lunes, 8 de abril de 2013

Side Effects (Terapia de Riesgo)


¡Qué buena película! El otro día me dijeron que yo no era buena referencia porque todo me parecía bien… la verdad es que estábamos hablando de esmaltes… pero bueno, el tema es que, de veras, esta peli me tuvo sentada al borde del asiento con cara de pánico más de la mitad del tiempo que dura (106 minutos). 

Si la tuviera que resumir en una frase, sería: “para cabr…, cabr… y medi@”. Si y sólo si tenemos la conciencia tranquila. Me explico.

Emily y Victoria se pasan de listas, pero el Dr. Banks las descubre. ¡Bien por él que no accede a jugar el papel de víctima!

OK, pero luego pelea (“I want my life back!”) ¡y duro! Porque hello!, se queda sin trabajo, sin pacientes, sin familia, sin dinero, sin socios… ¡sin nada! Not nice! 

Pero en mi opinión, ¿cuál es la clave? Pues que como dice la frase: el que nada debe, nada teme. 

Verán: Lo malo de hacer cosas buenas que parecen malas es que, cuando salen a la luz (cosa que irremediablemente sucede) no tenemos la conciencia tranquila y en paz para resolver el problema cara a cara.

En cambio, cuando sabemos que hemos actuado bien, con la conciencia recta, sin dolo ni ganas de fregar a nadie ni nada por el estilo, otro gallo nos canta. 

Yo he estado en ambas situaciones y créanme que los resultados no se parecen en lo absoluto. De verdad no hay nada más padre que vivir con una cara y ser éticos en todo momento y en todo lugar, no queriendo quedar bien con los dos amos (porque a fuerzas con uno vamos a quedar mal).

Dicho esto, hay dos asuntos más sobre los que me gustaría hablar:

1) La depresión. Qué terrible debe ser para quien la padece. Sinceramente no me imagino, pero sé que existe y sé que es un problema real de un desbalance químico en el cerebro, osea que no son enchiladas, porque yo si a alguien le tengo respeto es al cerebro. Aplausos a Rooney Mara porque le creí todo, hasta que la cachan. Por cierto que ahora que me dedico a esto del mundo de la belleza, noté que cuando está feliz sale toda súper linda maquillada y peinada, y cuando está depre sale con el pelo todo desordenado y muy pálida. No cabe duda que nuestro exterior es un reflejo de nuestro interior… OK, en la peli es mentira, pero he ahí: es coherente con lo que quiere transmitir. Bonita=feliz, Descuidada=deprimida. No sé ustedes, pero en mí aplica perfecto. 

2) Lo impermanencia de todo lo que existe. El otro día leía que es importante hacernos conscientes de que todo se crea, se mantiene y se disuelve, incluido cualquier estado emocional. Es decir, no importa que tan enojados o contentos estemos, ese estado surgirá, se mantendrá y finalmente se disolverá. En el centro está la calma. ¡Aplausos al terapeuta interpretado por Jude Law porque qué manera de mantener la calma, señores! Qué inteligencia emocional tan bárbara, wow. Nunca pierde los estribos, please que me pase la receta (jaja, just kidding, si de por sí no me gusta tomarme pastillas para nada… ¡menos después de ver esta movie!).

La verdad su ecuanimidad me impresionó cañón porque, perdón, pero yo creo que yo me traumo si pierdo todo de un día para otro. No digo ‘me muero’ porque de cierta forma ya me ha pasado varias veces, pero la verdad es que sí son momentos en los que si uno no se agarra de Dios y de verdaderamente creer y confiar que todo es para un bien mayor, pues sí se termina uno deprimiendo.

Lo peor es que casi siempre pasa así, ¿a poco no? De repente estamos en la cima y en poquito tiempo, púmbale. Aloh, tierra! A mí eso me ha enseñado, quiero creer, a ser más humilde y compasiva. Pero no está fácil. Hay momentos de desesperación, y la verdad es que los humanos somos especialistas en rajarnos y dejar solos a los demás cuando más nos necesitan. Anyways. Así somos y ni modo, pero el Dr. Jonathan Banks me encantó por (guapo) inteligente, decidido, audaz y honesto. ¡Qué ética! Es que de veras siento que ya es raro encontrar gente así, de una sola cara.

Great movie, don’t miss it.

pd. no puedo no comentar las escenas lésbicas de Rooney y Catherine Zeta-Jones. Quite hot, if I might say so. Pero yo me quedo con Channing Tatum… ¡qué guapura de hombre! :) Y además su personaje me caía bien. Fuera de que era un #trácala, como que intentaba ser buen marido, hijo, amigo, ¿no? A mí sí me lo pareció... #myhumbleopinion

pd2. me encantó el título de la película. La verdad es que, si bien quizá no tooodas, sí la gran mayoría de las decisiones que tomamos en nuestra vida tienen efectos secundarios, positivos o negativos, pero de que los hay, los hay. ¡Hay que estar atentos! O buzos caperuzos, como dice mi mamá. 

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