Ô es un espectáculo del Cirque du Soleil que de
verdad NO se pueden perder si van a Las Vegas (está en el hotel Bellagio). Es IM-PRE-SIO-NAN-TE. La mente
creativa detrás merece un súper mega hiper reconocimiento. Cuando crees que lo
has visto todo, ¡pum!, los artistas hacen algo AÚN más increíble.
Todo es magistral y bello, pero me gustaría compartirles los 5
detalles que más me gustaron:
1 – La interacción con el público. Me gustó porque no pierden la
parte de “circo”, a pesar de que nada tiene que ver ya con carpas y animales.
2 – Que hace reír (los dos payasitos ¡son lo MÁXIMO!, tres días
después Mariel y yo nos seguimos riendo con el “ñañañaña”).
3 – Que los artistas y sus actos no compiten, se complementan.
4 – Que el profesionalismo y la pasión por lo que hacen poco tiene
que ver con la fama (estamos de acuerdo que si veo a cualquiera de los artistas
en la calle no los reconocería jamás).
5 – Que al final del día,
todos somos humanos y podemos fallar en algo aunque lo hayamos ensayado mil
veces. Lo importante es cómo reaccionamos y lo que hacemos post-failure. Lo digo porque una trapecista se cayó y claro que todos hicimos el
típico “¡ooohh!”, pero la chava –súper profesional– se acostó sobre un ‘hielo’ (supongo
que es lo que les dicen que hagan si algo les falla) y esperó como 15 minutos
para reintegrarse y terminar el número. Lo que a mí me dejó este "accidente" es que no importa caer mil veces, hay que levantarnos otras mil uno... Vivir el dolor, la tristeza, el sufrimiento, la soledad, lo que sea que sintamos; aprender de la experiencia y NEEEEXT!
No hay comentarios:
Publicar un comentario