***** Es la nueva película de Cameron Diaz, en la que interpreta a Elizabeth Halsey, una maestra sin vocación alguna más que la de buscar un marido rico. Y si para conseguirlo necesita un par de boobies nuevas, cuidado, porque está decida a todo para lograrlo (y conseguir los 10 mil dólares que cuesta la operación).
Qué risa la escena en la que la niña se queja porque –en la primera clase– la maestra les va a pasar una película. ¡¡Me proyecté!! Digo, una cosa es que la TV sea una herramienta, como por supuesto que he tenido maestros que la han usado, pero otra es que sea el escape para no enseñar nada.
Otra escena buenísima es cuando Elizabeth (Cameron Diaz) está “orientando” al niño que le declaró su amor a la niña güerita y le dice que como (ella) es muy superficial, sus prioridades están mal, ja! Hasta se oyó (ella misma) y le cayó el 20 que ella era igual... o peor. La técnica del brassiere se me hizo buena por esa vez, pero no creo que puedas ir por la vida pretendiendo ser alguien que no eres o hacer cosas que no haces.
Me pareció que lo que hace única a esta película es que la justicia brilla por su ausencia. Como dijo Cameron en una entrevista, “cuando leí el guión, pensaba ¿cómo la van a redimir al final? pero ese momento no llega nunca”. Lo cual, ok, es el toque de autenticidad, pero no me encantó que se salga con la suya en todas sus maldades.
La maestra buena (Amy), pues no eran tan buena. O más bien lo era por las razones equivocadas. Prueba de ello es que, alguien que es bueno, no sienta a una niña a cuestionarla –cual criminal– sobre la otra maestra en cuestión o intercambia su escritorio y finge con el cerrajero para que le abra un cajón o va de chismosa con el director... en fin. De perdis Elizabeth era auténticamente mala, no pretendía. Bueeeno.
Ok, hay una excepción. Fingía ser otra persona con Scott (Justin Timberlake)... y no funciona. A veces siento que tendemos a idealizar a las personas por su imagen, dinero o “fama”. Les colgamos ciertos trapitos que no corresponden, pero no nos damos cuenta hasta que tenemos oportunidad de tratarlos. La vida te da sorpresas. En muchas ocasiones para bien y en otras para mal. En este caso, como dice Sandy, el papel de Justin era como el de un gay de closet, no? O un hombre DEMASIADO sensible...
En cuanto a maestra, ya que se pone las pilas no es taaaan mala. Y sus técnicas para ganar dinero son MUUUY creativas. En eso sí era muy buena. Sobre la razón (a pair of new boobs), pues cada quien!!! No podemos juzgar. A mí se me hace una tontería (en su caso sobretodo), pero conozco gente operada cuyo nivel de felicidad se ve elevado por el cambio físico :)
Por cierto, creo que Cameron se ve más guapa a sus 39 que a sus 29!!! ¿¿Qué tal la escena del car wash??
El final me gusta porque, aunque se oiga cursi, el amor hace milagros. Cameron encuentra a la horma de su zapato en el gym teacher (interpretado por Jason Segel); se entiende que se hacen novios y todos viven felices para siempre. Y cambia de ser maestra a orientadora, algo que sin duda se le da más... ¡¡Me gustó!!
¡Cameron es mi estrella femenina favorita y la película me gustó mucho! No tanto como Loco por Mary, pero sì mucho, mucho.
ResponderEliminarY Justin sì, aquì sale de gay de closet o hetero super reprimido.
Nunca se me hicieron buena pareja (ella es mucho màs guapa) en la vida real, pero aquì me encanta còmo interactúan.
Esta película es muy divertida, en especial por las actuaciones de Cameron Diaz y Justin Timberlake, hace poquito la vi en HBO GO Venezuela y volví a reír como la primera vez que la vi en la cine hace años.
ResponderEliminarPues yo la estoy viendo apenas y si me esta gustando, soy desesperada y quiero saber el final, aunque me parece que la e visto, eso de ser tan olvidadisa se me da mucho
ResponderEliminar¡Quiero saber como termina!
ResponderEliminarAmo a Cameron<3