OMG, ¡¡casi me da un ataque al miocardio!! Está excelente,
“Ben Affleck para el Oscar”, ¡a favor! Se lució con esta peli ¡cañón! Les
prometo que salí del cine con taquicardia… Me encantó :)
Al ser una historia basada en hechos reales, el reto –como dijo Affleck en una entrevista– era contarla y que resultara (en la pantalla) interesante sin ser falsa, es decir, darle los “twists” necesarios
SIN INVENTAR para que el auditorio pudiera “vivir” lo que estas seis personas
experimentaron en carne propia.
Me gustó mucho esa entrevista que vi (no me acuerdo en qué
canal) porque también decía que esta historia realmente fue no hace tanto… en
1979, osea tipo mi hermano nació en ese año; no es algo que sucedió hace mil
años y que en realidad a nadie le consta. ¡No! Entonces todo tenía que ser
fidedigno.
Aquí mis top 5 mensajes:
1. La importancia de
tomar las decisiones correctas en el momento adecuado. Un segundo hace la
diferencia, si no pregúntenle a Usain Bolt. A veces tenemos tiempo de meditar
una acción, pero hay ocasiones en que necesitamos pensar y actuar rápido. He
ahí la importancia de fortalecernos en la voluntad cuando podemos; de esta
forma el piloto automático funcionará mejor cuando requiramos eficacia,
inmediatez para decidir algo. Cuando las seis personas deciden huir de la
Embajada, no piensan en qué harán después; el instinto de sobrevivencia es más
fuerte y escapan. Punto. No hay más. La vida es primero, después verán cómo se las
arreglan para regresar a casa.
2. No nos gusta
cuando alguien nos miente. Cuando llega Tony a rescatar a los americanos,
les da un nombre falso. Uno de ellos, el más testarudo, se da cuenta, entonces
no confía en él, por lo que se rehúsa a seguir su plan. Pero en el barco iban
seis, entonces o se salvaban o se ahogaban todos, pero no podían dejarlo
atrás (menos la esposa). Para convencerlo, el agente de la CIA se sincera: le
dice su verdadero nombre, su estado civil, le cuenta sobre su familia, su hijo.
Se abre, dice la verdad. Y “la verdad nos hará libres”. Esa escena me encantó
porque ¿cuántas veces no queremos aparentar una cosa, intentamos ser alguien más?…
y así no funcionan las cosas: ni en los negocios ni en una amistad ni en nada.
Yo no digo ir por la vida hiriendo gente, yo digo ir por la vida siendo una
persona de UNA sola cara, cuidando las formas para no lastimar –a propósito–
los sentimientos de los demás.
3. Una vida es 1
vida. Si vemos la cantidad de gente que se involucra para salvar a 6
personas, pues veremos que no es ni cerca directamente proporcional. Y eso me
encanta. Porque una vida es una vida. Una. Lo mismo pienso cuando escribo este
blog: con UNA persona que me lea y algo se mueva dentro de ella, con eso me
conformo. Claro que yo también soy una, pero esa misma filosofía tengo en todo:
con una persona que ayude hoy, con una persona que escuche… porque 1+1+1+1 ya
no es 1. Entonces los 6 + sus familiares + sus amigos + sus connacionales, pues
ya no eran 6, sino muchos muchos más.
4. La grandeza de ser
humilde. ¿Cuántas veces no hacemos cosas para que nos reconozcan, nos
aplaudan, nos admiren, nos digan “wwooww, qué bárbar@”? Para esos egos, la CIA
is not the place to be. Mis respetos para quien fue la mente y el brazo de una
acción de ese tamaño, y aguantar sin llorar y sin berrinche que los reflectores
se quedaran apagados. Esa sí que es una buena oportunidad para practicar la
humildad… Y nadie es más grande que el que acepta su pequeñez.
5. La familia, lo más
importante. Yo no estoy en contra de la homosexualidad, finalmente creo que
en esta vida cada quien sus cubas. Lo único que me da “sentimiento” es que al
tener esa preferencia, renuncian a crear su propia familia… y eso para mí es
una gran pérdida. Porque adoptar, ahí sí como dice Bush, es violencia (no me
odien, es mi humilde opinión). Pero bueno, el punto es que Tony está separado,
pero cuando regresa de esta misión, regresa con la esposa. Wow!!! ¿Lo que yo
siento que esto quiere decir? ¡No hay nada como compartir las alegrías y las
penas con la gente que amamos! No nacimos para estar solos, necesitamos pertenecer,
amar y que nos amen, en una palabra: compartir (lo cual, dicho sea de paso, es
la finalidad de casi todos los blogs, al igual que el mío).
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