Amo a Oprah Winfrey, la admiro
profundamente. Desde hace varios años, pero ahora más, ¡mucho más! Su libro “Lo que he aprendido en la vida” me lo
devoré en dos días, literal no podía parar. Paraba porque tenía que, pero si te gusta leer —y tienes el tiempo— te lo puedes
echar de una sentada. Así de bueno está.
Me encanta tener fama de que “leo mucho”
porque mis amigas me regalan libros. Y luego también tengo fama de
“espiritual”, entonces eligen temas muy lindos. Así que primero que nada,
gracias —una vez más, porque ya se lo he dicho antes— a mi amiga Daniela por
habérmelo regalado.
Segundo, te cuento. Cuando lo empecé a
leer fue más por compromiso que por pasión. El título se me hacía medio alzado,
no sé cómo explicarlo. Pensaba: “me parece un poco soberbio que crea que lo
sabe todo y nos quiera enseñar”. ¡¡Ahhhh!!,
pero qué equivocada estaba. ¡¡Para nada tiene ese enfoque!! Más bien está
súper kabbalista la onda porque es como si dijera: “pues mira, le he sufrido,
le he batallado, me las he visto negras, pero he triunfado. Entonces aquí te
van unos cuantos tips —por si te sirven. Si te puedo ayudar en algo, será un
gozo para mí… para mi alma, no para mi ego. Porque he entendido que todos somos
uno y que la vida no es tan complicada como a veces creemos y/o nos la hacemos,
así que respira profundamente y enjoy the ride”.
¡¡Es una joya!! Me hizo pensar muchísimo, reír, llorar y recordar historias personales. Comparte cada anécdota tan preciosa e increíble, y otras tan duras y fuertes. ¡Ay, no! Esa mujer neta está muy cañona.