miércoles, 23 de enero de 2013

The time keeper


Mi romance con Mitch Albom comenzó por ahí de 1999, cuando leí “Tuesdays with Morrie”. Luego leí “The five people you meet in heaven”, “Have a little faith” y hace no mucho “For one more day” (OMG, qué forma de hacerme llorar, no había página en la que no lo hiciera). Así que cuando vi “The time keeper” en el aeropuerto (de Miami) no dudé en comprarlo. Sabía que era garantía… y no me falló.
El estilo de Albom es muy particular. Mezcla historias que luego se entrelazan sin confundir al lector. Es una especie de González Iñárritu literario. Otra cosa que me gusta es que siempre busca dejar un mensaje de amor, esperanza y fe. Es una persona muy espiritual. De verdad se los digo: leer sus libros es un agasajo para el alma.
Este libro en particular me encantó porque es muy actual. No me dejarán mentir. Hoy en día “el tiempo” es súper mega importante en nuestras vidas. Hay miles de frases al respecto, las cuales me permitiré citar (en inglés por obvias razones): Pass time, waste time, kill time, lose time. In good time, about time, take your time, save time. A long time, right on time, stall for time. Y así también hay frases en relación a los días, las horas y los minutos.
A veces en lugar de vivir la vida, la vida nos vive porque andamos del tingo al tango, de aquí para allá. Nos hacemos tiempo para lo urgente y no para lo importante.
Un detalle que me llamó mucho la atención fue cómo en el libro un personaje quiere morir, mientras que el otro quiere vivir por los siglos de los siglos. Ninguno de los dos acepta que el tiempo que tenemos no es nuestro ni nos pertenece. Es prestado.
Nunca se me va a olvidar cuando en unas Misiones hicimos un ejercicio en el que prendíamos un cerillo; el tiempo que le tomara apagarse era el que teníamos “para hablar con Dios” en directo. Nadie sabía cuánto tiempo tenía porque los cerillos –believe me– son impredecibles.
Conforme le tocaba el turno a mis compañeras, yo pensaba en qué iba a decir. “Tengo que ser breve y concisa”, me dije. Cuando me tocó, prendí mi cerillo, empecé a hablar, terminé lo que tenía planeado ¡¡y le soplé!! Todas estaban en shock. ¿Como porqué se me había ocurrido soplarle?
Digo: imagínate que te hubieran dado una entrevista con alguien a quien admires cañón y te hubieran dicho: “tárdate lo que quieras”. Y tú nada que a los cinco minutos dices “bueno, sale, gracias, bye”. Suena hasta ilógico, ¿verdad? En fin, continúo.
Hoy en día, tristemente, hay muchos suicidios. Seguido escuchamos que "fulanito" o "sutanita" se empastilló, etc.
Por otro lado, hay personas que quieren ser “forever young” y no en buena onda, sino en el plan de alargar su vida lo más posible sin importarles los demás. O de hacer uso de la ciencia en un sentido poco ético… Porque yo no creo que nada sea bueno ni malo, sino que depende del uso que le demos.
De hecho, en el libro la técnica para hacer esto (vivir para siempre) es extremadamente novedosa, pero no me hizo ruido porque creo que a veces exagerar las situaciones ayuda a transmitir mejor el mensaje.
Ahora les voy a compartir mi párrafo favorito, que resume por qué no podemos ni acortar ni alargar nuestra existencia, sino aprender, aceptar y respetar que todo –¡TODO!– pasa cuando TIENE que pasar.
- “There is a reason God limits our days”.
- “Why?”
- “To make each one precious”.
¡¡¡Ese es el mensaje que me deja a mi este libro!!!: vivir cada día como si fuera el último, aprovechar cada oportunidad, disfrutar cada cosa que nos pase al máximo (buenas y malas), sentir cada sentimiento (de alegría o tristeza) como si mañana (o más tarde) se fuera a acabar el mundo, NUESTRO mundo. ¿Por qué quién nos asegura que no será así? ¿Quién tiene la vida comprada? ¿Quién sabe cuándo, dónde o cómo morirá? NADIE.
¡¡¡Por eso hay que dejar de contar, de escatimar!!! Como la frase que dice Hitch en la película: “La vida no se cuenta por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento”.
Por último, les comparto también un párrafo de la dedicatoria de Mitch, que me quedo como anillo al dedo: “And to my faithful readers, the ones who picked up this book without even asking what it was about –you  are the backbone of my work, and the eyes I have in mind when I type my sentences. May I continue to provide you a fraction of the hope and inspiration that you provide me”.
I love you, Michael <3

domingo, 20 de enero de 2013

El Poder de la Kabbalah

Me encanta The Big Bang Theory porque me hace reír y pensar. Hay un capítulo en especial que me gustaría citar. Desgraciadamente no me acuerdo cómo se llama, pero la escena que les quiero contar es cuando “X” (no me acuerdo si es Kripke o quién) le recomienda algo (tampoco me acuerdo qué, sorry) a Sheldon; le dice que “eso” está realmente espectacular y Shelly se enoja. Le reclama porque dice que ahora que sus expectativas están por los cielos, difícilmente “eso” le parece tan bueno. Conforme avanza el capítulo "se la regresa" recomendándole otra cosa (que sobra decir que no recuerdo qué era) que está como para dejar a todos con el ojo cuadrado –palabras más, palabras menos.

