miércoles, 12 de febrero de 2014

Treinta cosas que toda mujer debe tener y saber antes de los 30

“Por las editoras de Glamour y Pamela Redmond Satran”. Aclaro: editoras de Glamour US, jeje, aunque yo pienso que si las de México hiciéramos un libro, estaría igual de padre.

Desde que supe de la existencia de este libro lo quise leer. Primero en inglés, pero no estaba en Barnes &Noble, y entonces llegó a mis manos en español, que en esta ocasión preferí (primera vez, lo juro) porque lo tradujo mi querida y adorada (y muy extrañada) amiga Sandy. *Lo de extrañada es porque se mudó a L.A, no piensen funeralmente.

Coco Chanel (si mal no recuerdo) decía que la mujer que es capaz de revelar su edad es capaz de su todo. Bueno, pues yo soy de esas: ¡tengo 32!, así que de entrada no me consideraba target de “Treinta cosas…”, pero me animé porque finalmente ¿a quién le hacía daño? ¡Y qué bueno porque me encantó! Los temas son súper variados y el tratamiento que les da cada autora es único.

Me explico: la lista la publicó Pamela hace mil años en la revista Glamour (gringa), luego se hizo hiperfamosa en la web (ya saben, las típicas cadenas), pero la autoría se le atribuía a una tal Maya Angelou (que con su debido respeto, yo nunca había oído mencionar). Entonces lo que hizo Pamela fue “recuperar” SU lista y darle un bullet a diferentes personalidades para que ahondaran en él; lo explicaran, vaya. Así que aquí podemos leer la opinión de un tema en particular de mujeres tan valiosas y exitosas que van desde Sandra Lee, Genevieve Field y Ayana Byrd hasta Bobbi Brown, Taylor Swift, Lauren Conrad y Portia de Rossi. ¡Qué buen rollo!, ¿cierto?

El libro te lo comes de un bocado, por así decirlo. Está súper ameno, divertido, ¡hace reír!, y claro que hubo dos capítulos que me hicieron llorar, ¡muy fuertes las historias! Les agradezco a Suze Orman y Fiona Maazel por compartir. Pero bueno, aunque tengas más de 30 años, ¡anímate a leerlo! Hasta mi novio lo empezó mientras me hacían mi examen de la vista, y llegó a la página 80 (lo hubiera acabado, pero me lo traje a Nueva York para escribir este post en el avión, lo cual estoy cumpliendo a cabalidad).

Para las más curiosas, aquí la lista completa (con su debido comentario personal):

ANTES DE LOS 30 DEBES TENER:

1 Un antiguo novio con el que te imaginas que podrías regresar y uno que te recuerde lo mucho que has evolucionado. Por Genevieve Field. – En mi caso serían: Daniel y Roberto, ¡pero me quedo con mi muñeco adorado GM!

2 Un mueble decente que no haya pertenecido a alguien de tu familia. Por Sloane Crosley. – Yo todavía no invierto en este tipo de cosas. Lo más cercano son mis zapateras y digamos que finísimas no son.

3 Algo perfecto que podrías ponerte si quien te puede dar el trabajo de tus sueños o el hombre de tu vida pide verte en una hora. Por Anne Christensen. – Lo bueno de ser alta, delgada, blanca y de pelo café con rayos dorados es que la mayoría de las cosas que tengo en mi closet se me ven bien. Así que check!

4 Una bolsa, una maleta y un paraguas que no te avergüence utilizar. Ilustración de Mary Lynn Bautista. – ¡Oh!, cuánta sabiduría. Y a esta sí que le he hecho caso. Si hay algo a lo que le invierto es a una buena bolsa (luego les presumo mi nueva adquisición de Michael Kors), mi maleta morada hipercool me hace sentir muy chic cada vez que viajo, y nada más les digo que vengo viajando con un paraguas que compré, súper lindo, porque el que tenía (idéntico) se me olvidó en el cine y para cuando regresé –2 minutos después– ya había cambiado de dueño. ¡En fin!

5 Una juventud que te alegre dejar atrás. Por ZZ Packer. – A mí me alegra que actualmente soy más consciente, más dueña de mis emociones, más responsable, (un poquiiiitito) más tolerante, y que tengo la capacidad de apreciar las cosas y las personas que de verdad valen la pena… Me gusta quien fui, pero hoy soy una mejor versión de mí misma.

“Lo que los 30 significan para mí”. Por Taylor Swift. – Si eres igual de fan que yo, ¡tienes que leerla!

6 Un pasado tan emocionante que te ilusione platicar de él en la vejez. Por Ayana Byrd. – ¡Uy!, este es de mis favoritos. Hay tantas y tantas cosas que puedo contar y reír o compartir y empezar a llorar, que necesitaría muchas horas y muchas orejas que me escucharan. Lo que me puso a pensar aquí fue: ¿cuántas veces he platicado con mis papás de su pasado? Si dijeron “casi nunca”, adivinaron.

