. Lástima que estaba tan joven porque, sino chance y sí le hacía caso en serio. ¿Por qué a veces pasará eso? No poder elegir a la persona por ella misma, sino tener que fijarse en la edad, dónde vive, sus metas metas, su situación de vida actual, el dinero... ¡Qué lata! ¿El amor es o no suficiente? 
Finalmente, me impresionó la caracterización de Michelle Williams. ¡Excelente! Y si neta Marilyn era así de “mensonamente-sexy”, excelente actuación también. 

lunes, 14 de mayo de 2012

Nadando con tiburones

Nunca había visto actuar a Demián Bichir en teatro, pero es mi percepción que esa nominación al Oscar le dio un boost a su autoestima y entonces está genial en esta obra, que dirige su hermano Bruno Bichir. 
Alfonso Herrera fue otra revelación para mí porque yo lo ubicaba en RBD cantando pop y nooooo, la verdad es que resultó excelente actor, domina perfecto el lenguaje corporal y hasta se le quita lo guapo durante más de la mitad de la obra (porque hace el rol de un cuate medio looser, jorobado, achicado). 
Ana de la Reguera, súper guapa y sensual, está excelente en su papel de productora que ha "tenido" que acostarse con medio mundo para sobresalir en una industria dominada por hombres. 
Sobre la trama, la triste realidad es que todos nadamos entre tiburones tooodos los días. Hay tiburones más pasivos, otros más salvajes, otros despiadados, pero al final del día todos somos tiburones en potencia. 
Por otro lado, cada vez más me doy cuenta que el trabajo está sobrevalorado. Claro que es súper importante, don't get me wrong. Yo valoro y cuido muchísimo el mío, porque además me encanta (lo cual es una súper bendición), pero en mi opinión la Madre Teresa definió al trabajo perfectamente. Ella decía que era "la mejor distracción", porque perdónenme pero discúlpenme, pero definitivamente hay cosas más importantes. Somos más que aquello que hacemos. Hay otras formas de trascender. Obvio esta el tema del dinero, pero de verdad creo que a veces definimos a las personas por el éxito profesional que tienen, y en mi opinión no hay nada más equivocado. Caras vemos, sufrimientos y abusos no sabemos. Yo prefiero ser feliz que ser directora general de una empresa, prefiero gozar de paz interior que ser presidenta de x lugar... ¿Explico mi punto? ¿De qué me serviría ser Juana Camaney (ja!) si eso significara estar absolutamente sola y amargada? ¡Paso sin ver! Qué padre lograr el equilibrio, pero sacrificar una cosa por la otra... de plano no estoy de acuerdo. 
El poder, el dinero, la fama, sobresalir en el mundo laboral... sí, ok, está padre y todos lo quisiéramos, pero ¿a cambio de qué? ¿Neta de nosotros mismos?, ¿de nuestra tranquilidad, el amor, la familia, los amigos?  

Mi papá dice que el ser humano es malo por naturaleza. Yo al principio lo súper negaba (soy muy optimista, ya ven), pero ciertamente –y con gran tristeza– cada día me doy cuenta que somos buenos (sigo creyendo que mi papá exagera), pero MUY fácilmente corrompibles, traicioneros, mentirosos, rateros... Tenemos el lado positivo y negativo, pero en el mundo laboral el negativo está a la orden del día, más –creo yo– que en el ambito familiar, aunque también ahí somos tiburones. ¿Para qué negarlo? 
Gran obra de teatro que inspira a la reflexión y esperaría yo, hacer una invitación a ser amables con los demás también en la oficina. Quizá no seamos parientes, pero la regla de oro sigue siendo la misma: no hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros. Punto. 

pd. como dato cultural, la obra es de Michelle Lesslie y está basada en la película de George Huang.
pd2. GRACIAS a mi amiwi Emma por conseguirme estos boletazos :) 

martes, 8 de mayo de 2012

The best exotic Marigold hotel (El exótico hotel Marigold)