A lo que voy, después de tanta desmemoria y confusión, es que no quiero decirles que este libro es magnífico, ni que les va a cambiar la vida, ni que a partir de que lo lean verán la vida de diferente manera (sobre todo los problemas)… pero así es. Así que si tienen oportunidad, léanlo por favor: “El Poder de la Kabbalah. 13 principios para superar los desafíos y alcanzar la realización”.  

Para fines meramente googlísticos, citaré los 13 principios, pero ni siquiera voy a tratar de explicarlos porque no les transmitiría ni la mitad de lo que me gustaría decirles, de lo que me dejó esta lectura, lo que me hizo pensar y reflexionar. La claridad y simplicidad con la que está escrito hacen de este libro un verdadero tesoro. Ojalá lo puedan leer. De verdad.

Por cierto que el autor, Yehuda Berg, viene a México el 7 de febrero. Creo que vale la pena escucharlo, así que “llamen ya mismo” a Ticketmaster.

Seriously. Do yourselves a favor and please! READ it. No matter what your religion is, no matter how is it that you call God, just read it. And then we can talk (or write) about it. Ni a favor ni en contra, pero en serio, you won’t regret it.
  1. No creas ni una sola palabra de las que leas. Pon a prueba las lecciones aprendidas.
  2. Existen dos realidades básicas: nuestro Mundo de Oscuridad del 1 por ciento y el Reino de la Luz del 99 por ciento.
  3. Todo lo que un ser humano verdaderamente desea en la vida es Luz espiritual.
  4. El propósito de la vida es la transformación espiritual de seres reactivos a seres proactivos.
  5. En el momento de nuestra transformación, hacemos contacto con el Reino del 99 por ciento. 
  6. Nunca –y eso significa nunca– culpes a otras personas o sucesos externos.
  7. Resistirnos a nuestros impulsos reactivos crea Luz duradera.
  8. El comportamiento reactivo crea chispas intensas de Luz, pero al final deja una estela de oscuridad.
  9. Los obstáculos son nuestra oportunidad de conectar con la Luz.
  10. Cuanto mayor sea el obstáculo, mayor es la Luz potencial.
  11. Cuando los desafíos parecen abrumadores, inyecta certeza. La Luz siempre está ahí.
  12. Todos los rasgos negativos que detectas en los demás son un mero reflejo de tus propios rasgos negativos. Sólo si cambias tú mismo podrás ver el cambio en los demás.
  13. “Ama a tu prójimo como a ti mismo. Todo lo demás es mero comentario. Ahora ve y aprende”.
pd. prometo buscar en las dos primeras temporadas el capítulo al que me refiero.
pd2. Como verán, voto (¡a favor!) porque google se vuelva verbo –y adjetivo jiji :)

viernes, 18 de enero de 2013

180 Grados

Comienzo compartiéndoles que, antes de que se estrenara esta película, comí con su director Fernando Kalife. No fue una comida privada, sino con otros periodistas (tampoco soy tan VIP, no crean, jeje) y fue realmente interesante. Primero porque nos platicó de su carrera como cineasta y después porque nos contó con lujo de detalles sobre este proyecto, el cual tristemente no se exhibió en tantas salas como me hubiera gustado (pero estuvo en las más lindas al menos).

Típico que cuando te dicen que algo va a estar hipermegaincreíble, no está. Y no porque en verdad no lo esté, sino porque nuestra expectativas se fueron al cielo… y está un poco cañón que las cosas las alcancen. Ese fue el caso de “180 Grados”.

Obviamente después de haber compartido el pan y la sal con FK, pues moría por verla, así que me di a la tarea en compañía de mi santa madre. Cuando terminó (la movie), pensé: “aisshhh, ¡me choca ilusionarme tanto!, no estuvo tan buena”, pero conforme platicábamos de regreso a casa, me di cuenta de que sí me había gustado ¡y mucho!

¿Por qué? Porque estamos muy centrados, en mi humilde opinión, en cambiar a todo el mundo, menos a nosotros. Porque nos encanta creer que somos perfectos, lo máximo, maravillosos, seres de la creación llenos de cualidades… y sí, pero perdón, ¡también tenemos un chorro de defectos! Y lo mejor que podemos hacer es detectarlos y proponernos cambiar, ¡transformarnos!, darle a nuestra vida, a nuestra actitud, a nuestra manera de ver las cosas un cambio radical, un giro de 180 grados.

Porque también pasa que nos damos cuenta que somos… x, supongamos que flojos o perezosos, y no hacemos nada al respecto. “Ay, pues sí, soy flojo y no hago ejercicio, ¿yyyyy?” Pues tampoco, digo, esa actitud no sirve de mucho.

El reto, me parece, es hacer una introspección, ver en qué andamos fallos y ponernos las pilas; trazar un plan de acción. Concientizar esos defectillos que tenemos, ver cómo los vamos a trabajar y aprovechar cada oportunidad que se nos presente para controlarlos/disminuirlos y tratar de ser mejores.

Me gustó mucho el poster de la peli, nada más que parece poema de amor –por largo– entonces no me lo aprendí, pero por ahí dice algo como “nadie sueña convertirse en ratero, corrupto o tranza”. ¡Y no! Last time I checked, todos queríamos ser o dedicarnos a algo positivo. Nada más que a veces tomamos las decisiones equivocadas y nos vamos por el camino más fácil, ancho y comodino, que no siempre (de hecho casi nunca) es el mejor, y terminamos en donde no queríamos. Pero lo más padre es que podemos cambiar. ¡Es real! ¡Sí se puede!

