Lo
que + me gustó de esta peli:
1. OMG! Henry Cavill. ¡Es literalmente un
dios griego! Seriously. El hombre es p-e-r-f-e-c-t-o. Me fascina, me declaro su
fan. No tenía el gusto, pero realmente fue un agasajo para mis ojitos verlo de
ese tamaño (de la megapantalla) por más de 2 horas. No hay palabras para
describir lo bien que se ve en cada escena. ¡Hasta era una distracción! El J me
tenía que explicar las escenas otra vez –jaja #puppylove #heavylustcrush
2. El bullying. WTF con la gente
enfadosa? Yo, en honor a la verdad, nunca fui objeto de bullying, pero tampoco
nunca bullié (¿existe esa palabra? I’m not sure is a verb yet). Mi pregunta es:
¿qué ven o viven esos niños en sus casas para actuar así? y ¿cómo podemos combatirlo?
Sé que ya hay muchos libros sobre el tema y que se están tratando de tomar
cartas en el asunto, pero es que de verdad, ¡pobre gente la que lo sufre! Sobre
todo porque cuando estás tan chiquito no sabes diferenciar cuando alguien te
molesta por envidia, por celos o neta nada más por enfadar, para ocultar alguna
inseguridad o insatisfacción en su vida. Sea como sea, NOT cool.
3. El papá que da la
vida… por el perro.
Yo tengo que amenazar a mi papayo al respecto porque al rato no vaya a ser que
se le ocurra imitar al papá humano de Clark (Jonathan) y dé la vida por el Max
o la Bola. Digo, sí, adoro a los perritos, ¡pero vamos! Si ponemos en una
balanza: Animalito, persona… animalito, persona… ¿Pues persona, no? Repito: AMO
a los animales, y yo también hubiera ido a rescatar a mi mascota, obvio… Pero
entonces CLARO que hubiera dejado que mi hijo me rescatara.
OK, me voy a quedar con el mensaje oculto: la coherencia y el amor protector hacia su hijo. El papá prefiere sacrificar su vida a que la gente se entere que Clark no es de este mundo. Mucho mejor… Me funciona más así. Lo otro como que nomás no me checaba.
OK, me voy a quedar con el mensaje oculto: la coherencia y el amor protector hacia su hijo. El papá prefiere sacrificar su vida a que la gente se entere que Clark no es de este mundo. Mucho mejor… Me funciona más así. Lo otro como que nomás no me checaba.
4. El miedo. Con frecuencia en muchos
lados a los que voy o cursos que tomo escucho sobre la opción que se nos ofrece
todo el tiempo de elegir actuar con base en el amor o en el miedo, con
mentalidad de carencia o abundancia. Yo sé que hay miedos que tienen su razón
de ser, pero también pienso que somos lo suficientemente inteligentes para
verlos, analizarlos y (con mucha ayuda divina y humana) vencerlos. Entonces,
pues sorry, pero no estoy de acuerdo con la mentalidad de Jonathan Kent, de
dejar de hacer las cosas que sabemos que debemos y que podemos porque “qué
miedo la reacción de los demás”. Di NO al qué dirán.
5. La profesión de periodista. ¡Yo me quiero ganar
un Pulitzer! (pero primero tengo que investigar qué tengo que hacer, jeje). Qué
cool amar tanto tu profesión; que seas súper buena y te lo valoren (no por
motivos de ego, sino de estímulo). Además, es cierto, este mundo (FYI: trabajo en una revista) te permite
tener acceso a gente y situaciones que de otra forma no habría manera. Así que
me considero muy afortunada de pertenecer a este gremio y de paso agradezco a
todos mis maestros del periódico Reforma. Los recuerdo con mucho cariño,
respeto y admiración. También a mi jefa de Caras y a la que tengo ahorita,
¡verdaderas periodistas!, dignas de toda mi admiración y reconocimiento. Tengo
mucho que aprender.
6. La tecnología. Los encargados de
los efectos especiales merecen un altar… bueno, ok, un Oscar. Mínimo. Está
cañón #impressed.