7 La certeza de que tendrás una etapa de vejez, así como algo de dinero ahorrado para financiarla. Por Suze Orman. – De mis capítulos favoritos, ¡prometo aplicarme con sus increíbles consejos!

8 Una dirección de correo electrónico, un buzón de voz y una cuenta de banco a los que nadie más tenga acceso. Por Jacquelyn Mitchard. – Para mí esto hoy es como regla, ¡nadie tiene acceso a nadie de lo mío! Pero creo que cuando estás casada las cosas cambian, así que voy a estar alerta, jaja.

“Lo que los 30 significan para mí”. Por Rachel Roy.

9 Un currículo que no exagere tus logros. Por Julie Rottenberg y Elisa Zuritsky. – Yo nada más les digo que mi tercer CV tenía dos páginas llenas: de talleres, cursos, seminarios, diplomados, trabajos temporales, etc. Hoy sé que máximo deben ser de 1 página… & that pretty much stops you from making things up. No que las inventara, pero ya no las magnifico.

10 Una amiga que siempre te haga reír y una que te permita llorar. Por Kelly Corrigan. – Este capítulo me gustó porque a veces estamos casadas con la idea de tener “una mejor amiga”, cuando podemos tener cinco amigas normalitas, pero para diferentes situaciones. Todas las personas nos pueden aportar algo, el chiste es encontrar qué y saber disfrutarlo.

11 Un juego de desarmadores, un taladro sin cordón y un brassier de encaje negro. Ilustración de Mary Lynn Bautista. – Lo último ya (¡y varios!), pero los dos primeros… ¡y los vi en K-Mart, chinteguas! El desarmador estaba divino, todo pinky, pero no lo compré; ya será para la otra. Además creo que primero necesito un martillo para poner mi Vision Board arriba de la cabecera. Mi consuelo es que al menos sé cambiar un foco.

12 Algo ridículamente caro que te compraste sólo porque te lo mereces. Por las editoras de Glamour. – Cuando estudiaba en la universidad, no sabía que especialidad elegir. Había cine, tele, publicidad y organizacional, pero yo estaba clueless porque todo me gustaba y según yo para todo era buena. Entonces el psicólogo me preguntó “¿cómo te ves en 10 años?”, y le dije: “vestida increíble con una laptop”. Así que cuando me empezó a ir bien, por ahí de los 26 años, me compré una bolsa Louis Vuitton, no para lucirla ante lo demás, ¡sino para mí! Y cada vez que la uso me acuerdo de ese momento en el que dije: Bianca, has trabajo duro y has ahorrado, ¡cómpratela! Lo chistoso fue que cuando llegó el estado de cuenta, lo primero que pensé fue que me habían clonado la tarjeta, jaja.

13 La convicción de que te lo mereces. Por Fiona Maazel. – Por mucho mi capítulo favorito (es el que me hizo llorar).

“Lo que los 30 significan para mí”. Por Padma Lakshmi.

14 Un régimen para el cuidado de la piel, una rutina de ejercicios y un plan para enfrentar algunos aspectos de la vida que no mejorarán después de los 30. Por Angie Harmon. – Este capítulo se me hizo súper empowerment en el sentido de que la belleza física se va, pero no por eso debemos descuidarnos, ¡al contrario! Nuestro cuerpo es el vehículo que tenemos para transitar por este mundo… Si le hacemos servicio al carro cada 10 mil km, ¿por qué no hacer lo mismo con nosotros? Pero diario: a través de la comida, la bebida, el sueño, el ejercicio. ¡Digamos sí a una vida + sana!

15 El inicio sólido de una carrera satisfactoria, de una relación romántica plena y de aquellos aspectos de la vida que sí mejorarán. Por Katie Couric. – Dos o tres o cuatro años más tarde de lo que propone el libro, pero voy viento en popa con estos tres puntos, ¡yei! Lo más importante es tener la certeza de que todo pasa cuando tiene que pasar, ni antes ni después. Y no es consuelo, ¡es la verdad! 100%.

ANTES DE LOS 30 DEBES SABER:

16 Cómo enamorarte sin perderte a ti misma. Por Melissa de la Cruz. – Gran capítulo, sobre todo para las que se mimetizan con su pareja, que nunca ha sido mi caso, pero también para las que nos daba terror y pecábamos de egoístas diciendo que era lo más sano. No hay nada más cool que el equilibro entre el amor y la libertad sin apego o codependencia.