Si realmente queremos ser mejores, crecer y madurar, ¡podemos hacerlo! Gracias a que tenemos inteligencia, voluntad y libertad, podemos lograr lo que nos propongamos. Obvio primero lo tenemos que querer, desear con todo nuestro corazón, visualizarnos, creérnosla y ponernos en acción. En la peli, por ejemplo, el cuate protagonista es un tranza asqueroso al que “de repente” (ahorita les digo porque entre comillas) le cae el 20 y dice “no pues no está cool, esto no era lo que yo quería de mi vida”, y pum: se convierte, da un giro total a su vida, transforma sus hábitos, su estilo de vida. Poco a poco va tomando decisiones, pian-pianito diría mi mamá, y al final se cruza del camino de la corrupción al camino de la honestidad, de la verdad y, por lo tanto, del amor.

Las actuaciones no son de Oscar, tampoco me voy a cegar (eso de repetir 100 veces “yo también” cero me latió), pero hay que reconocer que, como dijo Fernando, en una hora 40 (minutos) que dura la película, no hay groserías ni ataques al sistema. ¡Ese es el cine mexicano que tenemos que apoyar, señores! El propositivo, que nos quiere dar esperanza y decirnos que si no nos gusta nuestro presente ¿quién dijo que no lo podíamos cambiar? ¿Fácil? Pues no, no es. Pero de que se puede, se puede. No hay excusas ni pretextos.

Para terminar, lo de las comillas es porque nada pasa de repente. En este caso, por ejemplo, el papá del cuate corrupto (personificado por Kalife) siembra en su hijo la semilla de la honestidad, de la competencia limpia, de la aceptación de los resultados a favor o en contra (¡¡¡AMLO, ahí te hablan!!!), de luchar por lo que se quiere. ¿Infancia es destino? I don’t know, pero me encantó que se usara la imagen del parque y de la carrera el moto. 

Creo que el deporte es el recurso por excelencia que sirve para ilustrar esto de las constantes y a veces inevitables caídas, y también de las en ocasiones costosas paradas, que reflejan –y si Dios quiere, sirven– para adquirir un aprendizaje, es decir, aprender una lección que a la próxima nos ayuda a hacer diferentes (MEJOR) las cosas.

Gracias a Carlos Herrero y su agencia Extrategia por la invitación y el DVD de la película :) Y felicidades a Fernando Kalife por este esfuerzo que seguramente fue muy del agrado del Boss.

viernes, 11 de enero de 2013

Oro, el día que todo cambió

La verdad es raro que tome refresco, y cuando lo hago es sólo porque de plano no me quedó de otra… pero no es como que cuando llego a un lugar y me preguntan qué quiero de tomar, contesto: “una coca, por favor”.

Mas debo confesar que Coca Cola se está volviendo de mis marcas favoritas ¡¡por su publicidad!!, la cual me parece genial.

Yo sé que hay detractores de la compañía, pero lo que son las campañas, están lo máximo. La pasada (“Hay razones para creer”) ¡¡me encantó!! La primera vez que vi el comercial fue en el cine y casi lloro. Y la que están empezando ahorita (“Volvámonos locos”) está lo máximo. Felicidades al equipo creativo :)  

Pero bueno, otra de las razones para que me esté cayendo tan bien esta persona moral es el documental “Oro, el día que todo cambió”. Gracias a Cecy por invitarnos a la premier. De verdad, si les gusta el futbol aunque sea un poquito, véanlo. Vale la pena. Hubo escenas que me emocionaron cañón y otras en las que literal se me enchinó la piel.

Debo confesar que no me aprendí el nombre de los jugadores ni los ubico si los veo en la calle, pero hay que reconocerles el trabajo hecho. Sobre todo, agradecerles habernos salvado de decir las típicas frases: “jugamos como nunca, perdimos como siempre”, “uy, ya merito”, “ni modo, a la otra”, etc.

Luis Fernando Tena, el líder de los campeones
Creo que este triunfo contribuye a cambiar el chip que traemos los mexicanos de que no podemos, que nunca somos el #1, que siempre hay alguien mejor… Sobre todo en los niños creo que esta medalla puede ayudar a hacer grandes cambios en la psique. Y en general a todos nos ayuda a creérnosla, a confiar en nosotros, a saber que es REAL que sí se puede, ¡que claro que podemos ser los mejores del mundo!   

El trabajo en equipo que se ve reflejado en el film es digno de caso de estudio: cómo nadie quiere sobresalir ni siente envidia por el triunfo del otro. Lo que buscan todo el tiempo es el bien de TODO el equipo. No hay protagonismos tontos ni soberbias estúpidas. ¿Será que podremos aprender a trabajar así también en las empresas? No digo que no haya equipos así, pero generalmente no falta ‘el negrito en el arroz’ que sólo ve por el/ella mism@ o lo que es peor, no le importa a quién tiene que pisar para subir en la escalera corporativa.

Les comparto un extracto del boletín de prensa:

El documental narra el triunfo olímpico de la Selección Nacional de México en Londres 2012. Cuenta con la participación de especialistas, jugadores, cuerpo técnico y personas cercanas a las selección olímpica. Este documental, dirigido por Carlos Armella y David Romay, habla sobre el fenómeno social que representó el triunfo de la selección, tanto fuera como dentro de la cancha, con la participación de personalidades de diversas disciplinas como el escritor Juan Villoro, el cineasta Alejandro González Iñárritu, el empresario Alejandro Martí, y analistas deportivos como Javier Alarcón y Christian Martinoli, entre otros. 

