Tonya Hurley did it again!!! Me conmovió cañón la última parte de su trilogía de “Ghostgirl” :) Qué padre escribe esta mujer, amo su estilo y su mensaje. Obviamente yo cero su target, dejé de serlo hace como 15 años, pero como uno de mis sueños es escribir un libro para niñas adolescentes, pues por eso tengo que ver how is done by the best.
Sobre este libro, hay dos puntos sobre los que quisiera enfocar mi reflexión: los muertos y la adolescencia.
“Lovesick” me hizo pensar –por primera vez– en que los muertos también tienen una vida después de esta. Claro que desde chiquita he rezado el Credo, pero nunca me había imaginado que una persona fallecida también tiene “asuntos que atender”. Me acuerdo mucho de una canción de Lucía Méndez (ja!) que decía: “es un alma en pena que va arrastrando cadenas...”
En este caso, yo creo que Charlotte sería una pequeña alma en pena que arrastra cadenas por 1) haber muerto muy joven, 2) siendo invisible para la mayoría, 3) sin oportunidad para lograr sus sueños. ¿Así o peor su caso?
La cosa es que leyendo esto me imaginé a tres personas: una tía cuyo hijo fue bastante “malo”, entonces cuando (a ella) le dio un derrame cerebral, ¡él se quedó con una culpa del tamaño del mundo! De ahí para acá ha hecho mil cosas –yo pienso que para agradarla a ella, pero más para redimirse a él... o quizá 50-50. A mí la verdad muchos de sus gestos me dan ternura, pero por primera vez pensé en cómo se debe sentir María Teresa al verlo.
La segunda persona es el papá de una muy querida amiga mía. Claro que tuvo una vida muy padre, ¡pero nunca es suficiente! Por un lado podemos pensar: “bueno, casó a tres hijos y conoció a sus nietos”. Sí, pero ¡le faltó conocer a los hijos de mi amiwi! Sin embargo, ahora siento, más que nunca, que claro que sigue y seguirá con ella siempre, intercediendo, ayudándole en lo que pueda, comunicándose a través de otros medios... como para dejarle saber de vez en cuando que el amor es lo único que permanece. La tercera persona es mi tío Quiqui, de quien he hablado en posts anteriores...
El punto es que este libro ofrece esa visión: la de la vida de las personas que “se nos adelantaron”, como comúnmente decimos. Me imagino a los personajes del libro (Charlotte, Prue, Pam, Virginia, Eric) como almas en el purgatorio, pero sin “la purgación” de por medio (me suena a castigo o algo así), sino como una oportunidad para terminar los pendientes que no tuvieron chance de hacer en vida y/o aprender las lecciones que se quedaron en el aire. Y entonces sí poder descansar en paz.
El otro punto es la adolescencia. ¡¡¡Bendita etapa maligna!!! Yo no tengo taaaan buena memoria a largo plazo, pero sí me acuerdo que me aventé unas puntadas del alto terror, sobre todo con mi mamá. Bueno, no, con todos, hasta eso agarré bastante parejo.
Hubo en especial un capítulo que me hizo llorar: cuando Scarlet le deja una carta a Charlotte en su tumba que sólo decía “Who am I?”. ¿Y es que a poco no nos sentimos así a esa edad? Perdidos, desorientados. Yo me acuerdo que no sabía ni qué quería (en NINGÚN sentido) y mucho menos sabía quién era (si de por sí, a los 30). Literal era bipolar: un minutos estaba feliz y al otro hacía un drama por cualquier cosa.
En el libro, Tonya habla mucho sobre la crisis existencial, característica de esa edad: “quiero cambiar, pero no”, “si cambio ya no seré yo”, “quiero ser como siempre he sido, pero ya no me late”, “me gustaría que me gustara lo mismo que antes, pero la neta ya ni al caso”. Y ooobviamente el tema de la popularidad (o el famoso y temido “qué dirán”) y desamor, que a esa edad está al 2x1. Bueno, a todas las edades, pero entre los 13 y los 18 se polariza/magnifica el sentimiento.
Por otro lado, leyendo este libro, escribía en mi wall de FB frases que me llamaban la atención (usualmente las sacaba de las intros de cada capítulo). Me gustaron porque eran bastante directas, medio rudas y por lo general, impregnadas de desánimo. Incluso una amiga me preguntó por qué estaba poniendo tantas cosas tristes. La realidad es que eran tristísimas, crudas, pero muy reales.
Termino compartiéndoles algunas:
* love is a grave mental disease - Plato
* absence makes the heart grows fungus.
* if two past lovers remain friends, they are either still in love or never were.
* gravity cannot be held responsible for people falling in love - Einstein
* out of sight, out of mind (sobre las relaciones de larga distancia).
* it's easy to draw a line in the sand, but sometimes it's hard to find that line when the wind begins to blow.
* we have the whole concept of popularity backward. The key to ultimate popularity is not 2 be loved or envied by as many people as possible but 2 be loved or envied by the right people.
* the great thing about having an enemy is that u know exactly where that person stands. If u want sympathy, look 4 a friend, but if u want honesty, an enemy might be the best friend u ever had.
* when someone wants 2 go on a "break" from a relationship, but they assure u that u're the one 4 'em, they're lying. They're pretty much saying: I don't want u around right now because I'm afraid someone better might come along and I'll miss that person because I'll b with u. The bottom line is, when u truly love someone, a "break" would only break your heart.
* Bad news is good news. Few things satisfy us as fully as the comedown of someone we dislike or someone we do like or even someone we don't even know ... Nothing sells like failure (sobre la envidia y el morbo).
* popularity is a temporary condition - a virus that bounces like the flu bug, predominantly to those made susceptible by their winning gene pools.
* we tend 2 measure lives n' love the same way: by how long they last. For most of us, the longer the better. But in the end, it's not the time we spend but how we spend the time that truly tells our story.
* when u enter in a relationship, u want 2 know that person, every single detail, and u want 'em to know about u. U r an open book. But if things don't work out, u better be prepared to duck when that same book is thrown back @ u.
* if u think u know what's going on inside someone else's head, think again. We imagine that love gives us the power to read one another's mind, when all we are really doing is reading our own. The best way to know what's really on someone's mind is also the riskiest: you have to ask them.
* it was a holding cell for stuff with just enough sentimentality to keep, but not meaningful enough to display (sobre los cuartos de tiliches).
* I’d rather just vomit than be nauseated all day.
* he’s a guy, Charlotte, he’s probably not thinking anything (sobre suponer y pensar por los demás, especialmente los hombres).
* –Mom? –Yes, sweetie? –There’s this guy...” (aaaaahhhhh, THE talk).
* there’s a difference between having a sense of fashion and a sense of style. one comes from magazines, from what you’re told; the other, from your own imagination, what you feel.
muero por leer esta saga
ResponderEliminarSaludos