lunes, 12 de marzo de 2012

The Help (Historias Cruzadas)

Buaahhh!!! Cómo lloré, qué impresión. Digo, ya no es noticia, pero igual les comparto que tanto mi mamá como yo no parábamos de berrear. 
Cuando éramos unos polluelos, mi papá nos llevó (a mi hermano, a mí y a otros dos niños) a Nueva York. La indicación al llegar fue: “Cuando quieran o necesiten referirse a alguna persona de color, no digan ‘negro’, digan ‘sombra’, ok?”. Así que íbamos por la Gran Manzana diciendo “esa sombra me gritó”, “esas sombras se están peleando” y así. 
Después, durante los veranos que estuve trabajando por allá, me di cuenta que “las sombras” son un poco más agresivas que las personas promedio. Digamos que no se caracterizaban por ser amables, sonrientes, generosos, ni mucho menos. Obviamente vi sus honrosas excepciones, pero si tuviéramos que generalizar, yo lo haría así: es una raza que no brilla por su alegría. 
Siempre he pensado que la gente de color (antes más que ahora, evidentemente) está traumada. Al ver esta película me doy cuenta que trauma es lo menos que pueden sentir. Porque además ese racismo ridículo y ese desprecio tan inhumano no sucedió hace cientos de millones de años... ¡no! Es realmente algo reciente, de nuestra época pues. 
La verdad no me explico en qué momento se dio esta situación. ¿En qué momento alguien “blanco” decidió que era “mejor” que alguien negro? Quién sabe. Pero bueno, gracias a Dios hemos llegado al punto en el que el presidente del país más poderoso del planeta es negrito cucurumbé, aunque aún así no siento que el racismo se haya acabado. Quedan por ahí algunos rezagos, algunas huellas de ese odio irracional. 
Sobre la trama de la película, me encantó el personaje de Skeeter (Emma Stone). Es una chava provinciana (like moi), que se va a la gran ciudad a estudiar una carrera (like moi); cuando regresa a su lugar de origen, todas sus amigas están casadas y/o con hijos (like moi), entonces como que no encaja (like moi). Ama escribir (like moi), consigue un trabajo en el periódico local (like moi) y no tiene suerte para los novios (like moi). Su mamá está medio lurias (NOT like moi) y hacen corto circuito (un poco like moi). Pero es bastante inteligente, sencilla y sensible (espero que like moi) y lucha por lo que quiere (like moi). 
La escena en la que las muchachas de servicio se reúnen en casa de Aibileen para contribuir con su libro me enchinó la piel. ¡Qué gran responsabilidad! Muero de ganas de hacer algo así: que cambie el destino, que afecte (positivamente) la vida de miles de personas; hacer algo que me marque, que me defina, ¡wow! Le tengo que echar coco a mi primer libro.  
Otra escena que me marcó mucho es cuando Charlotte, la mamá de Skeeter, se ve “obligada” a correr a Constantine. ¡La presión social está cañona! A mi edad (no que esté grande, quién dijo) pero por supuesto que a veces siento la presión de tomar (emboracharme pues), hacer esto o aquello que cero me late, pero en ese momento como que pienso “o lo hago o voy a ser la rara”. En honor a la verdad, la mayoría de las veces me vale ser la rara, pero claro que ha habido veces en que caigo en la borregues con tal de “pertenecer”. Soy humana. Y en este caso, pues a la señora le salió caro “pertenecer” a su círculo de “amigas” porque se echó a la conciencia la vida de la persona que le ayudó a criar/educar a sus hijos. Se dice fácil, pero vivir con eso día a día ha de estar cañón.  
La historia de la señora Celia Foote me rayó. Era la más auténtica y por eso era la rechazada. Era inocente, bonachona, moría por ser aceptada, querida. Me recordó a una señora culichi que conocí: era entre tierna y zorra, entre niña y mujer fatal... y pues justo, no tenía muchas buenas amigas que digamos. Las mujeres somos raras a veces... 
¿Qué tal cuando el pastor da el sermón sobre lo que es “coraje”? No sé si les ha pasado, pero a mí montones de veces, que tengo una duda, preocupación, traigo algo que me inquieta y, de repente, alguien dice algo, escucho una conversación o aparece un libro, una película, una frase que pareciera darme la respuesta. Para mí eso es Dios en el mundo. Es Dios valiéndose de todos los medios para hablarme (pobre, porque a veces soy medio sorda y medio necia). 
Aplausos para la actuación de Octavia Spencer (Minny), merecidísisisisimo su Oscar. Viola Davis también está estupenda. La verdad todos los actores están muy bien. Qué bueno que la vi justo antes de que la quitaran de los cines :) 

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