OMG, qué buena película. Si
no la han visto (no lean esto) ¡y corran al cine! De verdad es una joya que se
une a mi Top 10 (creo que ni son 10, pero suponiendo).
No saben cómo lloré, parecía
Magdalena, y como fui sola, me dejé ir. Todavía saliendo del cine seguía
llorando. Es que la historia me encantó. Grandes actuaciones de Logan Lerman,
Ezra Miller y Emma Watson. Los demás actores (que no ubico) también están excelentes.
La escena que más me gustó es
cuando el maestro de inglés (Paul Rudd) le dice a Charlie (Logan) que cada
quien acepta el amor que cree merecer. SOOO TRUE! Es demasiado profunda esta
frase… Podría escribir páginas y páginas –y qué aburrido para mis lectores,
jaja.
El segundo mensaje que amé es
que nadie puede rescatar a nadie. Cada quien tenemos que trabajar en nosotros;
nadie va a venir a salvarnos de nuestra situación, por más que quieran
ayudarnos, primero nos tenemos que querer ayudar nosotros.
Yo siempre he pensado que
ninguna vida es fácil, hasta la más glamorosa que nos pueda parecer (de un
artista, por ejemplo) tiene sus retos. Pero cada quien es responsable de su
felicidad. Como dicen en la película: no somos responsables de nuestro pasado
(de lo que nos hicieron), pero somos 100% responsables de nuestro futuro (de lo
que haremos con nuestro pasado).
A mí si hay algo que me pone
de malas (literal) es la gente que se victimiza. “Ay, es que me pasó esto,
pobrecit@ de mí”. No maaaa…! OK, te pasó, ¿y luego? Ese juego de la víctima
nomás no me late jugarlo… Pero esa soy yo. Habrá a quienes sí… Y muy su vida.
Pero bueno, volviendo a la
amabilidad, otro detalle que me encantó es cómo cuando alguien te quiere, saca
lo mejor de ti y viceversa. No sé si les ha pasado, pero he conocido o salido
con niños que ¡augh! Sacan lo peor de mí: a la Bianca desesperada, enojona,
quejumbrosa, salvaje y agresiva. Y hay niños con los que salgo y soy un ángel,
jaja, bueno, no tanto, pero me hacen ser la mejor versión de mí misma: alegre,
sonriente, positiva, entusiasta, paciente. Entonces me encanta ver cómo gracias
a Charlie, Sam (Emma) logra entrar a la universidad de sus sueños.
Otro punto que me fascinó es
la sensibilidad de Patrick (Ezra). ¡Wow de persona, su calidad es de primer
nivel! No me rayó la idea de que fuera gay, pero eso en mi opinión no lo hace
ni mejor ni peor persona. La verdad es que ya quisiéramos todos un amigo así,
que sepa decir las cosas correctas en el momento correcto.
El abuso de Charlie no lo vi
venir para nada, ¡qué no se suponía que su tía era su persona favorita! Pero
tengo una teoría: la gente que abusa fue abusada, pero no fue lo
suficientemente inteligente para romper el círculo vicioso porque les faltó
(según yo) la única herramienta necesaria: el amor.
Y no hablo del amor que
defrauda, el que viene de los seres humanos, sino de aquel AMOR que nunca se
acaba y que es el único que sana, cura y transciende: el de DIOS. Creo
firmemente que no hay mal que no se pueda sobrellevar ni curar con el Amor de
Dios. Nos pueden hacer la peor trastada, si tenemos a Dios, con eso basta.
Tenemos que aprender a vencer
el mal con el bien. Creo que ese es otro de los mensajes implícitos de esta
película. ¡Es un must! Ya la quiero comprar
para verla una y otra y otra vez. ¡Porque
tiene más mensajes! Como, por ejemplo, que de verdad NO podemos juzgar a la gente por su pasado (pensar que Sam era una zorra porque cuando tomaba se aprovechaban de ella) o cuando hacemos cosas por agradar al otro,
cuando a nosotros cero nos late (como el pobre de Charlie, que termina siendo novio ¡de alguien que ni le gusta!). Been there, done that. Según yo cada día soy
mejor diciendo que “no”, pero todavía puedo mejorar.
Otro ejemplo: la tristeza que le da a nuestros papás cuando sufrimos. Hay veces, cuando me pasan cosas no lindas, que pienso más en lo que le va a afectar a mi mamá que a mí… o a mi papá, pero usualmente él reacciona diferente. Como buen hombre, ofrece soluciones. Mi mamá es más sensible (aunque finja que no), entonces se preocupa, sufre y se acongoja cuando a Mario o a mí nos pasan cosas “malas” (llámense amigos malvibrosos, grillas en el trabajo, choques automovilísticos, asaltos o confusiones existenciales).
Otro ejemplo: la tristeza que le da a nuestros papás cuando sufrimos. Hay veces, cuando me pasan cosas no lindas, que pienso más en lo que le va a afectar a mi mamá que a mí… o a mi papá, pero usualmente él reacciona diferente. Como buen hombre, ofrece soluciones. Mi mamá es más sensible (aunque finja que no), entonces se preocupa, sufre y se acongoja cuando a Mario o a mí nos pasan cosas “malas” (llámense amigos malvibrosos, grillas en el trabajo, choques automovilísticos, asaltos o confusiones existenciales).
Es una gran película…
pd. gracias a Lancôme por invitarme a la premier :)
Excelente película :) opino lo mismo que tu, también ya la quiero comprar, y es muy apegada al libro debes leerlo :D
ResponderEliminarSaludos