Si quieren verlo, está disponible desde hoy en www.coca-cola.tv y tengo entendido que también lo van a televisar (por un canal de TV abierta). 

pd. un libro que les súper mega hiper recomiendo –y que viene al caso– es el de "Roberto Goizueta: el hombre que puso al mundo a tomar Coca Cola". ¡De los mejores que he leído! 

martes, 8 de enero de 2013

The Rules


Standing ovation for this great book: “The Rules, time-tested secrets for capturing the heart of Mr. Right”, by Ellen Fein and Sherrie Schneider.

Este libro llegó a mis manos gracias a una gran amiga, quien a raíz de que se mudó de ciudad, tuvo que vender sus libros :( Así que me hice de varios MUY buenos, de los cuales ya les iré platicando.

Por lo pronto, éste es el primero y lo único que puedo decir acerca de él es: SÍ FUNCIONA. TODO ES COMPLETAMENTE CIERTO. Been there, done that. Finalmente no me casé, pero el anillo sí llegó. De verdad, todas las reglas son 100% reales, ¡se los prometo que página a página mi cara era de total shock! Inténtenlo y sabrán de qué les hablo.

La madre de todas las conclusiones que saqué, chicas, es que hay que tratar al hombre que nos fascina y nos encanta como aquél que nos da repele o que mínimo cero que nos late para novio. Yo no sé si es su instinto cazador o si son masoquistas, pero resulta que cuando estamos siempre disponibles, ellos pierden todo el interés. En cambio si nosotras somos las que mostramos nulas o pocas ganas de andar o seguir, ahí están… #quiénlosentiende.

Obviamente es un reto porque en cuanto nos gusta alguien, nos apendejamos. Disculpen ustedes la palabra, miren que no me gusta decir groserías en mi blog , pero es la verdad. Así que ‘las invito’ a meterle cabeza al asunto y si es necesario, amarrarnos una chichi (como decía una amiga) y hacernos del rogar. No por el simple asunto de hacernos ‘la difícil’, sino porque somos unas princesas, y si queremos que nos valoren, nos tenemos que creer que merecemos ser tratadas como tales. Y si ésta es la manera de lograrlo, ¿porqué no hacerlo?

Si estás casada, 90% seguro que al principio ni te gustaba tu marido. Quizá con sus detalles te convenció y te enamoraste, pero adivina qué fue lo que lo atrajo de ti: tu poco interés. Si estás soltera y eres de las que dices que 'noooo, en esta vida hay que ser reales y transparentes', si piensas que el amor no es un juego ni se requiere una estrategia, pues piensa: si lo que has hecho hasta ahorita no te ha funcionado, ¿qué pierdes con intentar Las Reglas? They might surprise you!