17 Cómo te sientes respecto a la idea de tener hijos. Por Rachel Zoe. – Yo admiro mucho a esta mujer, así que este capítulo lo disfruté mucho. ¿Sobre mi postura? Quiero tener hijos –dos o tres o cuatro– con Gustavo, pero si por algo no se da, me gustaría tener la capacidad y la fortaleza de aceptar la voluntad de Dios y no forzar las cosas a grados científicamente poco éticos.

18 Cómo renunciar a un empleo, cortar con un hombre y confrontar a una amiga sin arruinar la amistad. Ilustración de Mary Lynn Blasutta. – Mmmhhhh, still working on this. Los tres me dan miedo, pánico y estrés, y cuando tengo que (hacer algo de lo mencionado), entro en un estado de negación muy cañón. Digamos que este capítulo es “mi área de oportunidad”.

19 Cuándo poner más de tu parte y cuándo dejar ir. Por Kathy Griffin. – No me identifiqué, pero me gustó mucho su historia. Me cae muy bien la gente auténtica y guerrera que no se victimiza, sino que aprende a hacer limonada con los limones que le dio la vida. ¡Aplausos!

20 Cómo besar de una manera que comunique lo que quieres y no quieres que pase después. Por las editoras de Glamour. – Después de 15 años de estar en el juego del dating, done! Bueno, siempre y cuando no haya alcohol de por medio, jaja. ¿Ven? Eso de no haber aprendido a tomar no es taaaan bueno. Los mensajes contradictorios los he mandado las tres o cuatro veces que he estado en estado de ebriedad. Pero bueno, al menos todavía los puedo contar con los dedos de una mano… #noEstoytanMal.

“Lo que los 30 significan para mí”. Por Sandra Lee. – No puedo evitar leer “Sandra Dee”, jaja.

21 El nombre del secretario de gobernación, de tus bisabuelas y del mejor sastre de la ciudad. Por las editoras de Glamour. – ¡Reprobada! En todo, ¡cero! #fatal. Ni siquiera lo del sastre y es terrible. Encontré un lugar pero abusan de lo caro. Anyway, continuaré con la búsqueda… Si saben de alguien, me dicen, ¿eh? Y si yo doy con alguien les paso el dato :)

22 Cómo vivir sola, incluso si no quisieras hacerlo. Por Pamela Redmond Satran. – Yo he vivido sola mucho tiempo, pero sola sola sola, lo que se dice sola, creo que todavía no. Aún así, creo que podría hacerlo, y lo que es más, ¡me encanta visitar amigas que viven solas (sin roomies) en su depa de solteras! There’s something cool about choosing your own furniture and deco style… (even if you still have to deal with the thousand bills to pay each month… with due dates).

23 A dónde ir –ya sea a la mesa de tu major amiga o a una colchoneta para practicar yoga– cuando tu alma necesite alivio. Por Mary Lynn Blasutta. – Una imagen dice más de mil palabras, y Mary Lynn lo sabe. 

24 No puedes cambiar el largo de tus piernas, el ancho de tus caderas o la manera de ser de tus padres. Por Portia de Rossi. – Yo me dedico al tema de la Belleza, entonces siempre hay esta tentación de querer “solucionar” u “ocultar” todos nuestros defectos. La realidad es que, aunque ciertamente tenemos muchas cosas que mejorar, la única forma de vernos y sentirnos más bonitas es aceptándonos como somos y aprender a amarnos sin condiciones. Se requiere de un gran esfuerzo y de unas buenas dosis de humildad y compasión, pero creo que es posible.

25 Que tu infancia pudo no ser perfecta, pero que ya acabó. Por Lisa Ling. – Yo sé que no es fácil, pero por favor, si nos hicieron algo hace más de 20 años, ¡hay que superarlo! Por algo nos pasó, alguna lección teníamos que aprender, ¡y listo! Nada de que a Chuchita la victimizaron, jajaja, por favor. Move on! Hay que aprender a fluir y a saber que, como decía un famoso filósofo: no somos responsables de lo que nos hicieron, pero sí somos responsables de aquello que vamos a hacer con lo que nos hicieron.

26 Qué harías y qué no por dinero o por amor. Por Lauren Conrad. – ¡Uh! Este es un capítulo tricky porque uno cree que sabe ¡y naranjas! Pero bueno, Lauren nos comparte sus experiencias personales y eso siempre se agradece.

27 Nadie se salva por mucho tiempo si fuma, bebe, usa drogas o no utiliza hilo dental. Por Katie Crouch. - ¡Nadie!, ni Phillipe Seymur Hoffman. A mí sólo me falta echarle más ganitas al hilo dental porque me choca sacarme sangre... Digamos que debo aprender a ser más dócil con mis encías.
“Lo que los 30 significan para mí”. Por Bobbi Brown. – ¡Amo a Bobbi! A ella, sus libros y todos sus cosméticos. Me encanta su filosofía pretty powerful.

