viernes, 20 de junio de 2014

The fault in our stars (Bajo la misma estrella)

¡Ah, cómo lloré! También reí, tiene sus detalles cómicos, pero básicamente es una historia que hace pensar e invita a apreciar la vida y la salud.

Hazel Grace y Augustus Waters, ¡súper buenas actuaciones! Su historia de amor es lo máximo. Me hizo reflexionar en lo importante que es para el ser humano tener una pareja, sin importar edad, condición social, económica o de salud. Al final venimos al mundo a amar y ser amados.
También me gusta mucho la figura de la familia: unida, fiel, positiva, luchona. Y me gusta ver que la mamá de Hazel crece en el dolor. Cuando su hija comienza con la enfermedad, ve más su dolor (“ya no voy a ser madre”), pero conforme van atravesando la enfermedad, empieza a estudiar Trabajo Social porque quiere ayudar a los demás compartiendo su experiencia, ¡qué diferencia! Deja de centrarse en ella y su sufrimiento, y mejor acepta la situación e intenta sacar lo mejor de ella. Y la hija lo celebra, lo cual también me encantó. Fue de mis escenas favoritas.

SPOILER ALERT!
Otra cosa que me hizo pensar es que no sabemos ni el día ni la hora. A veces podemos creer que nos va a ir mejor que a otros porque somos mejores en tal o cual aspecto, ¡y nada! Y lo mismo sucede al revés. Suponemos que estamos peor… y resulta que no tanto. Por ejemplo, Hazel jura que ella se va a morir primero, y por eso no quiere andar con Gus, porque lo va a lastimar. Pero ¡oh, sorpresa! que el que se va primero es él.

De este personaje me fascinó la madurez. Gustavo dice que es casi imposible que un muchacho de 18 años sea así, pero yo sí lo creo porque las lecciones que da tener cáncer desde joven me imagino que es como un curso acelerado de aprendizaje para saber qué es importante es esta vida… y que son puros dramas que nos inventamos en nuestra cabecita loca (más a esa edad). Me gusta que es alegre, positivo, 99% del tiempo está de buen humor, es buen amigo, pero también se quiebra y tiene sus inseguridades (cuando lo van a hacer, que le dice lo de la pierna).
Un detalle que me llamó la atención es en el velorio, que el Padre no dice que Hazel es su novia y ella lo aclara. A veces creo que estamos tan prejuiciados… Estaba viendo el video de Sor Cristina, en La Voz Italia, la cara que ponen los jueces cuando ven que la chica que está cantando es monja, creo que el efecto fue desproporcionado. Para bien, a lo mejor, pero igual no es pareja la emoción.

En fin, una gran película, con un mensaje increíblemente valioso: disfruta cada día al máximo, aquí y ahora, vívelo al máximo, gózalo, sácale todo el provecho. Cáete –se vale– pero levántate, sacúdete la apatía, be there for the ones who love you (friends, family, neighbors) , and don’t be afraid to love. It doesn’t matter what happens to you, don’t ever lose the energy and DESIRE to love.
Care for others and love, love, love. Trust God. It’s true: everything –at the end– will be OK.

OK?
pd. qué gusto me da que mi sobrina sea fan de John Green, autor del libro en el que esta peli está basada. Se lo traje de NYC y fue por ella que sabía que iba a ser "the next big film"... :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario