domingo, 6 de marzo de 2016

Finding Audrey

Sophie Kinsella es mi role model en cuanto a escritora se refiere. Amo todos sus libros... todos y cada uno de los 14 que tiene contando este último. Todos sin excepción me han hecho reír y llorar. Cada año espero con ansias su nuevo título y estoy al pendiente de cualquier cuento o avance que publique en sus redes sociales. ¿Tienes tú un autor así, al que le tengas fe ciega porque sabes que su nuevo libro te hará vibrar, y lo compres sin siquiera leer la solapa?


La novela más reciente de Sophie se llama "Finding Audrey" y es el primero dirigido a Young Adults, léase teens (adolescentes), un mercado que ha probado ser muy buen negocio. Le pedí a mi hermano que me lo trajera de Tucson ahora que fue en el Puente, y bueno, como de costumbre, me lo devoré. Siempre me pasa con los libros de Sophie: ¡¡no puedo parar hasta que los acabo!!

"Finding Audrey" me gustó muchísimo porque habla sobre el bullying y las terribles consecuencias que puede tener sobre las personas, siempre pero más en una etapa tan vulnerable como es la adolescencia; aborda también sobre el tema de la amistad y el primer amor, y refleja lo difícil que es ser padre (y madre) de familia en esta época.

Me gusta un detalle: nunca revela qué le pasa a Audrey que la mega trauma tanto, y además de interesante, me parece sabio. Porque muchas veces los detalles hacen más daño que bien, y en parte me parece padre que lo deje a la imaginación de cada lector. Ya cada quién sabrá con qué material rellena los espacios en blanco que a propósito deja la autora.


Y eso es lo que más me gusta de leer, que es cierto que incentiva la imaginación y la creatividad. La autora describe, pero al final uno es el que se imagina la casa, la sala, la cocina, el salón de tele, la ropa, el Starbucks... a Felix, Frank, Linus, Natalie, Chris, Anne.

Si en este momento te preguntas qué libro leer y te gusta la "chick-lit" (literatura rosa), te recomiendo cualquiera de Sophie Kinsella. ¡Es diversión garantizada!

OTROS TÍTULOS DE SOPHIE: 
  1. Confessions of a shopaholic 
  2. Shopaholic takes Manhattan 
  3. Shopaholic ties the knot 
  4. Shopaholic & sister 
  5. Shopaholic & baby 
  6. Mini shopaholic 
  7. Shopaholic to the stars 
  8. Wedding night 
  9. I've got your number 
  10. Twenties girl 
  11. Remember me? 
  12. The undomestic goddess 
  13. Can you keep a secret? 





lunes, 1 de febrero de 2016

El Renacido



Yo no sé ustedes, pero yo era micro-infarto tras micro-infarto, ¡¡qué onda con el instinto de supervivencia de Hugh Glass!! Estaba peor que gato, ¡¡no se le acababan las vidas a este hombre!!. Sólo me relajé en una escena, así que estimada Academia, plis plis denle el Oscar a Leo y a Iñárritu (al menos); por cierto, dado que los gringos sufren con la “ñ”, pienso que sería más fácil que dijeran 'Alejandro González', pero quizá les recuerda a Speedy

Me gustaría “hablar cine” para poder dar mi opinión sobre las 12 nominaciones de “The Revenant” al Oscar…
  1. Mejor Película
  2. Mejor Director (Alejandro Glez. Iñárritu)
  3. Mejor Actor (Leonardo DiCaprio)
  4. Mejor Actor de Reparto (Tom Hardy)
  5. Mejor Edición
  6. Mejor Fotografía (Emmanuel Lubezki)
  7. Mejor Diseño de Producción (no tengo idea qué es esto)
  8. Mejor Maquillaje
  9. Mejor Vestuario
  10. Mejor Edición de Sonido
  11. Mejor Mezcla de Sonido (¿cuál será la diferencia con la anterior?)
  12. Mejores Efectos Especiales

 … pero como no hablo (“cine”), sólo voy a comentar mis escenas/mensajes favoritos:

Nadie sabe para quién trabaja. La piel de la osa
que lo atacó termina cubriéndolo del inclemente frío.
La única escena en la que me relajé es cuando el indio y Glass juegan a atrapar nieve con la lengua. ¡Me dieron mucha ternura! Me hizo pensar sobre la amistad y cómo hay momentos que unen a las personas para siempre, aunque no lleven muchos años de conocerse. También me gusta esta onda de “sacar al niño interior”. Estoy de acuerdo en no parecer adolescentes inmaduros todo el tiempo, pero hay veces que, sin importar la edad, se vale divertirse como cuando éramos pequeños. Y de verdad que en la película uno agradece que Leo tenga un break, porque qué bárbaro, es una tras otra tras otra, ¡la película está en un clímax constante!