Dicha esta introducción, aquí les van las 35 reglas en inglés –para respetar la idea de las autoras, y a un lado una mini reseña de lo que trata cada una (en mis palabras).
  1. Be a “creature unlike any other”. ¡Porque es cierto! Chicas, somos ÚNICAS E IRREPETIBLES (para bien o para mal, jeje).
  2. Don’t talk to a man first (and don’t ask him to dance) Nada de que somos chavas del siglo 21, aquí no aplica. ¡No hay hombres tímidos!, recuerden eso… Si no nos habla es porque no le interesa, no porque le da pena (auch!).  
  3. Don’t stare at men or talk too much. Nada de miraditas seductoras o acaparar la conversación, hay que dejar que ellos se luzcan.
  4. Don’t meet him halfway or go dutch on a date. Como decían las abuelitas: “al que quiere azul celeste, que le cueste”. No digo que nos encajemos, no están los tiempos para eso, pero al principio hay que asumir que somos princesas… y que merecemos ser tratadas como tales. Las concesiones o los detalles vienen después (y no son proporcionales).
  5. Don’t call him and rarely return his calls. Hay que darnos a desear pues. Nada de estar sentadas al lado del teléfono o bueno, sin soltar el celular un solo segundo. Y si acaso nos marca y no lo oímos o estábamos ocupadas, pues sorry, ¡que vuelva a intentar!
  6. Always end phone calls first. Somos niñas ocupadas, ¿ok? Así que no podemos hablar durante hoooras, tenemos una vida… No más de 10 minutos.
  7. Don’t accept a saturday night date after wednesday. Es bueno dejarle saber al muchachito que no somos plato de segunda mesa. Si quiere salir con nosotros, que lo planée con tiempo.
  8. Fill up your time before the date. Eso de arreglarse cuatro horas antes de verlo para lucir despampanante está out. Tenemos una vida antes y después de la cita… Además, la que es linda es linda.  
  9. How to act on dates 1,2 and 3. Léase: no hay que vernos desesperadas ni urgidas ni como una chica en apuros (en cualquier aspecto) que necesita ser rescatada. Nuestra vida es súper cool, al igual que nosotras.
  10. How to act on dates 4 through commitment time. No porque ya andemos con el susodicho podemos dejar de seguir las reglas. Believe me!! We have to go through all the way ‘til the ring lands on our finger.
  11. Always end the date first. Tomemos la batuta: la cita se acaba cuando nosotras queremos, no cuando el niño lo desea (lo cual seguro será en la madrugada y en su cama). Si tenemos sueño, bye! Nada de aguantarnos porque él quiere seguir la fiesta.
  12. Stop dating him if he doesn’t buy you a romantic gift for your birthday or Valentine’s Day. Aquí explican qué regalos vienen del corazón y cuáles de la cabeza. Joyería, del corazón. Una laptop, de la cabeza. Interesting, uh? Se valen los dos, pero no en la misma ocasión. Si la lap nos la quiere dar de aniversario o algo así, welcome. ¿Pero en nuestro cumple? #not
  13. Don’t see him more than once or twice a week. La idea es transmitir y proyectar (y con suerte ES cierto) que tenemos una vida súper ocupada entre trabajo, gimnasio, actividades sociales, etc. ¿Verlo todos los días? Qué hue…
  14. No more than casual kissing on the first date. Léase que en Estados Unidos no se saludan de beso, así que esta regla no se refiere al french kiss, ¿eh? DO: sólo beso en la mejilla –de amigos. A veces la química está cañona, I know… ¡pero hay que aguantarnos!
  15. Don’t rush into sex and other Rules for intimacy. Lo sé. Cuesta trabajo, requiere mucho autocontrol, pero vale la pena. Son cazadores, así que si quieren intimidad, ¡que se la ganen! Nada de que flojita y cooperando…
  16. Don’t tell him what to do. Esto aplica para todos los seres que nos rodean. En este vida, cada quien sus cubas. No hay nada más lindo que el respeto. Podemos aconsejarle (si nos lo pide), pero nada de órdenes. No son esclavos tampoco... ni tontos.
  17. Let him take the lead. Que él sea el que nos pida ser su novia, el que propone el primer viaje, el que dice la famosísima frase de “te amo”… ¡el que habla de matrimonio primero!
  18. Don’t expect a man to change or try to change him. No hay nada peor que querer cambiar a alguien o esperar que cambie si pasa tal o cual cosa. O aceptamos (y viceversa) todo el paquete o mejor le damos las gracias por participar.
  19. Don’t open up too fast. Muchachonas, el novio no es terapeuta. No se tiene que enterar de nuestra vida en dos patadas. Always leave him wanting more. Esta regla también es para proteger nuestro corazón. ¿Qué tal que le contamos algo súper privado y el guey se desaparece? Think about it. Además, ¿quién es él para que se entere de toooodo nuestro pasado?, ¿qué méritos ha hecho para que le demos de entrada TODA nuestra confianza?
  20. Be honest but mysterious. No se trata de mentir. Podemos platicar de todos los temas, la onda aquí es no hablar de más ni confesar traumas innecesarios.
  21. Accentuate the positive and other Rules for personal ads. ¡Ternura! Este capítulo habla sobre reglas para poner anuncios en el periódico, lo que hoy sería el on-line dating. Básicamente es poner lo más elemental centrándose en nuestros aspectos positivos –sin mencionar nuestros defectos, pero SIN mentir. Es súper importante no parecer desesperada… o desesperanzada #ppfff.
  22. Don’t live with a man (or leave your things in his apartment). No quiero tomatazos pero si quiere compromiso, que firme el papelito. Sobre dejar nuestras cosas en su casa/depa, pues ni que fuéramos homeless. Cada quien tiene su espacio y hay que respetarlo.
  23. Don’t date a married man. Regla de oro en esta vida, niñas: “no hagas lo que no te gustaría que te hicieran”. Además, fuera de alguien MUY cercano a mí, no conozco a ningún hombre que neta se haya divorciado para casarse con otra… Y karma es karma, bitches.
  24. Slowly involve him in your family and other Rules for women with children. Conocer a tu hijo (si tienes) es un PRIVILEGIO, ¡que se lo gane! Igualmente valioso es que conozco a los seres que te education (papás) y los que te han acompañado toda la vida (herman@s), así que… make him wait a little.
  25. Practice, practice, practice! (or Getting good at The Rules). Practiquemos con TODOS los hombres alrededor nuestro. Por ejemplo: no saludemos nosotras primero al portero… No es que seamos unas peladas de quinta, pero sólo diremos “buenos días” si él lo dice antes.
  26. Even if you’re engaged or married, you still need The Rules. ¡Amigas mías casadas lo confirman!, así que ya sabrán si podemos sentarnos en nuestros laureles una vez que el cuate “es nuestro”. Na nais. Hay que trabajarle todos los días si queremos que esto funcione. Se oye muy pesado, ¿cierto? Recomiendo la psicología del day by day para lograrlo.
  27. Do The Rules, even if your friends and parents think its nuts. Típico que la amiga nos dice “ay, márcale” o la tía nos aconseja “mija, invítalo a la comida”. ¡¡¡NOOOOO!!! No hagan caso. No es que sean mala onda (dándoles el beneficio de la duda), pero así no funciona, ¿ok? Si quisiéramos un ligue o un acostón, fine! Pero si queremos el anillo… just don’t.
  28. Be Smart and other Rules for dating in High School. Nada como aprender las reglas desde chavitas. ¿No me creen? Vean la película “Después de Lucía” y hablamos…
  29. Take care of yourself and other Rules for dating in college. Para las universitarias que viven on campus (típico de EEUU) o para las niñas que se van a estudiar fuera (como miguelito, osea yo). Hay mucho loco allá afuera, Johny. A girl can never be too careful!!
  30. Next! And other Rules for dealing with rejection. No es nuestra culpa que el cuate salga hipertraumado, violento, mentiroso, gay o que vuelva con su ex. Somos lo máximo, pero el timing es súper importante en una relación. Si no fue el nuestro, ¡pues qué pena! y el que sigue. ¿Duelo? Según Charlotte (de SATC), la mitad del tiempo que duramos (máximo).
  31. Don’t discuss The Rules with your therapist. La mayoría de los psicólogos va a recomendar que ‘seamos nosotras mismas’, que nos abramos al 100% con él porque es nuestra pareja, mejor amigo y blah blah blah… ¡Naranjas! 
  32. Don’t break The Rules. No las rompas y si sí, vuelve a empezar. Pero lo mejor es que antes de romperlas hagamos hasta lo inhumanamente posible. ¿Llamarlo? Mejor a una amiga. ¿Verlo todos los días? Mejor vámonos al gym. ¿Hablar hoooras? Qué tal que mejor leemos.  
  33. Do The Rules and you’ll live happily ever after! A ver niñas. No queremos casarnos, eso qué. Hay mil gente casada que se siente sola y/o es infeliz. Nosotros queremos un matrimonio de estrella michelín, ¿cierto? Entonces hay que hacer Las Reglas. Recuerden: triste pero cierto, los del sexo masculino están cortados con la misma tijera. 
  34. Love only those who love you. Yo neta nomás no entiendo porqué habríamos de rogarle a alguien para que nos quiera o tirar nuestra dignidad por la borda con tal de que esa persona en cuestión nos dirija la mirada. Chicas, hay que querernos y aprender a querer a aquellos que nos quieren. Se oye feo, pero ¿como por qué quisiéramos ser amigas de quienes no quieren? ¿o andar con alguien al que le vale lo que nos pase o deje de pasar? Suena hasta ilógico, ¿no? Plis que se nos meta bien a la cabeza.
  35. Be easy to live with. No hay nada peor que la gente complicada y dramática, que hace pe2 de todo, ¡hijoles! Me chooocan esas personas, son de las cosas que me megadesesperan. Así que por fis ¡no seamos una de ellas! No hay nada más padre que la gente que fluye, alivianada, fácil, práctica, sencilla y ecuánime. Si acaso somos drama-queens, stop it. Al final, la mayoría sólo lo soporta en la pantalla (chica o grande, da igual), no en el día a día.  
Prometo buscar a las autoras para hacer un reportaje más actualizado porque eso sí, como fue escrito en 1995, habla sobre cosas como contestadores (sooo 90s) y así… pero creo que estaría lo máximo darle un up-date y publicarlo en Glamour, ¿o no? :)