La pobreza me puede mucho, así que en esta película me la pase llore y llore y llore. Está llena de mensajes muy padres. Las actuaciones de los actores (Judi Dench, Tom Wilkinson, Bill Nighy, Penelope Wilton, Maggie Smith, Ronald Pickup, Celia Imrie y Dev Patel) son espectaculares y la trama es excepcional porque la cruda realidad es que –con suerte– todos vamos a hacernos viejitos más pronto que tarde.
Y de esto se trata esta película: de cómo cada quien decide vivir esta etapa de la vida tan temida por muchos. Cada personaje me hizo reflexionar sobre distintos temas, así que me voy uno por uno (son ocho y me inspiré, aviso). 
Evelyn: Recientemente se convirtió en viuda, después de 40 años de casada. Nunca había trabajado hasta que llega a la India. Me encantó que tiene su blog. Me gusta su actitud: muy ecuánime, serena, contenida, positiva, sincera. No se enoja ante la indiferencia de los demás ante su dolor ni acepta ser una “carga” para nadie. A pesar de todo, es independiente y fuerte. 
Graham: Qué duro vivir con la carga de la culpa tooooda la vida. OMG. Debo confesar que cuando era chica y mi papá viajaba (aclaro: cuando todavía vivía con nosotros), siempre decía “acuérdense, al que le toca le toca, si me muero, nada de enojarse con Dios”. Hasta la fecha, cuando se enoja usualmente dice “y si te mueres o me muero mañana, me voy a quedar tranquilo, porque eso que estás haciendo no está bien, blah blah blah”. Es decir, sabe que se va a morir un día, cualquier día... y eso ha sido una gran enseñanza. Porque aunque, ok, no todos los días (aunque lo intento), trato de pensar en que si este fuera mi último día, sería un GRAN último día y eso incluye hacer las cosas bien desde el principio, dar mi máximo esfuerzo (favor de consultar Los Cuatro Acuerdos) y sobre todo, haga lo que haga, no quedarme con culpa. Si hice algo malo, pedir perdón; si hice algo bueno, agradecer por esa oportunidad. Pero nunca quedarme en el hubiera ni el arrepentimiento. Por otro lado, Graham se retira después de muchos años de trabajar. Supongo que fue hasta entonces que pensó en hacer lo importante y no sólo lo urgente, es decir, viajar a la India para reencontrarse con el amor de su vida y pedirle perdón, liberarse, y así poder morir en paz. 
Douglas: Si Dios oye mis oraciones, mi esposo será más o menos así: positivo, amable, educado, guapo, optimista, alegre, paciente, humilde, deportista, leal, fiel, amable, respetuoso, emprendedor, aventurero, afable. Lástima de la persona con la que se casó porque cero lo valora y su amargura no le permite ser lo feliz que pudiera ser. ¡Lo amé! *Por cierto, qué mala onda que por apoyar a tu hija te quedes ¡sin un clavo! Eso sí es amor incondicional y no mam... 
Jean: Mugre vieja amargada, quejumbrosa, irónica, ¡¡¡aaagghh!!! Insoportable. Es un vivo ejemplo de lo que NO quiero ser y del tipo de personas a las que les saco la vuelta sin pensarlo dos veces. Me cuesta mucho entender por qué a esta gente –negativa, malvibrosa– le cuesta tanto trabajo ver el lado bueno de la vida. ¡Qué ganas de pasarla mal, caray! Si la vida ya es difícil, ¿por qué hacerla más pesada con esa actitud nefasta? Lo único que me gustó fue que deja al marido libre para ser feliz, y acepta lo infeliz y desdichada que es. 
Muriel (Mrs. Donnelly): Qué risa con esta viejita picky, mamila, deisy y todo lo demás. Súper racista, pero siento que es parte de su educación medieval (no tanto por mala onda). Creo que la escena más padre es cuando platica su historia: lo sola que se siente, lo malagradecidos que fueron los niños que educó, lo triste que es sentirse reemplazada por alguien más joven (y por lo mismo, con menos experiencia), lo que cuesta no estar al 100 físicamente, etc. Pero al final del día tiene una buena actitud, de hecho es ella la que salva al hotel porque termina haciendo lo que sabe hacer, para lo que es buena y lo que le apasiona, que es administrar un lugar/hogar y mantenerlo impecable. Es la que más cambia y me encanta que ser convierte en una mujer propositiva, sin arrepentimientos, que aprende y sigue adelante. 
Norman: ¡Ternura! Claro que no estaría nada padre salir con él en plan de date, pero me da mucha cosita que, a pesar de su edad, no pierde su mojoe. ¡Quiere una pareja y mucho sexo! Me da muchísimo gusto que en India lo consigue y ¡con qué señora! Guapa y súper mona. Creo que este es un buen ejemplo de El Secreto, es decir, de esta cuestión de saber qué queremos (primer paso), visualizarlo, decretarlo y luchar por él. Actuar como si todo dependiera de nosotros, aunque sepamos que Dios tiene la última palabra. Pero creer que lo podemos lograr y actuar en consecuencia. Él nunca deja de intentarlo hasta que lo logra :) 
Madge: Soltera por decisión... pero no su decisión, jajaja. ¡Amé esa frase! (aunque espero no decirla jamás). Me encantó su actitud porque es muy humana: hay días que se siente guapísima y hay días en los que se ve todas las santas arrugas habidas y por haber. Quiere a alguien que tenga dinero porque, creo, ¡qué flojera batallar a esa edad!, digamos que más bien busca una pareja para disfrutar la vida y compartir experiencias como comer, viajar, gozar al máximo todos los placeres de este mundo. Me gustó que cero está amargada porque es un reflejo de lo que pienso (gracias a mi más reciente dirección espiritual): hay solteras felices y amargadas, hay casadas felices y amargadas, y hay consagradas/monjas felices y amargadas. Al final del día es una decisión de vivir en el amor sea cual sea el estado civil. 
Sonny: ¡¡¡Me lo como!!! Qué GRAN corazón y qué padre que su misión en la vida sea construir un sitio de retiro, tan increíble, que los viejitos se rehúsen a morir. Neta wow. Luego su frase de que si no está bien, entonces todavía no es el final, se me hizo lo máximo. Me gustó también que, aunque medio lento, defendió su amor por su novia (no me acuerdo cómo se llama). Amé que se expresa súper propio, es amable, sonriente, alegre, positivo, medio loquito, pero muy noble y servicial. El mundo sería diferente si hubiera más personas como él.  