Otro detalle padre es que al final del día Glass aprende que la venganza es de Dios. Hay una frase que me gusta por cierta: “Karma is a bitch… only if you are”. Obviamente no me parece que la gente mala se salga con la suya, pero no podemos ir por la vida haciendo justicia por nuestra propia mano. Hay que confiar en los designios de Dios y saber que todo, como es, es imperfectamente perfecto. Tom Hardy, eso sí, excelente en su papel, ¡lo archirrequeterrecontramega odié! Ojalá también se lleve su Oscar.

El tercer mensaje que me transmitió: ¡la verdad siempre sale! Podemos hacer lo que sea para ocultarla, pero al final siempre saldrá, así que más vale ser honestos y decirla a tiempo. Que conste que no digo que sea bueno andar por la vida escupiendo opiniones sin filtro, eso es otra cosa. Esto de la verdad es en realidad todo un tema —porque hay que saber a quién, dónde, cuándo y cómo decirla— pero un buen referente, creo yo, es la voz de la conciencia. El riesgo es cuando la ignoramos durante mucho tiempo porque se pierde la capacidad de escucharla, pero ese es oootro tema. 

El último comentario es sobre los paisajes, ¡divinos! Wow la naturaleza, hay escenas en las que se ve medio cruel por extrema, pero qué increíble escenario para los actores. Me puse a investigar dónde se rodó la peli y encontré este artículo, por si les interesa: http://es.atlasofwonders.com/2016/01/rodaje-revenant-el-renacido.html

 
Una amiga opina que Iñárritu está haciendo una especie de trilogía conformada por "El Renacido", "Birdman" y su próxima, que porque los tambores y el meteorito... ¿Será? Leo se ha mostrado muy entusiasta con la idea de volver a trabajar con Iñárritu, habrá que ver si vuelven a hacer mancuerna. 

lunes, 18 de enero de 2016

La verdad oculta

Me hace más sentido como se llama la película en inglés, “Concussion”, pero supongo que el departamento de Marketing de Sony Pictures en México se negó a la traducción literal, que sería “Contusión cerebral”, que ciertamente hace más sentido pero no se oye lindo, de hecho se oye trágico, ¡¡y es que ES trágico lo que les puede pasar a los jugadores de futbol americano!! Pero bueno, lo que yo quiero compartir son los mensajes que me dejó esta película, protagonizada por el buen Will Smith, a quien admiro en todos los sentidos.  

El poder del billete. ¡Está cañón!, pero es una realidad. “Con dinero baila el perro” dicen por ahí y me toca constatarlo casi a diario (con cierta dosis de tristeza y desilusión, he de confesar). Si pudiera expresarme libremente, no darías crédito de lo que me ha tocado atestiguar, y supongo que a ti también. Por eso no me sorprende nada lo que pasa en la película en cuanto a la reacción de la NFL y sus intentos por callar la voz del Dr. Benett Omalu. Yo creo que hasta se quedaron cortos con las amenazas de muerte, el acoso, las intimidaciones… Aunque sí nos da una gran idea, pues no sólo quieren destruir su carrera, sino también su vida personal. Por sus acciones amedrentadoras, pierde la casa de sus sueños y a su primer bebé, lo suficiente para desmoronar a cualquiera. Y pensar que esto le pasa por una sola razón: ¡¡decir la verdad!!