pd. prometo empezar pronto el de The Rules II.


domingo, 6 de enero de 2013

Life of Pi (Una aventura extraordinaria)

La fe es un don, un regalo de Dios. Hay gente que tiene muchísima, hay otros que la tienen pero la pierden tan pronto las cosas no salen como quieren, hay otros que la tienen y ahí se mantienen –sin mayor cuestionamiento, y hay un cuarto grupo, el más triste desde mi punto de vista, que no cree en nada. Ni en Dios ni en “el más allá”, ni en el Universo... son los famosos ateos. Dejen les cuento que una vez salí con uno, más o menos un mes, ¡y nombre! Pobre cuate. Neta yo no me imagino mi vida sin Dios. De hecho Voltaire una vez dijo que “si Dios no existiera, habría que inventarlo”. Así de clave siento que es el rol de Dios en nuestras vidas.

Para mí, esta película es una cátedra (visual) sobre dos grandes temas que, en lo personal, me interesan mucho: la fe y el desapego. Obviamente hay otros MUCHOS valores que veo: la extrema belleza e impresionante riqueza de la naturaleza, con toda la flora y la fauna, ¡esos colores!… ¡¡¡Los primeros minutos son un deleite!!! y una confirmación de que me urge visitar zoológicos incluido el Africam Safari (¿quién se apunta?).  

También veo el amor por los animales y cómo a pesar de que no tienen inteligencia, reconocen cuando alguien los quiere. Claro que también reaccionan cuando se sienten amenazados, pero no es que los animales sean malos. Sólo hay que saber cómo tratarlos.  
Mi escena favorita.

Me impactó mucho la escena del papá enseñándole a Pi cómo Richard Parker no distinguía entre “amigos” y animales cuando de comer se trataba. Pero como siempre digo: ¡no podemos juzgar! Claro que de primera impresión es pésimo su proceder, porque al final del día Pi sobrevive únicamente con el tigre, pero qué hubiera pasado si por no darle “esa lección”, Pi se hubiera quedado sin brazo... ¡no sabemos! 

Como dice Odín Dupeyron, lo importante a la hora de educar a los hijos es el amor. Recuerdo que el debate post-obra “22:22”, Odín le dijo a un señor: “De que la vas a regar la vas a regar, así que mejor sólo asegúrate de regarla con amor”. No hay reglas. La única regla es el amor. Y si la regamos, pues será más fácil que nos perdonen… ¿o no? :)

La más grande lección, además de la fe, me pareció que es –como el mismo Pi dice– sobre el desapego. ¡¡Nos cuesta taaanto trabajo!! Por lo menos a mí... En mi experiencia, muchos llevamos a cuestas un costal hiperpesado durante más tiempo del que “deberíamos”. Nos culpamos y lamentamos por lo que pudo ser y no fue, nos aferramos al pasado con todas nuestras ganas, le damos vueltas y vueltas a situaciones que ya pasaron y que no podemos cambiar, pero seguimos necios, sin soltar, sin dejar ir, sin fluir. Qué let go ni que ocho cuartos.