28 En quién puedes confiar, en quién no y por qué no debes tomártelo como algo personal. Por Liz Smith. – Mi tercer capítulo favorito, ¡esta mujer no tiene pelos en la boca!

29 No necesitas disculparte por algo que no es tu responsabilidad. Por las editoras de Glamour. – Las mujeres somos bien lindas, pero a veces somos medio tontas y nos atribuimos responsabilidades que no son nuestras. Nos colgamos en las espaldas cargas que no nos corresponden, nada más porque somos bien buenas y femeninas. ¡Pues nada que ver! We have to stop doing that. Fuera de los bebés, nadie es responsable de nadie, más que de uno mismo. Soooo deal with it.

30 Por qué la vida comienza a los 30. Por las editoras de Glamour. – ¡100% de acuerdo!

Finalmente, Maya Angelou nos ofrece una lista –ahora sí suya– de 30 cosas que todas deberíamos tener y saber, pero si me gustaron o coincido con cinco se me hacen muchas, así que esa no la voy a transcribir. 

viernes, 7 de febrero de 2014

Cinderella

No todos los días escribo llegando del teatro… ¡¡pero es que no todos los días veo a Carly Rae Jepsen en acción!! Qué bárbara, qué boniiiita voz. Les prometo que canta como angelito. Ojalá que no sea la chica del one-hit-wonder (“Call me maybe”), sino que tenga muchos éxitos más, porque tiene talento de sobra. Baila precioso y actúa de 10. ¡¡Me encantó!! Al principio no la reconocí porque trae el pelo MUCHO más claro, pero se ve lindísima (¡ay, sí!, ahora soy súper fan, jaja).

Mi escena favorita fue cuando se cambia de vestido: de Cenicienta a Princesa y al revés. ¡Wow!, en dos segundos y sin salir del escenario. Eso es tener creatividad y un buen director. Un buen equipo en general. Todo está increíble: la música, la escenografía, los bailarines, el vestuario.

Y es que estamos de acuerdo que estando en Nueva York, no podía NO ir al teatro, ¿cómo? Así que después de ver como 10 brochures, me animé por ésta, y excelente elección. La obra no es la típica de Disney, tiene unas adaptaciones súper divertidas y novedosas porque no te las esperas. ¿Cómo que Cinderella recoge la zapatilla dejando al Príncipe clueless? Pues sí. Eso y más. Tiene unos toques muy cómicos.

La cereza del pastel es “la Nanny”, Fran Drescher. La gente como que la quiere mucho. Yo la admiro porque ha pasado por mucho (estuvo casada con un gay y le dio cáncer), pero así como que fan, pues no. Pero actúa muy bien, todos los actores en general. El Príncipe, Joe Carroll, también. Además de guapíiiiisimo, súper talentoso. Él y Carly hacen muy bonita pareja, ojalá que no batée para el otro lado (jijiji, yo ya los estoy emparejando).

Estuve tentada a comprar el CD pero luego me pasa que nunca lo vuelvo a oír o lo dejo en un valet y me lo roban, así que me ahorré ese gasto. En fin, ya bajaré mis favoritas de iTunes.

Sobre el mensaje, pues nada, ¡¡que todo es posible en esta vida!! TODO. Y confieso que casi lloro cuando el Príncipe le propone matrimonio, ¡¡aaahhhh, el amor!! Qué bonito es estar enamorado… y mejor aún si estamos bien correspondidos <3 (¿verdad, Gus?).

Dos detalles más: 1) en general, siento que las obras de México están a la altura de las de Broadway, lo cual me hizo sentir muy orgullosa, y 2) un tip para las obras mexicanas que me gustó es que en el programa que nos repartieron metieron 3 papelitos que decían lo mismo, pero diferente, o sea: “At this performance, the role of MARIE will be played by JILL ABRAMOVITZ”. El otro decía que el role de LADY OF RIDICULE lo haría ALESSA NEECK, y el tercero que LORD PINKLETON sería interpretado por BRANCH WOODMAN. Y está padre, porque luego cuando hay actores alternando uno tiene que andar adivinando. Me pasó en “Vaselina”; yo quería saber si Cuqui (o algo así) era Fer Arozqueta o la otra niña, y pues según yo le tocó a la otra niña, pero he ahí… Sería nice que le aclararan al público quién está haciendo qué papel; especificar los que alternan pues, no todos.

Si andan por La Gran Manzana y son unos enamorados de la vida y del amor, ¡no se la pierdan! :)  

lunes, 27 de enero de 2014

Escándalo Americano (American Hustle)

¡Me gustó! El trabajo de la ambientación es impresionante, neta parecen los 70. Muy bien el vestuario, maquillaje, ¡la escenografía! No me imagino lo complicado que debe ser conseguir taaaantas cosas vintage.