jueves, 3 de mayo de 2012

Romina

¡Amo esos libros que en una sentada los termino! Este, debo admitir, es el más cachondo que he leído en mi vida entera después del Libro Vaquero (que me "obligaron" a leer en la carrera). 
Trata sobre las aventuras de Romina, quien en su otra vida –y en esta– fue literalmente una mujer de la vida alegre. Muy alegre. Demasiado alegre. Ok, you get me. 
Está muy divertido porque como Fortunata Barrios –la autora– es peruana, usa palabras muy chistosas (para mí, que soy mexicana). Además acabo de ir a Lima, que es donde vive la protagonista, así que más o menos ubicaba los barrios de los que hablaba. Incluso en una página dice que se pone un vestido "de la Testino", en referencia a Giuliana Testino (hermana del fotógrafo Mario), a quien entrevisté el año pasado. Son detallitos que hicieron más amena la lectura. 
La verdad es un libro para incrementar la líbido, triple x pues. Pero muy bueno; no es ofensivo porque la forma de narrar es muy sencilla, lo que piensa o dice la protagonista podría bien ser lo que pensaríamos o diríamos nosotras mismas... No es porno tal cual, es lo que quiero decir, sino aventuras de una chava que de repente se destrampa. Demasiado. Pero que tire la primera piedra el que esté libre de pecado (jajaja). 

Además, ultimadamente, los hombres "pirujos" no son tan criticados como las mujeres "de cascos ligeros". Yo opino que, con discreción, en esta vida cada quien sus cu... bas. 
La portada está padre, es de Editorial Alfaguara y me lo prestó una amiga, a quien se lo regaló un amante-en-potencia. Digamos que quedó claro el mensaje que el lord le quiso dar, he made his point. ¡Se ve que tiene uuun colmillo, el condenado! 

