viernes, 4 de octubre de 2013

Por qué no te has casado… aún


El matrimonio es un tema, y pasados los 30 años ¡más! (créeme). La cuestión es que muchas veces nos quedamos en la superficie del “problema” (la soltería) y nos hacemos jaraquiri con pensamientos tipo “ya me quedé para vestir santos”, “bien decía Juan Gabriel: yo no nací para amar”, “nunca me va a llegar el amor”, “todos los hombres son unos patanes”, etc. Pero pocas veces nos vamos al meollo del asunto y reflexiones sobre qué es realmente ‘eso’ que hace que no encontremos al príncipe azul (damn you, Disney movies!).

Cuando llegó a mis manos el libro “Por qué no te has casado… aún”, de Tracy McMillan, ¡me emocioné! y lo devoré en tres días. Ahora, no quiero arruinarte la lectura porque vale muchísimo la pena, pero aquí te van los posibles 10 motivos que pueden estar ahuyentando al amor de tu vida.

Antes de mencionarlos, cabe decir que el ‘padre’ de todas estas máscaras es el miedo, que es lo contrario al amor. Así que si queremos que el AMOR –así, con todas sus letras y en mayúsculas– llegue a nuestras vidas, lo primero que tenemos que hacer es vencer el miedo a sentirnos vulnerables y a que nos lastimen. Por que sí, ¡no es NADA cool que nos hieran!, pero tampoco lo es vivir con una armadura porque corremos el riesgo de que el corazón se oxide (no por nada el máximo deseo del Hombre de Hojalata en “El Mago de Oz” era tener un corazoncito).

OK, ¿lista para enfrentar la realidad? Pero más aún, ¿lista para querer cambiarla? Checa qué razones te hacen más click (las enlisto a continuación) y enfócate en modificar esos hábitos, vicios y/o creencias que nos bloquean y no nos permiten fluir (esos los encontrarás en el libro porque si no lo tendría que transcribir… y eso no va a suceder):

1 Eres una bruja… O cómo la ira y el miedo te impiden casarte. “Piensas que eres tan lista, que estás poniendo límites, o quizás eres una curiosa intelectual y te gusta debatir mucho. Pero la verdad es que estás enojada. Con tu mamá. Con la farmacéutica. Con Sarah Palin. Pero, sobre todo, tal vez con los hombres. Estás más que enojada porque pueden lastimarte, porque tienen el poder de rechazarte, porque parece que prefieren niñas de 23 años en lugar de una mujer poderosa y encantadora como tú”.  

2 Eres superficial… O cómo conseguir lo que quieres y otras mentiras. “No te conformarás con algo que sea bueno, tiene que ser ideal. Quieres que se te cumpla cada deseo y necesidad, de preferencia ahora, al encontrar, salir y desposarte con la persona que lo tiene todo. Olvides que nadie tiene todo, ¡y menos tú! El problema del perfeccionismo es que es muy deshumanizante. Hace que veas a los demás no como humanos sino como objetos o cosas”.

3 Eres una zorra… O por qué el sexo sin compromiso quizá no te lleve al matrimonio. “No quiero sonar como político conservador, pero he llegado a una conclusión similar, aunque por razones completamente diferentes: el sexo casual es la mayor mentira que haya existido. Siempre será una cosa que trae bebés al mundo, construye y destruye reinos, y hace que la gente mate a su consorte. Así que si eres del tipo de mujer que se enreda en relaciones sexuales que no te llevarán al matrimonio (y tú quieres casarte), tendrás que replantearte tu enfoque sobre el sexo”.

4 Estás loca… O cómo lidiar con tu Courtney Love interior. “La locura tiene que ver con la intensidad. Es estar fuera de control emocional, actuando contra tus propios intereses en las relaciones; con mucho drama, siendo demandante, susceptible, celosa, insegura y otros estados psicológicos que los hombres no buscan como cualidades en la madre de sus hijos. También incluye desórdenes alimenticios, llorar después del sexo y cualquier otra cosa que imagines que Courtney Love pudiera hacer”. Dicho de otra forma, “la intensidad es cuando una relación normal te resulta tediosa”.

5 Eres egoísta… O el matrimonio es cuestión de dar, no de recibir. “Es cuando te acercas a los hombres en función de ti misma: cómo te hacen sentir, cómo te hacen ver, qué llevarán a tu vida o qué no. El egoísmo hace que las personas se comporten como niños, que quieren lo que quieren cuando lo quieren. Piensan que el mundo gira en torno a ellos, y no pueden ver cómo sus acciones afectan a los demás. O pueden verlo pero no sentirlo, o no les importa. Por esta razón, ser egoísta hace que la vida en común sea imposible. Porque no puedes juntarte (o casarte) con un niño. Sólo puedes cuidarlo”.

6 Eres un desastre… O necesitas ordenar tu vida. “Está relacionado con tener problemas. Si tienes algo que no dejarías (o podrías dejar) que el hombre de tus sueños viera, puedes estar segura de que, al menos en parte, eso contribuye a que sigas soltera. Me refiere a problemas de conducta, emocionales o psicológicos suficientemente serios para interponerse en tu camino hacia el altar. Hay una sencilla manera de saber si algo está afectando tu habilidad para relacionarte, y ésta es si quieres mantenerlo en secreto. Estar en una relación seria, del tipo que llega al matrimonio, requiere que te muestres tal como eres”.