Las actuaciones son muy buenas. Amy Adams enseña las boobies todo el tiempo (nadie le presentó el bra), pero está preciosa –hasta me dieron ganas de pintarme el pelo de rojo– ¡y cuerpazo! Jennifer Lawrence, ¡simpatiquísima! Cae bien, está muy piratona; cómo le voltea las cosas al marido, jaja. Christian Bale, ¡irreconocible! De pesar 10 kilos ahora pesa 110, me parece un excelente actor. Bradley Cooper, ¡qué risa con sus tubos en el pelo! Pero igual, además de guapo, talentoso. Su papel es el que menos bien me cae de todos, pero bueno, ¡ese le tocó! Jeremy Renner, como que ya lo había visto en otro lado, pero no me acuerdo en dónde. En fin, guapo y muy bien en su papel de alcalde de buen corazón. ¡Qué coraje me dio que lo encarcelaran! Yo sé que el fin no justifica los medios, ¡pero en su caso sí! Era neta que no era para él el dinero… sino para la ciudad. No sé. De verdad yo no veía causa injusta ni mala en su actuar, sobre todo dadas las circunstancias del país en ese momento (post-guerra, etc.).

Sobre esta movie me quedan dos reflexiones: 1) que todos hacemos lo que sea (literal LO QUE SEA) por sobrevivir y 2) que cada quien cree lo que quiere creer, es decir, si yo creo que a Fulanita le caigo mal, voy a ver todos los comportamientos que me demuestren que estoy en lo correcto. En cambio si creo que no le caigo mal, voy a encontrar mil razones para rechazar esta idea. Todo está en la actitud porque OK, quizá sí le caigo mal, ¿pero cuánta energía le voy a dedicar a eso? ¿Me va a quitar la paz no ser monedita de oro? Hopefully, I don't think so. 

En la peli también está la parte de los negocios sucios, la idea detrás del dinero fácil, la mentira, el engaño, la falsa amistad, los intereses ocultos, la doble moral, la corrupción “justificada”, la deslealtad, la traición, la esquizofrenia, las adicciones, la infidelidad, la pérdida de objetivos, la soberbia en su máxima expresión, ¡en fin! Miles de temas que se ven reflejados en todas y cada una de las escenas… pero yo me quedo con los dos que mencioné anteriormente.

1) Porque es cierto que el instinto más fuerte y natural del ser humano es la supervivencia. Alguna vez leí que quien se suicida tiene que tener algún grado de locura, pues de otra forma simplemente no somos capaces de atentar contra nosotros mismos (que conste que no estoy hablando de un ‘sacrificio’ consciente hecho por amor).

2) Porque sí creo que la vida la vemos según los lentes que decidamos ponernos. Si nos ponemos en el papel de víctima y de “pobre de mí”, no sólo no vamos a superar ni aprender nada de lo que nos haya pasado, sino que la vida nos dará más razones para comprarnos ese rol. En cambio, si optamos por aprender y pensar que todo como es, es perfecto y pasa por/para algo mejor, la vida nos dará más motivos para ser felices porque ya no hay resistencia de nuestra parte. Como todo es bienvenido, la abundancia se hace presente. No el miedo y la mentalidad de carencia, que lo único que provocan es que ‘eso’ tan temido se haga realidad… a fin de que aprendamos algo y dejemos de evadirlo. Lo malo es que el chip de víctima para nada ayuda, y por eso vemos gente tan estancada en el pasado y tan amargada de lo que “pudo ser y no fue”. ¡Pues no fue y ya!, move on. Hay que cambiarnos de lentes. Y bueno, en la película se ve en el sentido de que el cuate del FBI se enferma de poder y se vuelve loco con la idea de hacerse famoso –disque por el buen cumplimiento de su deber– pero naaaah. Se pierde entre tanta mentira porque su semilla –su intención real– no era buena ni pura; estaba podrida. Y así le va. Buena lección.



Está un poco larga, pero buena. 

domingo, 19 de enero de 2014

Vaselina

Vaselina fue, es y siempre será ¡Vaselina! Soy fan desde que tenía como 6 años, cuando iba a ver La Onda Vaselina. Si no la vi 10 veces, no la vi #ja! Todavía me acuerdo que mi mamá me hizo dos faldas con crinolina y yo feliz, corría por la casa rayada creyendo que vivía en los años 50. También -dependiendo de mi humor- le decía que ese día me llamaba "Mariana", "Lidia" o "Érika" #loca. Entonces cuando Marielita me sugirió ir a ver la obra, ¡no me pude negar!

Sin embargo, debo admitir que no me encantó y no sé a qué se deba:
1) Porque ya maduré
2) Porque los actores nomás no
3) Las dos anteriores

El programa  que reparten a la entrada me gustó mucho. Julissa se inspiró con su "carta", pero está bien porque es interesante y después de todo, la obra es como su hija. Ella compró los derechos, la tradujo, adaptó y conformó el elenco que estrenaría en el teatro Manolo Fábregas en 1973.