Yo sólo sé que la frase “lo que no te mata, te fortalece” es 100% cierta. Y también que aprender a desapegarnos es vital para ser felices. Desde la sudadera que nos dio el ex novio y renunciar al trabajo que tanto nos desgasta hasta terminar la amistad con aquella persona que no nos ayuda. Una vez leí que el ser humano está tan acostumbrado a acumular, que no sabe soltar (o por lo menos le cuesta un ch…orro de trabajo). Queremos acumularlo todo: dinero, trofeos, tarjetas, gadgets, libros, fotos, amigos… ¿Y qué pasa cuando ya no los necesitamos? Pues nada, seguimos necios, en lugar de reflexionar, AGRADECER ¡¡y soltar, dejar ir!!

Me llamó la atención cuando Pi dice que lo que le cuesta es no haber tenido oportunidad de decir adiós, de despedirse apropiadamente. Yo creo que a veces en la vida tenemos esa fortuna. Pero cuando no nos es dada, hay otras formas. Podemos escribir una carta o hacer oración. Habrá quien prefiera las constelaciones (que a mí no me late, pero cada quien). 

Hay muchas formas de cerrar círculos o ciclos, y el hacerlo nos permite seguir adelante, así que hay que aplicarnos. Estancarnos no funciona, es la peor opción. Es como el Mar Muerto: no tiene vida porque no fluye (aunque confieso que es muy divertido flotar ahí, jeje). En cambio los que sí lo hacen, ¡tienen vida abundante! Again: la naturaleza es sabia.

Pero siento que la fe sigue siendo el tema principal. ¿Qué historia creer? Pues la más padre, como dice el escritor que escucha la historia de Pi, es la de Richard Parker. Y como dice Pi, pasa lo mismo con Dios. Con Él, la vida cobra sentido, las situaciones dolorosas tienen un significado y los gozos adquieren otra dimensión.

Me encantó, por ejemplo, el detalle de que Pi NUNCA duda de Dios. No se enoja con Él, no cuestiona su existencia, no le reclama. Claro que le pregunta “¿qué más quieres de mí?”, pero su actitud no es de enfado o enojo, sino de súplica por compasión, por entender una situación tan dolorosa e impresionante. Pero no pierde la esperanza (“Above all, don’t loose hope”), no se deja morir, sigue intentándolo todo. Hay momentos de crisis, de extremo sufrimiento, pero Él sabe que Dios está ahí, que Dios lo cuida. Y es que Dios no sólo es amor, ¡¡es EL AMOR!! Y también por eso nos da la libertad de optar por la versión de la historia que nosotros queramos…

Él no se impone pero yo, francamente, prefiero la versión de Richard Parker.

jueves, 3 de enero de 2013

El Poder de la Ropa


Lo mejor es que es para hombres y mujeres. Porque típico que el tema fashion siempre está enfocado en las mujeres, pero éste no es el caso. Lucy Lara (directora editorial de Glamour, ergo mi jefa) y Antonio González de Cosío dan cátedra de moda a través de las 199 páginas del libro. El plus son las ilustraciones de Bogart Tirado, ¡están increíbles! El papel es de primera y las entrevistas con los diseñadores son la cereza del pastel, ¡súper originales e interesantes!

Lo que más me gustó fueron los tips para limpiar el guardarropa. Yo que vengo llegando de shopping, ¡muero por implementarlos! Siento que me serán súper útiles… ya les contaré. Los do’s y dont’s de las prendas no se los pueden perder, son básicos. Y es que al final del día, TOD@S nos vestimos, ¿cierto? Entonces, como dicen los autores, ¿por qué no hacerlo bien? Y en lugar de ser un #fashionvictim, hacer que lo que nos ponemos nos ayude a lograr nuestras metas y objetivos, tanto profesionales como personales.

Y es que no me digan que la ropa no juega un lugar súper importante en cuanto a hacer un statement de nuestra personalidad, de quiénes somos y cómo queremos ser percibidos. Además, no me dejarán mentir, pero una prenda nos puede cambiar el estado de ánimo. Yo no digo que no haya “los pants de la depresión” en nuestro clóset, pero entre menos tengamos, mejor. Hay que optar mejor por aquellas piezas que resalten nuestras cualidades y nos den un boost de autoestima en cuanto nos las pongamos: un abrigo, unos jeans, unos súper tacones, LA lencería, you name it!

Siendo sincer@s, ¿cuántas veces hemos “juzgado” a alguien por lo que trae puesto? Yo no sé ustedes, pero a mí claro que hay hombres que me dan repele en el gym por como van vestidos. En cambio hay otros que digo “Helloooo!”. Ver a alguien arregladito siempre se valora. Y siento que también influye en qué tanta empatía tenemos con tal o cual persona. Clásico que las amigas se visten más o menos del tipo, ¿o no? Porque desde la imagen somos más parecidas… Entonces si por fuera “nos llevamos bien”, hay mejores posibilidades de tener cosas en común que con alguien que nada que ver cómo se arregla.