Matrimonio y mortaja del cielo bajan. Benett conoce a su esposa gracias a la Iglesia a la que acude, lo cual hace un punto que para mí es hipermegavital a la hora de elegir una pareja: la vida espiritual, porque entonces hablas el mismo idioma y lidias con los problemas terrenales de diferente manera. Esto queda reflejado claramente en la escena donde ella le dice que no hay casualidades, sino “diosidencias”. ¡Ah! Me llamó mucho la atención otra cosa: que primero él le pide que se casen y luego le dice que “se pueden enamorar”. Esto, déjame te cuento, está en la Biblia. Y no quiere decir que te cases con el vecino que te da repele, sino que elijas a una persona casi casi que con la cabeza, porque el amor se construye y no al revés, es decir, la emoción y las mariposas en el estómago no son tan buen augurio como creemos. La pasión no lleva al amor, pero el amor sí puede llevar a la pasión. Si le echamos una pensada hace todo el sentido, lo malo es que estamos invadidos de mensajes que afirman lo contrario.

La película completa. “Tres años después”. ¡¡Tres años tuvieron que pasar para que el Dr. Omalu tuviera la oportunidad de hablar ante los directivos de la NFL!! Imagínate todo lo que pasó en ese ínter, ¡¡mil cosas seguro!!, entre ellas que se muda a California, tiene una hija, compra otra casa, consigue un nuevo trabajo, pero imagínate también emocionalmente los estados por los que pasó… Esto me transmite algo importante: la importancia de fluir y dejar todo en manos de Dios. Tener fe y certeza (que no es lo mismo que resignación) es estar convencido —más allá de toda lógica— que nuestros tiempos no son los tiempos de Dios. Usualmente queremos las cosas aquí y ahora, porque “ahorita” es cuando ocupamos eso que pedimos, y si no sucede así nos tiramos al drama. Pero los tiempos de Dios son perfectos, y en la película es la muerte de Dave Duerson, quien deja una nota diciendo que Omalu y su equipo tenían razón. Esto, en lo personal, me invita a no desesperarme por no tener la vida que soñé hoy, ¡¡porque la película todavía no se acaba!! Para enfatizar esto un poco más, imagínate que en la peli todo hubiera sido miel sobre hojuelas: que el Dr. Omalu hubiera publicado su artículo, que la NFL le hubiera dado las gracias con todo y renombrado reconocimiento, que hubieran ayudado a los jugadores y tomado medidas de prevención, ¿qué flojera, no? ¿Dónde hubiera quedado la emoción del clímax, eso que nos tuvo al borde del asiento? Es lo mismo con nuestra vida, ¡es un juego! Estamos destinados a ganarlo pero, a como yo lo veo, Dios lo pensó para que fuera entretenido, divertido, con retos y riesgos… no tedioso y aburrido, sin obstáculos ni libre albedrío.

La pasión de hacer lo que nos gusta y la escalera corporativa. A veces me siento apachurrada porque siento que no he avanzado mucho en el ámbito profesional. Me pregunto porque todavía no soy directora de ninguna revista… pero luego me tomo un café y se me pasa, jijiji, ¡no, mentiras! Ya en serio, reconozco que ha sido una elección, quizá no siempre consciente, de elegir una vida personal más rica y equilibrada, en la que he decidido quedarme donde estoy porque amo lo que hago. Esto lo traigo a colación por la escena donde el Dr. Omalu rechaza ser el forense de Estados Unidos. What?! La única explicación que me doy a mí misma es que a él le apasionaba su trabajo: hablarles a los muertos, tratarlos con respeto (que se refleja en cortarlos con cuchillos nuevos)… Entonces cuando le ofrecen el puesto, fíjate y lo que le dicen es: “ya no harás eso, cortar cuerpos quedará atrás, ahora harás cosas más interesantes”. Mmmhhhh. Interesantes quizá, pero no las que amaba. Y no es por excusarme ni quiero parecer mediocre, pero me he dado cuenta que cuanto más subes en una revista, menos escribes, ¡y a mí lo que me apasiona es escribir! Proponer temas, encontrar a las personas adecuadas para entrevistar, buscarlas, platicar con ellas, contar sus historias de una manera entretenida, ¡¡esa es mi pasión!! Así que bueno, tendré que ajustar algunas piezas aquí y allá para seguir haciendo lo que me gusta y crecer al mismo tiempo. No suena fácil pero tampoco imposible. Lo importante, eso sí, es seguir el ejemplo del Dr. Omalu: mantenernos fieles a nuestros ideales y principios, y no traicionarnos a nosotros mismos por ego, dinero, poder, fama... Por que todas esas tonterías, como llegan, se van. Y la conciencia limpia y tranquila —con todas sus características— permanece con nosotros hasta el último de nuestros días.