He ahí: este año es su 40 aniversario. OMG!!! Dany Seco y Sandy Tontales sí que han acompañado a muchísimas generaciones. ¡Ah!, ya me acordé. También me tocó ver esta obra con Angélica Vale y Alejandro Ibarra, nada más que luego se me confunde porque también los vi 100 veces en "Los Tenis Rojos".

En fin. Sobre la obra, Eleazar Gómez (Dany Seco) está bien, muuuuy sobreactuado pero chistoso. Paulina Goto (Sandy Tontales) es la que ¡híjole!, nada que ver. Está muy mona y baila bien, pero le falta voz. No prende NADA, cero feeling. Alejandro Speitzer (Kiko), ¡muy bien! Andrea Ibarra (Sonia), plis alguien dígame cuántos años tiene porque se ve ruquísima al lado del resto del elenco. Fuera de broma, en la escena de ella y Sandy, ¡parece su mamá!

Vadhir Derbez (Tacho) -para mí- es el mejor. Canta muy bonito y es de los menos sobreactuados. Es que neta la dirección es como de caricatura, pero bueno. Geraldine Galván (Chiquis)... sí así en la habla en la vida real, #shootme. Ximena Quiroz (Frenchi) me gustó. Regina Murguía (Paty) muy zorra en su papel, pero bien. Tiene buen cuerpo y proyecta mucha energía. Roberto Carlo (Eugenio) pues bien, pero su papel de teto está exagerado.

En fin, puuuuuro "nuevo talento" (de Televisa).

Las letras de algunas canciones están adaptadas a la modernidad, lo cual está OK y en realidad sólo lo notamos los que nos sabemos la versión original. En mi caso me las aprendí porque una prima me regaló el KCT de Timbiriche Vaselina, ¡y lo oí sin parar durante a-ñ-o-s! Así que me las sé perfecto.

Un lindo detalle es que los productores son Benny y Alejandro Ibarra, hijos de Julissa, quienes curiosamente han sido Dany Seco en alguna época de su vida. Asimismo, Jack y Ari Borovoy (OV7) participan como inversionistas de esta puesta en escena, lo cual me pareció cool porque hasta donde yo sabía habían salido muy mal con Julissa, entonces quiere decir que al menos Ari ya hizo las paces.

lunes, 13 de enero de 2014

The Wolf of Wall Street (El lobo de WS)

¡Está padrísima! ¡Ojalá que a Leonardo Di Caprio ya le den el Oscar! Se lo súper merece. “El Lobo de Wall Street” está buenísima, muuuuy divertida y tiene unos toques cómicos excelentes, me reí mucho (¡amé la escena de la “fase de la parálisis cerebral”! #jajaja).

El tema está cool porque se ve el “detrás de cámaras” del mundo de la Bolsa, que por más que no nos interese o ataña, no deja de ser interesante. Aunque no tengamos acciones, siempre el cómo le va a la bolsa es material de noticia. Ya si además conocemos a alguien a quien le fue mal (yo no conozco a nadie que le haya ido bien), pues es un extra para disfrutarla.

Por otro lado, yo sí me acuerdo que en una entrevista leí que Steve Madden había estado en la cárcel y supongo que algo habrá tenido que ver con este tema. También me gusta que al final se hace la aclaración de que no todo es real ni fidedigno, sino que algunas cosas están ligeramente “dramatizadas”, pero aún así concluí que quizá el diseñador de zapatos estuvo tras las rejas por algún episodio relacionado con esto.

Aparte del tema económico/financiero, hay tres detalles que llamaron poderosamente mi atención:

1) EL LADO HUMANO DE JORDAN BELFORT. El primer adjetivo que quiero usar para describirlo es emprendedor, el segundo yo creo que sería leal (nunca traiciona a sus amigos) y el tercero, coherente. Chequen que no digo fiel ni honesto ni ético ni respetuoso ni sano. ¡Vive en los excesos!, pero al menos es coherente con sus ideas: quiere dinero –para él y sus empleados– y actúa en consecuencia. Además, ya ven que una de mis frases favoritas es “no podemos juzgar”, pues éste es otro claro ejemplo de por qué no podemos/debemos hacerlo. A veces lo que sabemos o percibimos de alguien es la punta del iceberg. Desconocemos sus razones, motivos, historia personal… La verdad es que en varias escenas se ve que Jordan lo que quiere es ser feliz y que los demás lo sean también, lo que pasa es que sus medios no son los más correctos porque no se vale engañar ni robar, no importa si la persona es rica o pobre, simplemente no es correcto, porque a nadie nos gustaría que nos lo hicieran, ¿o si? Entonces es fácil. En esta vida no debemos hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran #ReglaDeOro.

