SPOILER
ALERT!!!
OMG! Qué bonita película. Aplausos para la familia Smith
#standingovation: la historia es de Will, la estrella es él y su hijo Jaden (a
quien ya habíamos visto en “The persuit of happyness”, otra graaaaan película
que me hace berrear), y los productores son (otra vez) él, su esposa Jada
Pinkett y el que yo creo ha de ser su cuñado, Caleeb Pinkett.
Esta peli la fui a ver por recomendación de mi papá y se lo
agradezco porque de verdad me fascinó. Lloré como Magdalena a partir de la
escena del águila. OMG! Eso sí que es instinto materno, me partió el alma, y me
hizo recordar la frase de la Biblia que dice: nadie tiene amor más grande que
aquél que da la vida por sus amigos, que en este caso sería más bien por sus hijos
–tanto naturales (las aguilitas bebés, que se veían súper tiernas) como
‘adoptados’ (Kitai). Fue mi escena favorita. También por el hecho de que Kitai
le agradeciera; ese detalle estuvo muy padre.
La relación padre-hijo me impresionó demasiado. El papá
súper frío, como alejado, cero cariñoso, pero al mismo tiempo tratando de ser
buen padre (después de todo nadie la quiere regar a propósito). El hijo
buscando todo el tiempo su aprobación, tratando de agradarlo… Me encantó que lo
admira y quiere ser como él, y se impresiona cuando ve que un soldado le
agradece haberle salvado la vida y se para con todo el trabajo del mundo para
saludarlo como se debe. ¡Y como su padre lo hace con él al final! Bueeeeno, de
verdad no podía parar de llorar. Me conmovió muchísimo esa escena.
Otra escena que me rayó es cuando Kitai le pregunta a su
padre, el general non plus ultra
Cypher Raige, cómo le hizo para que la Ursa no lo detectara, es decir, cómo
logró vencer el miedo y hacerse invisible. Y lo que le contesta, ¡wow! Para los
que saben, no me dejarán mentir que es 100% Kabbalah lo que dice: que el miedo
es una decisión, una emoción que se controla si se cambia la conciencia, un
sentimiento que no tiene bases porque usualmente aquello a lo que tememos ni
siquiera tiene posibilidades reales de ocurrir. Todo está en la mente, en la
imaginación, y por lo mismo, nosotros tenemos el poder de cambiarlo. Porque
contrario a lo que hemos creído durante mucho tiempo, es el alma y la
conciencia las que tienen poder sobre la mente y el cuerpo, y no al revés. Así
que cuando Kitai vence el miedo y la Ursa no lo ve, ¡se me enchinó la piel!
Otro aspecto acerca de esto es la importancia de platicar de
cosas importantes en una relación. No digo que con el barista del café nos
pongamos a filosofar (¡qué flojera, tampoco!, todos los extremos son malos), pero con una buena amiga, el
novio, nuestros papás, es importante hablar de temas profundos, que si bien a
veces no son cómodos o fáciles de compartir porque ‘tocan fibras’, pues hacen
la relación mucho más fuerte, y con un poco de suerte y apertura, las
experiencias ajenas nos pueden ser de utilidad en el momento menos pensado. Yo
recuerdo a una pareja con la que me fui a cenar, cuya boda era en menos de un
mes, y ella no sabía la religión de él… WTF!? ¿Cómo andas cuatro años y te
comprometes a formar una familia con alguien que no tienes idea en qué o en
quién cree?, ¿qué valores lo rigen? No digo que sea pecado que no crea en nada
o que crea en John Smith (a mí qué, finalmente), ¡pero vamos!, hay que
interesarnos por la vida de los que más queremos, preguntarles sobre los highlights de sus vidas, cómo lograron
tal o cual éxito, que sintieron cuando tuvieron tal o cual fracaso. ¡Hace toda
la diferencia! Y les digo que cuesta porque yo puedo contar con los dedos de
las manos las veces que he tenido conversaciones así con mis papás, pero es lo
más enriquecedor y memorable. Nada más que ciertamente es mostrar cierta
vulnerabilidad, que a veces no queremos que vean (menos viniendo de nosotros
hacia ellos, pero también al revés). Así que la conversación que sostienen
padre e hijo mientras éste descansa es mi segunda escena favorita. Y cuando
vence el miedo y mata a la Ursa, la tercera.
Otro mensaje que me encantó es que neta o le paramos a tanta
destrucción o de verdad los animales y las plantitas van a evolucionar para
echarnos del planeta. ¿Qué onda con nuestra ambición, avaricia, afán de destrucción?
¿Cuándo nos volvimos tan soberbios de creer que somos dueños la Tierra y todo
lo que en ella habita? ¿En qué momento nos desubicamos a tal grado? Creo que
tener inteligencia, libertad y voluntad (a diferencia de los demás seres vivos)
no es una razón válida para matar sin ton ni son. Estoy 100% de acuerdo en la
cadena alimenticia (o alimentaria, como se diga), pero a veces exageramos. Es
tanto el deseo de consumir, de desechar, de tener en exceso, que yo creo que,
de verdad, o cambiamos de chip o la Naturaleza nos la va a cobrar (si es que no
lo está haciendo ya) muy caro. Nos tenemos que ubicar, y mientras más pronto,
mejor.
¡Ah! Otra cosa que me encantó: cada vez que Kitai se ponía
ansioso, la orden del papá era “Take a knee”. WWOOWW. Miren, yo hace ya tiempo
que hago yoga, y la verdad primero tomaba la clase porque estiraba y me servía
para no perder flexibilidad. Pero poco a poco empecé a notar que era ya una ‘necesidad’:
para conectarme, para darme ese espacio de tranquilidad, para realmente
contactarme, agradecer y vivir el aquí y el ahora, sin que nada me turbe, como
dice la Virgen. Porque lo que pasó, pasó y lo que va a pasar, va a pasar. Lo
único que tenemos es el presente. Es el máximo regalo y lo que realmente
existe, y a veces lo desperdiciamos de una manera, que bueeeno… Entonces me
pareció increíble que cuando el corazón se agita y la emoción está a 1000, tenemos
que plantarnos sobre la tierra y tomar conciencia para analizar bien el paso
que sigue. Neta qué lección, está cañón. Creo que nuestra vida sería muuuuy
diferente si hiciéramos esto en momentos de tensión, ansiedad, hartazgo, preocupación,
tristeza o soledad. Take a knee and a
deep breath, and we will see everything more clearly.
¿Y qué tal escena en la que se le aparece la hermana muerta?
Está muy cañón. Al director, M. Night Shyamalan, como que por ahí le da, ¡y me
encanta! porque creo que es 100% cierto que podemos platicar con los que ya se
nos adelantaron a través de los sueños. A mí en lo personal no me ha pasado,
pero conozco personas que lo han vivido ¡y está cañón! Me acuerdo que una vez le
dije a mi papá que qué iba a ser (yo) cuando se muriera… ¿Quién me iba a
aconsejar, a orientar, a jalar las orejas?, y me contestó: “yo, a través de tus
sueños, pero cuando me necesites, me vas a oír, te lo aseguro”. Sea como sea, lo tengo amenazado de que no se puede morir hasta que me case #jaja.
¡Se me olvidaba!: ¿Qué tal cuando Kitai está en la cascada y
le reclama al papá sobre dónde estaba cuando murió su hermana, diciéndole que
él (Kitai) no es un cobarde, pero él (Cypher) sí? ¡Está en "Los Cuatro Acuerdos"!
Cada quien trae su película, ve lo que quiere ver, oye lo que quiere oír. A lo
mejor no tenía nada que ver, pero Kitai se sentía culpable por no haber
intentado siquiera salvar a su hermana; Cypher también tiene culpa, pero no
sabía cómo expresarla; tiene mucho dolor, impotencia, pero no ha logrado
comunicarla de forma asertiva. Entonces cada quien trae su película, y en un
momento de tensión, ¡pum!, truena la bomba. Por eso dicen que hay que platicar
cada pleito o ‘diferencia’… para que no se junten y un día nomás explote y se
acabe la relación (de lo que sea: amistad, noviazgo, matrimonio, o de
negocios). Easier said than done, pero creo que es algo que valdría la pena intentar. Aclarar,
hablar claramente, ser auténticos sin querer fingir ser alguien más que no
somos. Y aprender a hacerlo, claro está, porque es obvio que no nacemos
sabiendo cómo comunicarnos.
Finalmente, pero no menos importante, el papel de la mamá. Yo
espero con todo mi ser poder vivir la bendición de la maternidad y espero poder
ser esa semilla de amor en mi familia. Creo que nadie tiene nuestra
sensibilidad, intuición, preocupación... Mi mamá, por ejemplo, está gruesa. En la movie, me encanta que Faia apoya a su esposo,
pero que con todo el cariño del mundo le dice: “yo estoy bien, aquí estoy y te
amo... Al que tienes que atender es a tu hijo, que no halla la puerta de cómo
acercarse a ti”. Cero lo regaña, ni lo hace ver como “¡Aish!, eres un mal padre
que hace sentir mal a nuestro hijo, ¡tarado!”. ¡No! Tiene un súper tacto (mis
respetos) y como buena e inteligente mujer, logra su objetivo #asusual.
Espero que la hayan visto porque si no ya se las platiqué toda
(que conste que avisé), pero si no la han visto, anímense. Son 100 minutos muy bien
invertidos.
wauu amiga creo que te inspiraste demasiado calm down pero genial encuentro que redactaste bien la peli yo mañana ire a verla con una amiga
ResponderEliminarMe dejé ir, lo admito. Pero como q apenas la verás :0 ya te la contè toda jeje Q conste q avisé.
ResponderEliminarEsta película es una mierda, al igual que tu análisis.
ResponderEliminarsi muy malaaaaaaaa
ResponderEliminarsi muy malaaaaaaaa
ResponderEliminarmuy bueno el comentario y la película me encantó!!!! Si tuviera que calificarte te daría un suuuuuper 10!
ResponderEliminarLa verdad es que a pesar que es una película de ciencia ficción, está bien entrelazada con valores como el amor! A mí me gustó mucho, sobre todo las actuaciones aunque a Jaden Smith le faltó un poco pero en general estuvo bien!
ResponderEliminar