Como dice Lucy, si el paquete por fuera se ve bonito, se nos antoja ver qué tiene adentro. Pero si por fuera se ve sucio o poco agradable, pues nada pasa si me l@ brinco. O es más, quizá ni siquiera l@ note. A mí me pasó que en San Francisco me en-can-ta-ba un cuate que ni me pelaba. Hasta que un día me puse unos minishorts y un sombrero, ¡y no les cuento que hasta a Six Flags me invitó! #ElPoderdelaRopa

Súper importante es decir que este gusto por la moda tiene todo que ver con el ESTILO de cada quien, el cual poco o nada tiene que ver con dinero. OJO: el gusto se tiene y/o se desarrolla, mas no se compra. Pero bueno, hay todo un capítulo sobre el tema en este libro, que de todo corazón les recomiendo. Yo por lo pronto les presumo mi dedicatoria :) 

miércoles, 2 de enero de 2013

The Impossible (Lo Imposible)

La realidad es más increíble que la ficción. Es una frase que he oído varias veces –y en esta película queda más que comprobada.

Casi Imposible, dirigida por Juan Antonio Bayona, trata sobre la historia de supervivencia de una familia que vacacionaba en Tailandia cuando ocurrió el tsunami (el más reciente) en 2004. Estamos de acuerdo que a todos nos suena, fue hace seis años apenas…

La verdad les hicieron un paro a los verdaderos personajes porque nada que ver con Naomi Watts e Evan McGregor. Qué buena onda que la película de tu vida la interpreten actores tan guapos y talentosos, jeje. Hay que mencionar que la pareja real es española, mientras que en la película se supone que son ingleses. (¿Por qué le cambiarían?)

Anyways. La trama es de 10 y está basada en una historia real. “Based on a TRUE story” recalcan los productores cuando empieza la peli.

En esta ocasión sólo quisiera compartir cinco reflexiones:

El respeto en el matrimonio: Cuando van en el avión, entre la pareja de esposos (Henry y María) se suscita la duda de si habían puesto la alarma a la casa o no. En otros casos hubiera sido “motivo de pleito” porque ambos afirmaban haber sido los últimos en salir y así… Sin embargo, NO se pelean. En mi opinión, por el respeto. Porque no se ofenden. Saben discutir, tener un “argumento” (como dicen los gringous), pero no es como que él dice: “estás loca, yo fui el último en salir y no la puse”. Ni ella contesta: “loco tú, tienes mente de teflón, yo fui la última y sí la puse”. En esta escena no hay violencia en el diálogo ni abuso verbal por parte de ninguno. Yo quiero una relación así <3

Las “casualidades”: Cuando Henry va a buscar a su esposa María y al mayor de sus hijos, Lucas, al último hospital, no ve sus nombres en la lista. Pero cuando estaba a punto de irse, ve una pelota MUY parecida a con la que jugaba su hijo antes de la gran ola… y decide quedarse y buscarlos mejor. ¿Moraleja? Todas esas “señales inexplicables” que nos ayudan a tomar decisiones para mí son “diosi-señas”, algo así como la manera que Dios tiene para comunicarnos algo cuando no hay apoyo humano. Es decir, como no había alguien que le dijera “aquí están, sigue buscando”, entonces Dios permite que Henry vea la pelota para que le caiga el 20, ate cabos y diga “ey, mi hijo estaba jugando eso, ‘algo’ me dice que están aquí”. Creo que hoy en día hemos callado mucho nuestra voz interior porque todo lo pensamos y analizamos demasiado. Creo que si escucháramos más esa voz interna, si hiciéramos caso de nuestra intuición, a veces –quizá– nos ahorraríamos un mal rato. Después de todo, ¿cuántas veces “no nos late” tal o cual persona o situación y nos ignoramos? Y al final pensamos: “¡ya sabíiiaaaa que iba a pasar esto!”. Pero no nos hicimos caso…

Los milagros ocurren: No hay imposibles, ¡nada! Si alguien hubiera escrito esta historia, digamos que si la trama hubiera sido producto de la imaginación y creatividad de alguien, lo primero que yo le hubiera dicho sería algo así como: “noooooo, a fuerzas alguien se tiene que morir alguien” o “ni maíz palomas, ¿todos ilesos? No es creíble. Córtale la pierna o el brazo a alguno de los hijitos”. Y no es por gacha, pero lo que le pasó a esta familia fue un milagro, no hay más. Lo mejor fue que vivieron para contarlo. Todos. Los cinco.

Haz el bien sin mirar a quién: Yo siempre he dicho que las mujeres, cuando se convierten en mamás, pierden una gran cantidad de egoísmo. Se hacen más generosas, sensibles, compasivas. En el caso de la peli, María le pide a Lucas ayudar a un niño chiquito y aunque parezca algo pequeño porque sólo era UNA persona de entre las miles y miles, para ese pequeño el mundo cambió. También para su papá cuando lo encuentra. Pienso que la vida sería otra si viviéramos la compasión a toda hora, sin importar nuestra situación. Como dice Odín: siempre hay alguien mejor, pero también siempre hay alguien peor. A esa persona, si podemos y tenemos la oportunidad, hay que ayudarla. No sólo será ella más feliz… también nosotros. It’s a win-win situation.

¡Quiero ir! He dicho. Este año visitaré Asia, Tailandia incluida :) Quién sabe con quién o con qué días de vacaciones, pero eso no importa. Si algo aprendí con esta película es que lo imposible ¡ES posible!