2) LA ESPOSA DE UN HOMBRE COMO JORDAN. La primera esposa es buena pero en la piscinada (o pool party pues), se muestra insegura y la güera (Naomi) se la traga. Ése no es pretexto para que le pongan el cuerno, claro está. De hecho, si Jordan no hubiera querido, ni siquiera hubiera pedido el teléfono de Naomi ¡y mucho menos la hubiera invitado a cenar! Como dice ella: “we are not gonna be friends”. ¡Obvio! Pero bueno, cae en la tentación, se enamora (yo de verdad creo que sí la quiere) y al final, ella le pide el divorcio. Mmhh, analizando un poco, ya se veía venir. ¿Qué se puede esperar de algo que mal empieza? ¡Que mal termine! Por otro lado, ambos se usaron durante un buen tiempo: ella le sacaba provecho a su dinero y él, a su imagen y al status que le daba tener una esposa con ese look. Y no me encanta decirlo, pero sí creo que hay muchas parejas que permanecen casadas por un interés que poco tiene que ver con el amor. Entonces cuando ese intercambio se acaba, dan el contrato por terminado porque –como no hay amor auténtico de por medio– deja de haber “ganar-ganar”.

3) EL VALOR DE LA PERSONA, ¡que nunca se pierde! Somos como un billete: lo podemos doblar, arrugar, pisar, escupirle, ¡todo!, pero nunca pierde su valor. Basta con extenderlo y listo, podemos utilizarlo. Así la persona. Aunque caigamos súper mega bajo, siempre tenemos la opción de salir del hoyo y ser la mejor versión de nosotros mismos. Es cuestión de voluntad. Así que me pareció súper cool que, al salir de la cárcel, Belfort se dedicara a dar seminarios de ventas. Después de todo, es algo que ama y que hace mejor que los demás, ¿estamos de acuerdo?

lunes, 6 de enero de 2014

Carrera Zurich

-      No se me abren los ojos…
-      ¡No te preocupes! Yo corro por los dos.
-      (¿Mh? OK) ¿Seguro?
-      Sí, claro. Llego a la meta, me regreso y vuelvo a empezar.
-      (Mmm, sounds a leeetle bit ridiculous, but…) ¿En serio no te importa?
-      ¡No! Tú duerme…
-      OK.

Volteo de reojo y veo que mi adorado novio ha puesto carita de niño asustado/triste y me dice con una vocecita: “¿En serio me vas a dejar ir solo?”. Entonces me doy cuenta que está más que listo y comprendo que nope, ¡a dormir más tarde! Ahorita más me vale levantarme a correr.
Salimos a los 10 minutos (soy rápida para alistarme, es otra de mis cualidades, jaja), caminamos al sitio más cercano y tomamos un taxi (tanta carrera me ha servido para saber que es la mejor opción), nos deja en Constituyentes (donde vemos más corredores) y empezamos “a calentar”. Digamos que no tenemos otra opción; son 7:26 y la carrera empieza a las 7:30 am.
Con la meta a la vista, al Gusi y a mí se nos ofrece al mismo tiempo apretarnos las agujetas (¡somos tan parecidos!). Luego veo un baño y no puedo resistirlo. El Gus me espera afuera y decidimos que ése será nuestro meeting point más tarde (después de haberlo sugerido, le dije a Gustavo que ni que fuéramos siameses para correr juntos; no hay nada mejor que “cada quien a su ritmo”, sobre todo porque él es una liebre y yo una tortuga –sin complejos, no se preocupen).
Justo cuando nos íbamos a meter a la pista, el conductor da el disparo/grito de salida. A los 3 minutos estamos pisando el tapete de Salida (con el respectivo sonidito del chip). Corremos el primer kilómetro juntos. “Siento que vamos muy despacio, pero yo voy a seguir a la liebre”, pienso para mis adentros. Más pronto que tarde llegamos al km. 2 y el Gusi se despide: “nos vemos en la meta, amor”. ¡Ah!, ya decía yo que el acuerdo era ése.
Llego al 3 muy bien pero de pronto me entran unas ganas locas de ir al baño. Me siento como un canguro cargando agua en mi panza (una sensación nada agradable y cero recomendable si estás corriendo). El km 4, 5 y yo creo que hasta el 6 me dedico a buscar un baño o un lugar “donde nadie me vea”… pero no tengo suerte.
Al 7 mi panza ya entendió que no hay baños disponibles por ahí. Entonces mi mente se concentra el lo hermoso del paisaje y todas las atracciones que hay en el Bosque de Chapultepec, ¡estoy impresionada! Llevo 13 años viviendo aquí y nunca me había percatado. ¡Tache!
Hay lanchitas, tirolesa, juegos, mariposario, museo, casa de espejos, ¡todo eso y más! Hago notas mentales para ir a todo a lo largo de tres o cuatro fines de semana. Lo único que me quita las ganas de inspeccionar el área es pensar en la cantidad de gente que habrá los fines. En fin…
Cuando menos pienso, estoy en el km 10. La verdad bastante enterita. Me dan mi medalla y mi kit de recuperación, ya saben: agua, Gatorade y un plátano. Y por ahí veo a mi novio guapísimo. La historia quedó en que yo hice 67 minutos y él 53. ¡Les digo que la liebre de la pareja es él!
Nos tomamos unas fotos con su teléfono y luego nos vamos al stand de prensa. Somos los únicos así que nos atendemos con la cuchara grande. Café para quitar el frío, sandwichitos que el joven que está ahí muy atento resurte rápidamente, galletitas… Y vemos la carrera de los peques #ternuritas. Gustavo y yo decimos que cuando tengamos hijos los vamos a inscribir.
Un par de fotos más y partimos hacia la posada de Paseo a Ciegas, que sería en la Quinta Colorada (una zona en la 1ra. sección del Bosque), ubicada en el km 5 aprox. de nuestra ruta. Ya de paso les presumo que de ahí nos fuimos caminando a su casa, o sea que en total recorrimos más de 17 kilómetros (sí que desquitamos nuestras piernitas).
Lo mejor de esta carrera no fueron ni mi tiempo (en la Nike hice 59) ni el clima (hubiera podido hacer un poquito menos frío), sino las siguientes 3 cosas:
1) El ambiente estuvo súper padre y éramos la cantidad de corredores correcta para que estuviera cool sin estar atascada y padecer las consecuencias.
2) La carrera fue significativa porque era de una empresa de seguros (a lo que se dedica mi novio) y la leyenda de la medalla me encantó: “que lo más valioso permanezca”, osea ¡nuestro amor! La playera también estaba padre porque le podías escribir atrás la intención por la que la ofrecías.   
Last but not least,
3) Porque fue la primera que corrí con mi novio, lo cual había sido mi sueño de toda la vida. Una vez más puedo decir que “dreams come true!”.