7. El mensaje ecológico de Krypton. Se supone –si mal no
entendí– que el planeta explota porque algo le hicieron al núcleo, ¿no? Bueno,
pues yo les digo que si los humanos le seguimos dando con todo a la Tierra, le
va a pasar lo mismo que a Krypton, ¡y todos nos vamos a morir junto con ella!,
así que mejor hay que cuidarla. Tengamos conciencia, please!!!! También urge más educación al respecto. Yo a veces
quiero ser más verde y no se crean que sé cómo… Así que autoridades (o quien
sepa al respecto), ¡a ponerse las pilas! Tenemos que decirle stop a tanta
avaricia y soberbia.
8. El amor. Shalala-laláaaa. ¡Oh,
sí! El amor de pareja. Entre Lois (así se escribe, lo googlée) y Superman (qué
padre que la ‘S’ signifique ‘Esperanza’, ¿no? Me encantó el detalle). Pues qué
afortunados, jaja #laArdida. ¡No, para nada! Qué bueno porque siento que, como
dice San Pablo, “el amor hace nuevas todas las cosas”. Y no hay estado más cool
que estar enamorado. Lástima que cueste tanto trabajo encontrar de quién. Ok, I
gotta stop, me estoy proyectando…
9. Las preguntas que
todos nos hacemos (o ‘deberíamos’ de). Y que le hace Clark a su papá biológico: ¿de
dónde vengo? y ¿a dónde voy? ¡Ah!, y él “¿por qué me mandaron solito?” Pregunta
por cierto que no le contesta a mi entera satisfacción, pero bueno. La verdad,
muy admirable que sea por una razón tan noble que salvan a Kal-El: para que sea
libre de decidir y cumplir su propia misión de vida y no la impuesta por la
sociedad. Acabo de escuchar en el radio un comercial que más o menos tiene que
ver con esto de respetar la vocación de cada quien, y estoy 100% de acuerdo #¡aFavor!
10. La casa
destruida.
Nadie está diciendo que esté padre ni que no duela ni pese, pero las cosas
materiales al final son sólo eso, y aunque nos haya costado trabajo
conseguirlas, todo es sustituible y reemplazable. Lo único que no somos las
personas y las experiencias que vivimos con ellas. Así que amé que Martha Kent
(la mamá humana de Superman) entra a su casa ¡y busca los álbumes! Me
identifiqué cañón. No que me haya pasado lo mismo, gracias a Dios, pero me
refiero a que para mí las fotos son lo máximo. Antes me tomaba más y hacía mis
álbumes bien padres. Desde que existen las cámaras digitales y Facebook me
malacostumbré, pero me encanta que Hollwood (porque también se ve en Ironman) esté dando este tipo de
mensajes, de que al final las cosas se quedan aquí, no nos llevamos nada y lo
que le da significado a las cosas, al final del día, somos las personas; el
objeto en sí mismo puede estar increíble, pero ¿y luego? No es como que nos va
a ser felices, ¿verdad? ¡Muy bien por los filmes que promueven los valores!
pd. ¡quiero un poster
gigante de Henry en mi cabecera! #likeateenager
Que buena pagina, me gusta tus opiniones y disertó sobre que debemos de hacer sea bueno o sea malo, como en el caso dejarlos morir, "por el simple hecho de qué va a decir la gente", en mi humilde opinión y a mi perspectiva/experiencia de ver las cosas, muchas veces uno no esta preparado para sobrellevar algunas criticas, aparte de que todo consejo puede ser bueno en el momento y malo después de cambiar el cristal con que se ve. Al igual de una u otra cosa son una carga, "conciencia".
ResponderEliminary como la humanidad se a vuelto tan despreciable en el caso de como nos tratamos a nosotros mismos o a un extranjero o alguien diferente.
Tal vez ni se trata de eso el enfoque de la película pero, así yo lo traduje.
Por cierto, a mi también me fascino la película.
Daniel, gracias por leerme :)
ResponderEliminarY tienes razón. Hay comentarios que sí nos importan, pero creo que en la medida en que hagamos las cosas con la conciencia correcta (actuar lo mejor que podamos en cada circunstancia), nos afectaran menos o mínimo aprenderemos a sobrellevarlos y darles el peso que merecen (ni más ni menos).
Tmb coincido en que tenemos que cambiar nuestra mentalidad y aprender que todos somos uno. Como dice mi maestro de Kabbalah: nos tiene que importar que el vecino esté bien porque si él está bien, yo también. Si él está mal, en un futuro me va a afectar. Por eso hay que entender que todos, al final, somos una misma unidad.
Saluditos!