Leyendo esto no hay quien diga no. Cada una de las 93 páginas destila sensualidad, sexualidad y todo lo derivado de las bajas pasiones. Una novela muy candente en toda la extensión de la palabra. Lástima de mi situación actual caray... jijijijji, pero aportó nuevas ideas, eso que ni qué. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Cristiada

Como que las palabras Dios y guerra no van... Qué tristeza que las circunstancias del país hayan obligado a miles de mexicanos a tomar las armas y luchar por la libertad de profesar libremente su fe. 
Aplausos a Pablo José Barroso por producir esta película (basada en el libro de Jean Meyer), cuyo cast que me pareció excelente: Andy García, Eva Longoria, Eduardo Verástegui, Mauricio Kuri y Santiago Cabrera, ¡todos muy bien! (éste último me pareció gua-pí-si-mo). 
Segundo, me gusta que, ok, el presidente Plutarco Elías Calles es la personificación del mal, pero tampoco es una película que incita a la violencia, la rebelión, la desobediencia o el odio contra el gobierno. 
Creo que más bien mueve a la reflexión de no permitir la violación a nuestros derechos. Y aunque óptimamente deberíamos arreglarnos siempre con palabras, hay circunstancias que ameritan defender –hasta con la sangre– lo que se cree y que se considera en extremo valioso (¿hay algo más sagrado que nuestra relación con Dios?). 
Hubo varios detalles que me llamaron la atención. Uno de ellos cuando Enrique Gorostieta, el líder de los cristeros, le dice a Mariana que desearía tener su fe o la de Joselito. A mí siempre me han dicho que la fe es un don, es un regalo de Dios –y para bien o para mal– hay muchos que la tenemos, pero otros tantos que no. Ellos deben pedirla y estar abiertos para recibirla, pero es curioso porque era algo que yo daba por sentado... y no. Así que hay que agredecer este regalito y hacerlo crecer. 
Otro es la participación de las mujeres. Me acuerdo que desde chicos mi papá nos decía a Mario y a mí que nunca nos comparáramos porque no había punto de comparación, pues él es hombre y yo, mujer. Al principio se me hacía una cuestión paternal pero con el tiempo comprobé que es cierto. Hombres y mujeres nos complementamos, pero para nada somos iguales. Sí en dignidad y esas cosas, pero en la fuerza, la forma de pensar, físicamente, no nos parecemos ¡nada! Así que me gusta que las mujeres hayan participado en esta lucha desde otra trinchera: cuidando a los heridos, alimentando a los guerreros, transportando municiones. 
Me gustó también que el general Gorostieta acepta el trabajo de liderear la lucha no por una cuestión de fe o convicción, sino porque sabe la diferencia entre una causa justa y una tontería. Además que para la esposa sí era muy importante. Me encantó cuando se gana el respeto del terstarudo de Victoriano con acciones, no con palabras. Además de echarle el speech de por qué él estaba al mando, le demuestra con hechos que es capaz. ¡Qué padre tener un jefe así! (yo la tengo, afortunadamente). 
Por supuesto que un momento que me fascinó (en buen plan) fue cuando José Sánchez del Río muere diciendo “Viva Cristo Rey”. Me acuerdo que en Overbrook, en el ECYD (es su patrono), nos contaron su historia y me impresionó mucho porque era casi de mi edad (en ese entonces). No me crean mucho, pero si mal no recuerdo era amigo del Padre Maciel. 
La cosa es que creo que lo que vivió y atestiguó lo animó a ser un mártir: ver tanta gente –y gente buena, como el sacerdote que lo estaba preparando para ser monaguillo– convencida de la causa que estaban defendiendo, darse cuenta que valía la pena dar la vida por esa razón, tener la certeza de que no hay nada mejor que morir por Cristo. 
Claro que es algo extremo. En esta época sería ridículo que pasara. Espero que nunca se repita esta historia, ¡qué miedo! La verdad me parecería tonto impedir que alguien manifieste su fe. ¿Se imaginan que a los judíos no los dejaran usar su kipá? ¿O que los de la kabbalah no pudieran lucir su pulserita roja? ¿o que los musulmanes tuvieran prohíbido los turbantes? ¡Qué ridículo! No creo que a ningún presidente de la actualidad se le ocurra crear leyes así... Creo que algo hemos aprendido de 1926 a la fecha. Menos mal :)