miércoles, 2 de enero de 2013

The Impossible (Lo Imposible)

La realidad es más increíble que la ficción. Es una frase que he oído varias veces –y en esta película queda más que comprobada.

Casi Imposible, dirigida por Juan Antonio Bayona, trata sobre la historia de supervivencia de una familia que vacacionaba en Tailandia cuando ocurrió el tsunami (el más reciente) en 2004. Estamos de acuerdo que a todos nos suena, fue hace seis años apenas…

La verdad les hicieron un paro a los verdaderos personajes porque nada que ver con Naomi Watts e Evan McGregor. Qué buena onda que la película de tu vida la interpreten actores tan guapos y talentosos, jeje. Hay que mencionar que la pareja real es española, mientras que en la película se supone que son ingleses. (¿Por qué le cambiarían?)

Anyways. La trama es de 10 y está basada en una historia real. “Based on a TRUE story” recalcan los productores cuando empieza la peli.

En esta ocasión sólo quisiera compartir cinco reflexiones:

El respeto en el matrimonio: Cuando van en el avión, entre la pareja de esposos (Henry y María) se suscita la duda de si habían puesto la alarma a la casa o no. En otros casos hubiera sido “motivo de pleito” porque ambos afirmaban haber sido los últimos en salir y así… Sin embargo, NO se pelean. En mi opinión, por el respeto. Porque no se ofenden. Saben discutir, tener un “argumento” (como dicen los gringous), pero no es como que él dice: “estás loca, yo fui el último en salir y no la puse”. Ni ella contesta: “loco tú, tienes mente de teflón, yo fui la última y sí la puse”. En esta escena no hay violencia en el diálogo ni abuso verbal por parte de ninguno. Yo quiero una relación así <3

Las “casualidades”: Cuando Henry va a buscar a su esposa María y al mayor de sus hijos, Lucas, al último hospital, no ve sus nombres en la lista. Pero cuando estaba a punto de irse, ve una pelota MUY parecida a con la que jugaba su hijo antes de la gran ola… y decide quedarse y buscarlos mejor. ¿Moraleja? Todas esas “señales inexplicables” que nos ayudan a tomar decisiones para mí son “diosi-señas”, algo así como la manera que Dios tiene para comunicarnos algo cuando no hay apoyo humano. Es decir, como no había alguien que le dijera “aquí están, sigue buscando”, entonces Dios permite que Henry vea la pelota para que le caiga el 20, ate cabos y diga “ey, mi hijo estaba jugando eso, ‘algo’ me dice que están aquí”. Creo que hoy en día hemos callado mucho nuestra voz interior porque todo lo pensamos y analizamos demasiado. Creo que si escucháramos más esa voz interna, si hiciéramos caso de nuestra intuición, a veces –quizá– nos ahorraríamos un mal rato. Después de todo, ¿cuántas veces “no nos late” tal o cual persona o situación y nos ignoramos? Y al final pensamos: “¡ya sabíiiaaaa que iba a pasar esto!”. Pero no nos hicimos caso…

Los milagros ocurren: No hay imposibles, ¡nada! Si alguien hubiera escrito esta historia, digamos que si la trama hubiera sido producto de la imaginación y creatividad de alguien, lo primero que yo le hubiera dicho sería algo así como: “noooooo, a fuerzas alguien se tiene que morir alguien” o “ni maíz palomas, ¿todos ilesos? No es creíble. Córtale la pierna o el brazo a alguno de los hijitos”. Y no es por gacha, pero lo que le pasó a esta familia fue un milagro, no hay más. Lo mejor fue que vivieron para contarlo. Todos. Los cinco.

Haz el bien sin mirar a quién: Yo siempre he dicho que las mujeres, cuando se convierten en mamás, pierden una gran cantidad de egoísmo. Se hacen más generosas, sensibles, compasivas. En el caso de la peli, María le pide a Lucas ayudar a un niño chiquito y aunque parezca algo pequeño porque sólo era UNA persona de entre las miles y miles, para ese pequeño el mundo cambió. También para su papá cuando lo encuentra. Pienso que la vida sería otra si viviéramos la compasión a toda hora, sin importar nuestra situación. Como dice Odín: siempre hay alguien mejor, pero también siempre hay alguien peor. A esa persona, si podemos y tenemos la oportunidad, hay que ayudarla. No sólo será ella más feliz… también nosotros. It’s a win-win situation.

¡Quiero ir! He dicho. Este año visitaré Asia, Tailandia incluida :) Quién sabe con quién o con qué días de vacaciones, pero eso no importa. Si algo aprendí con esta película es que lo imposible ¡ES posible!

No hay comentarios:

Publicar un comentario