Gracias a Zurich por las cortesías, a Gustavo por ser el mejor novio que existe en esta tierra y a Dios por haberme mandando a la persona perfecta para mí.


sábado, 4 de enero de 2014

Six Geese a-Laying, a short story by Sophie Kinsella

Sophie Kinsella does that: she makes you laugh, makes you cry, makes you think… That is why I love her and every book she’s ever written including this short story, which she wrote for Christmas (2011 actually, but who cares if they promote it as if it were new?).

La historia es sobre un curso pre-natal que toma un grupo de mujeres que se jura súper exclusivo y privilegiado. Y sí es especial, pero no por las razones “correctas”. Cada una de las embarazadas tiene un tema sobre el cual trabajar, pero no lo tiene consciente, y en eso consiste la magia de la instructora: en abrirles los ojos de la manera más eficaz y amigable posible. Porque a nadie nos gusta que nos digan que no somos perfectas y que tenemos que cambiar.
El cambio verdadero sólo ocurrirá cuando nosotras mismas lo deseemos y estemos dispuestas a hacer los “ajustes” necesarios, a nivel conciencia primero y acciones después. Pero difícilmente alguien puede cambiar porque otro le dice, le sugiere o se lo exige. Un verdadero cambio no sucede así. Mientras la persona no quiera, es imposible un cambio real, auténtico y duradero.
Entonces la táctica de la maestra me pareció fabulosa: visualizar el futuro si siguen actuando como hasta ese momento, ya sea con la mente cerrada, el corazón duro o la boca atascada de veneno. Partos dolorosos, venganza de parte de las personas a las que les hicieron mal, hijos traumados, maternidades frustradas, etc. Pero eso es lo que puede pasar porque –then again– nada está escrito.
Lo padre es que todas reaccionan positivamente, toman cartas en el asunto y dado que lo que vieron no les gustó, cambian. A mí me gustó mucho el personaje de Ginny, fue con la que más me identifiqué… Been there, done that; no la parte de la maternidad, sino del cero valorar el tener un hombre bueno a mi lado, but I have changed that :) ¡Ah! Mi parte favorita es cuando su esposo, Dan, sugiere que si tienen una niña la llamen Bianca, ¡¡yeeii!!
Otro dato curioso: todos los personajes empiezan con “G” (menos la instructora, que se llama Petal Harmon). Son Geraldine, Georgia, Gina, Ginny, Gabby y Grace, la excepción del grupo y a la que le va mejor. Si les interesa leer la historia (a pesar de que aquí ya casi se las conté toda), la pueden ‘bajar’ del website oficial de Sophie: http://bit.ly/1dm0aoX