viernes, 28 de junio de 2013

The Great Gatsby (El Gran Gatsby)


¡Qué feo final!, ¿no? Or maybe not... Me Consuela pensar que murió con una sonrisa en la cara creyendo que Daisy sí le llamó, cuando la condenada se fue -¡huyó con todo y marido e hija!- y poco o nada le importó el súper guapo y mega enamorado de Gatsby :( Una espantosa equis para ella.

Una reflexión que se me viene a la mente es acerca de los ríos de tinta que se han escrito sobre las bondades del amor. Poemas, canciones, sonetos, ¡hay una GRAN cantidad de ellos que hablan sobre el lado luminoso del amor!, de la sensación tan maravillosa que es estar enamorado.


Pero como todo en esta vida, también tiene un lado oscuro, y es que por amor también somos capaces de matar, mentir, herir, llorar, sentir una ansiedad terrible y eventualmente una tristísima decepción, entre otras cosas no tan agradables –ni de admitir ni de mencionar.

Para mí Gatsby es un reflejo de este lado no tan brillante del amor porque detrás de él hay una falta de aceptación súper gruesa. 

La parte de la superación me gusta, ¡qué bien que se esfuerce por tener más!... pero no a costa de sacrificar su persona, empezando por su familia. Avergonzarse de sus papás por su economía como que no checa, ¿no? #soSad

Supongamos que el que se junta con lobos a aullar se enseña. Pensemos entonces que ser tan caballeroso, amable, fashionista y demás bondades que tenía el Gran Gatsby ya forman parte de su personalidad; aún así, el negar su origen e inventarse una vida no puede ser reflejo de una mente y espíritu sanos.

Quizá el error de Gatsby fue ser “víctima” del amor a primera vista. Been there, jeje. Pero bueno, después uno aterriza y analiza si la persona conviene o no. Y si no nos acepta como somos, por la razón que sea, pues entonces él o ella is not the One for us. Y tan amigos como siempre. NEXT!

¡El reto es confiar! Tener fe en la vida para dejar ir a esa personita que creíamos que era, y nada, que nos falló... Ya llegará la persona adecuada y perfecta para cada uno de nosotros. La onda es no clavarse, como Gatsby. Él como que se obsesionó, ¿cierto? Y en ningún aspecto es esto recomendable; ni en las dietas, ni en las relaciones, ni en el trabajo –literal en nada.

Sobre Daisy, qué horror vivir así, francamente... y no lo digo por la casa. Pero again, en esta vida cada quien sus cubas. Afortunadamente somos libres de elegir nuestras prioridades, y la #1 para ella queda claro que es el dinero, ¡ni modo! Pero no se me antoja su vida :( No me parece que sea auténticamente feliz porque no hay coherencia entre lo que piensa, lo que dice y lo que siente. ¿Qué tanta paz puede dar vivir así? Aunque sea en una mansión increíble. O bueno quizá sea posible, pero habría que haber silenciado la conciencia durante muchísimo tiempo para lograr de plano no oírla nada y que no nos incomoden sus “reclamos” o peticiones de cambio de rumbo.

Me gustó mucho que intercambiando impresiones con una persona a la que admiro cañón, me platicaba que para él Daisy no era una persona tal cual, sino que representaba un estereotipo: el de las mujeres que se casan para que las mantengan o que se acostumbran a que el marido tenga “otra” a cambio de tener ciertas comodidades o status. Me pareció muy interesante su opinión. ¡Ah! Otra cosa que me decía es que –casualmente– la bala que lo mata le da justo en el corazón. Qué simbólico, ¿no? Muere por amor :(

Por otro lado, claro que cuesta (porque de repente es nadar contra la corriente), pero yo comulgo más con la idea de Michel Domit: primero hay que esforzarnos por SER (preguntarnos qué tipo de persona queremos ser; cuando dejemos este mundo, ¿cómo nos gustaría ser recordad@s?), después enfocarnos en el HACER (¿cómo somos –trabajo de autoconocimiento– y qué tenemos que cambiar para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos?) y entonces, por añadidura, vendrá el TENER. Por coherencia entre lo primero y lo segundo, no al revés.

Para muestra, ¡nuestra sociedad! Estamos a veces tan preocupados y ocupados por el carro, el celular, la ropa, la casa, que se nos olvida alimentar nuestro espíritu y al rato andamos todos “depres”, sin saber por qué, pero sintiendo un vacío tremendo que sólo dejaremos de experimentar cuando nos conectemos al 100% con nosotros mismos y aquello que consideramos divino o superior (Dios, Alá, Mahoma, you name it!).

Bueno, ya me desvié. Siguiendo con la peli, aplausos para los encargados del set. ¡No quiero ni pensar en el trabajal (como dice mi mamá) que les llevó hacer las tomas de las fiestas o el Nueva York de aquellos años! Supervisar cada prenda, cada peluca, decorar la casa de esa manera, ¡wow!

Ambientar un filme en una época pasada me imagino que debe ser un reto enooorme. ¿Dónde se consigue todo? Seguramente los de la producción no lo consiguen, lo construyen; he ahí que Gatsby seguramente tuvo un gran presupuesto. Si alguien sabe de cuánto fue la inversión (ya que desde donde escribo esto no cuento con acceso a Google), le agradecería mucho que me compartiera la información. Y ya entrados en el tema, pues cuánto recaudó en EUA también sería interesante. Ya ven que las cifras luego imponen.

También lo saco a colación (hoy amanecí con un léxico muy dominguero… y miren que apenas es lunes) porque la Academia se niega a aceptar que Leo DiCaprio es un gran actor, y de verdad que a mí sí me lo parece. Baby face, sí, al mil por ciento, ¡pero es muy buen actor! ¿Qué tiene de malo que esté guapo y además sea talentoso? Sí es posible, Óscar, así que por fis, considéralo en tu próxima ceremonia. BTW, si mal no recuerdo, leí que va a cumplir 40 años… WTF??? ¡Que me pase la receta!

Last but not least, mi mama estaba traumada porque nadie fue al velorio. “De la gorra no hay quien corra, pero a ver, ¿por qué no fueron a verlo cuando se murió?”, dijo al salir de la sala. Pero lo que yo alego es que él tampoco nunca se tomó la molestia de conocer y abrirse a los demás. Para la mayoría de los invitados a sus fiestas, él era alguien desconocido, lejano, una especie de leyenda. No lo conocían y en realidad no les interesaba –ni a ellos ni a Gatsby, así que les funcionaba muy bien “el sistema”. 

Pero ¿qué pasa cuando se desnuda (metafóricamente hablando) ante Nick? ¡Aaaahh! Entonces hace un amigo… y él es el único al que le duele su muerte.


La diferencia es que Gatsby se tomó tiempo para conocerlo y le contó la verdad de su vida. Se mostró vulnerable en varias ocasiones. Nick lo vio y acompañó en los momentos más oscuros, que usualmente es donde se prueban las amistades, así que habían creado una conexión. 

Ésa es la magia de los amigos… Y por eso no tenemos tantos como quisiéramos. Pero más vale pocos y buenos, que muchos y falsos. O bueno, eso digo yo. Pero como ven en el título, esto es sólo mi humilde opinión :) Habrá quien piense diferente y se respeta. 

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