martes, 3 de mayo de 2011

Limitless (Sin Límites) 

Esta película tiene varios mensajes que me gustaron. El primero: un cerebro "sano" sabe lo que es bueno para él, por ello nos invita a vivir libre de adicciones, como el cigarro o el alcohol, e incluso nos motiva a vivir una vida ordenada (tanto en el exterior como el interior) y equilibrada (en comida, sueño y ejercicio). Nos impulsa a ser día a día la mejor versión de nosotros mismos, no sólo a nivel físico (que es el cambio más notable a ojos de los demás), sino a nivel intelectual (lo que llamaríamos sed de aprender). 
El segundo: no hay droga, por "buena" que sea (por sus efectos pues), que no sea adictiva. Y como toda adicción, causa codependencia, lo cual resulta negativo para la persona, pues no es dueña de ella misma. 
Digamos que Eddie Morra - el protagonista de la historia - (interpretado Bradley Cooper) es una versión "nueva y mejorada" de sí mismo. ¡Qué padre! Lo malo es que el cambio no vino a causa de una reflexión profunda sobre su misión en la vida, ni un cambio de actitud hacia el mundo, sino que es gracias a una mágica pastillita... ¡Qué chafa!... y qué fácil. 
Es bien sabido que los seres humanos sólo ocupamos un limitado porcentaje de nuestro cerebro. Esta película, de hecho, se me hizo muy interesante por el hecho de que se plantea qué pasaría si pudiéramos accesar a más parte de él. Y aquí, corriendo el riesgo de sonar arcaica, debo decir que "por algo Dios lo pensó así". 
Hace dos o tres fines de semana fui a un taller de mapas mentales. Estuvo muy interesante, pero me impresionó que la expositora supiera tanto sobre las funciones del cerebro (way above average). Nos expicó que el agua funciona como una especie de “lubricante” en el proceso de aprendizaje porque crea electricidad, una onda así. Yo no me puedo quejar. Tomo de 2 a 4 litros diarios... 
Pero después de tanto anuncio de cómo funciona este importante órgano, nos recomendó unas pastillas (ojalá me acordara cómo se llaman), que disque eran una maravilla porque - justamente - ayudaban al cerebro a conectar las neuronas entre sí más rápidamente, lo que hacía que tuviéramos la información que hemos almacenado a lo largo del tiempo más "disponible". Que es justamente lo que pasa en la película. El chavo no es un erudito, simplemente recuerda TODO y su capacidad de aprender se exponencia a tal grado que es capaz de aprender desde cómo tocar el piano hasta hablar un nuevo idioma en cuestión de días. 
Me acuerdo que la ponente hablaba mucho sobre la "mielina". La alabó hasta decir basta y al final nos dijo que nuestro cuerpo no la produce. ¿Pues por algo será, no? ¿Como por qué le voy a meter algo a mi cuerpo que no es natural a él? No sé. Les digo que a lo mejor soy muy retrógrada, pero no me latió (y no las compré, obvio). 
Lo curioso es que en la película son varios los "triunfadores" que usan la famosa pastillita. Y se les nota porque logran el éxito sin mayor esfuerzo o carrera que los respalde. Pero la avaricia les sale cara porque al final queda claramente comprobado (mensaje tres) que no hay acto sin consecuencias: la mayoría de la gente que se tomaba la pastillita murió o se enfermó. Los que la libraron empezaban a cojear (nunca entendí por qué) y a delirar, como el mismo protagonista cuando recién se le acaban. Claro que después - la misma adicción combinada con dinero - lo lleva a crear ¡¡su propio laboratorio!! That's too much... 
Aún así, la trama me pareció muy interesante y las actuaciones son muy buenas. Abbie Cornish, que sale de novia de Eddie, me gustó que prueba la droga (en una situación extrema) y (digamos) goza sus efectos, pero no se "engolosina", nunca le pide más. Me pareció mucho más auténtica. Y la verdad ni cómo culparla de andar con alguien que, aunque sea gracias a una droga, es la mejor versión de sí mismo. Él, en mi teoría, la quiere porque, si anduvo con él mientras era un looser, su amor está más que probado. Digamos que no es la típica que se le acerca por interés, sino que ya sabe a lo que se atiene.
En cuanto a Robert De Niro, me dio ternura que Bradley Cooper dijo que él se convirtió en actor por él. Qué padre, no? Actuar con alguien a quien admiras cañón :) 
pd. también me gustaron las escenas filmadas sobre el malecón de Vallarta!!!, me acordé de un par de viajes que he hecho con mis amiwis. 

2 comentarios:

  1. Un atractivo màs es ver que Bradley de verdad es muy buen actor, cosa que obviamente nohabìa podido lucir en pelìculas como The A-Team.

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  2. Se filmó en puerto Vallarta?

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