7 Te odias… O sólo puedes amar a un hombre en la medida en que te amas a ti misma. El autoodio se trata de no ser lo suficientemente bueno. No es que en realidad no seas suficientemente buena. Es la parte de ti que quiere que creas que no lo eres, y tiene algunas maneras muy ingeniosas de hacerlo. Suele emerger cuando lo que quieres está justo al alcance de tus manos… pero, de pronto, se aparece este zumbido negativo de baja frecuencia. Te convences de que lo que estabas a punto de alcanzar, eso por lo que estabas lista, va a esfumarse. El autoodio empieza tu sabotaje”.

8 Eres mentirosa… O cómo te engañas y otras tragedias. Hay mil maneras de mentir en una relación, pero sólo una importa: cuando tú te mientes. El autoengaño quizá sea la cosa más destructiva que puedes hacerle a tus prospectos para una relación sana y feliz. Si no estuvieras autoengañándote, estarías forzada a reconocer todas las formas en que el sexo casual, la ira, el miedo, el perfeccionismo y la locura afectan tus relaciones o la falta de ellas. Y no reconocerlas te mantiene atorada”. Una cosa más: “mentir siempre está motivado por una cosa: conseguir lo que quieres”. Pero ojo porque “una relación fuerte requiere de dos personas que sean auténticas, con ellas mismas y con los demás. Un chico auténtico ‘olfateará’ tus mentiras y se alejará”.

9 Eres un chico… O cómo acceder a tu feminidad y descubrir que eres una joya. “Hablo de tu feminidad interna. Lo Femenino (sí, con mayúscula) no tiene que ver necesariamente con encajes, tacones o arcoíris y unicornios. Lo Femenino es cuando me refiero a algo que tienen tanto hombres como mujeres, de igual manera que ambos tienen algo masculino. Y así como la tierra tiene un polo norte y uno sur, los opuestos se atraen. (…) Las relaciones cercanas siempre tienen una interacción entre estas dos fuerzas, la Masculina y la Femenina. Las dos partes en una relación no pueden tener el mismo papel al mismo tiempo, al igual que, en un baile de salón, los dos no pueden ser el que baile para atrás. (…) Un hombre que encuentre, viva o ame a una mujer que sea muy consciente y muy centrada en su lado Femenino es, por decirlo de manera simple, un hombre mejor, más consciente y centrado”.

10 Eres impía… O si pudieras cambiar sola, ya lo habrías hecho.  “El amor es lo que los humanos deben aprender en esta tierra, si realmente deciden buscarlo en la vida y mirar qué hay más allá del dinero y los premios. Amar a alguien es aceptar sus defectos. Casarte con alguien es darle el regalo de ser amado a pesar de sus defectos. Eso te incluye. El amor significa posibilidades. El espíritu es la solución para tu supuesto “problema” de soltería: ya sea que haya pocos hombres o que necesites “establecer” con uno, o incluso si eres de cascos un poco ligeros, el espíritu hace posible realizar cosas que parecen imposibles, poco probables o en contra de todo pronóstico. Te dirán que necesitas una pareja que tenga la edad justa o la belleza adecuada, o tenga el número adecuado de óvulos. Pero el espíritu dice que eso puede ser cierto, pero no verdad. Hay una diferencia. (…) Como ves, todo se trata del cambio interno. No importa cómo llegues; podrías intentar desde un baile espiritual, pasando por la meditación hasta trabajar como voluntaria en un basurero. Eso es personal”.

De verdad, si tienes 30 años (o más) y alguna vez te has hecho la pregunta que da título al libro, ¡no esperes más, y léelo! Está muy divertido, ameno y lo mejor es que te ofrece técnicas/estrategias/tácticas para cambiar y transformarte (lo cual es indispensable, sorry) que la misma Tracy ha probado y comprobado que funcionan a fin de derribar los obstáculos y vencer los temores que la mayoría enfrentamos o tenemos, y entonces poder estar abiertas al amor de pareja ¡que por supuesto que merecemos! –y que claro que va a llegar. 

4 comentarios:

  1. Gracias por tus comentarios, fueron geniales. Me quiero leer el libreo y lo estoy buscando en digital para bajarlo gratis, de casualidad sabrias donde conseguirlo? gracias!!

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  2. Yo me quiero imaginar que en Amazon.com, será??? Si plis léelo, no te vas a arrepentir.

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  3. Llegué aquí por casualidad... Y compruebo una vez más que nada en esta vida es casualidad... De 10, me apunté 8... por algo llegué hoy a tu blog. Gracias!!

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  4. "Si no estás casada es porque eres una zorra, superficial y mentirosa. (...) Leer estas líneas pensando en la larga historia del sacrificio femenino, y en la dosis de misoginia que se ha de tener incorporada para no comprender que el deseo de realización personal pueda adoptar otras caras, da algo de vértigo."

    Mona Chollet, en su libro "Brujas: Estigma o la fuerza invencible de las mujeres?"

    Os recomiendo urgentemente la lectura de este libro, imprescindible para romper los estereotipos que nos han afectado a las mujeres a lo largo de la historia y que, por desgracia, veo que nos siguen afectado; existen otras maneras para realizarse como mujer más allá del matrimonio. Los puntos que referencias del libro me parecen rancios y que reducen a la mujer a un simple acesorio del hombre... Me parecen lamentables y ofensivos para toda mujer con una mínima dignidad y apoderamiento.

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