lunes, 5 de noviembre de 2012

Después de Lucía

¡Qué fuerte película! Me hizo sufrir y pensar bastante que como mamá me tengo que poner buza caperuza para notar los cambios extremos de mis hijos (si es que tengo, porque al paso que voy, jijiji). Ejemplo: si se rapan de un día para otro.

Es una película sobre bullying pero MUY bien tratada, es decir, la chava (Alejandra) está súper mona y es muy lista, nada más que mete la mata horrible. Lo que me gustó es que no es la típica gordita, ni looser, ni bizca que todo el mundo bullea. La agarran de bajada porque se deja grabar teniendo relaciones y pues claro, nunca se imaginó que TODA la escuela se iba a enterar. ¡Qué oso! Yo me hubiera muerto…

Bueno, no, es falso porque me pasó algo similar y sobreviví. En la universidad tuve una experiencia un tanto parecida, pero no tan extrema. Existió la cuata loca (estaba loca, en serio: trató de suicidarse cinco veces) que me gritaba en la Kafe palabras altisonantes y existió el grupito de borregas que me dejó de hablar (para bien, la verdad, pero eso lo entendí hasta cuatro meses después) y también hubo efectos colaterales: mi arreglo personal, que pasó de requerir una hora a cinco minutos (primero hasta me secaba el pelo y después a duras penas me bañaba).

Eso me impresionó mucho también en la movie: el lenguaje no verbal. El arreglo, la postura, la actitud. ¡Reina el miedo en todo! porque nos han lastimado y permitimos que los malos tratos y las ofensas nos bajaran la autoestima. Been there, NOT nice!

¿Y el papá? Atravesando su propia crisis, gracias. Como dice un sacerdote: para ayudar, tenemos que estar bien nosotros primero. Si estamos –nosotros mismos– en el hoyo, ¿cómo podemos esperar ayudar a alguien? O siquiera notar que esa persona está en el hoyo, ¡es algo difícil de pedir! Pobrecito el papá porque me imagino que se queda con un sentimiento de culpa horrible. Mismo que lo lleva a matar al tipín con el que tiene sexo la hija, que en mi opinión es el que menos daño le hace.  

¡Es que el gordo y su amigo, aaaggghh! ¡Los odié! ¡Malditos lacras abusivos! Pero también no podemos juzgar porque es la edad y obviamente no midieron las consecuencias. Eso pasa a los 18, ¡todo se nos hace tan fácil! Como cuando trabajé de ilegal en Estados Unidos, jeje. En Dean&Deluca (porque me juraba Felicity)... O cuando Selene me prestó a la Vale de 5 meses y me la llevé en el Cabrio ¡en el asiento del copiloto! a enseñárselas a mis amigas, ja! Ahorita nos reímos, pero es la fecha que ni Selene ni yo sabemos cómo nos animamos (ella a dármela y yo a manejar así). La verdad, hasta la fecha peco de confiada... Imagínense como era de más chica, ¡un caso! Pobres de mis papás.

Anyways, felicidades a los actores, productores y todos los involucrados porque no es la típica película mexicana donde las groserías abundan sin ton ni son, sino que es un film con mucho mensaje y súper actual, que además deja el final a nuestra imaginación (lo cual se me hizo un tanto cruel).

Yo que soy malinchista, he de confesar, la recomiendo muchísimo. También debo admitir que la vi porque ya no había boletos para el 007. Pero resultó excelente opción. ¡Hay que reflexionar sobre nuestra acciones! ¿Hasta dónde podemos lastimar a alguien queriéndolo o no? Hay que enseñar a los adolescentes a ser compasivos con los demás, ¡urgen valores! Y urge también enseñar a los jóvenes a hablar más con sus papás, a compartir sus problemas para que juntos encuentren soluciones y no sea demasiado tarde.

Comunicación, confianza, compasión… 3 C’s que hay que inculcar con más ahínco entre la juventud (no que yo esté ruca, pero me refiero a l@s chav@s de entre 13 y 23 años). Porque después de Lucía –y de Alejandra– hay mucho caos y tristeza (lo cual se puede evitar con educación, moral y ética). 

pd. Olvidé mencionar una cosa: la importancia del ejercicio. En el caso de Alejandra, la natación. Pero he ahí: si no tenemos paz interior, si se esfuma como por arte de magia, TAMBIÉN el ejercicio se ve afectado... porque perdemos la capacidad para concentrarnos. Léase, cuando algo me agobia, la clase de baile me aprovecha poco, pues me la paso pensando en "x" tema que en ese momento me quita la paz... y los pasos se me olvidan. 

pd2. Hay una escena en la que las "amigas" le preguntan por qué se acuesta con el cuate de la escuela tan rápido y ella contesta: porque estaba muy borracha. Believe me!!! El alcohol es el peor enemigo de las mujeres. Perdemos todo el estilo. Claro que está padre las que agarran "buena copa": se ríen, bromean. Pero siento que eso pasa en el estado "happy", no "oficalmente hasta las manitas". Lo peor del one-night-stand es la cruda moral... ¡¡y qué miedo que el hombre en cuestión nos pegue algo!! Mejor SI TOMAS, NO TE ACUESTES, jejeje.

pd3. ¿Pueden creer que hasta hoy –casi dos meses después– capté que Lucía es la mamá, osea la que se muere? Y entonces después de ella pasan estas cosas tan fuertes tanto para el papá como para Alejandra... ¡¡Ooohhh!! La moraleja es que confío demasiado en Google y por eso me cuesta recordar los nombres de los personajes, ja! #maldelsiglo21

2 comentarios:

  1. osee comoo
    lucia es la mama
    ??? esoo no entendii

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  2. Sí! Yo 1ro tampoco la agarré, pero tipo todo lo que le pasa al papá y a Alejandra es efecto de que la mamá, Lucía, se muera. Por eso se llama "Después de..." Es como consecuencia pues. Está cañón, no? Porque Lucía ni se ve ni habla ni la mencionan casi nunca. Interesante :)

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