martes, 10 de mayo de 2011

Thor

Esto del 3D es lo mío. Ya estaba hacienco corajes porque había olvidado mis lentes (ya no veo de lejos) cuando me di cuenta que no los necesitaría porque en el cine te dan los adecuados para este tipo de películas :)
Thor... ¡me encantó! Yo, honestamente, no había ni siquiera oído hablar de él. Ok, creo que alguna vez supe que era el dios del trueno, pero para nada que era una caricatura o que su “arma” era un martillo. 
La película, al estilo Marvel, está llena de detalles cómicos y mensajes positivos: sobre valores como el espíritu de servicio, la generosidad, la lealtad, la honestidad, la fidelidad, la amistad, el perdón, la solidaridad, y por supuesto, el amor, tanto filial como de pareja. Además como mujer te das un muy buen taco de ojo... 
Las imágenes de Asgard me fascinaron, ojalá todas las ciudades fueran así. El puente multicolor me recordó a Rainbow Bright :) El guardián -ciego- me hizo pensar sobre la ironía de “ver”, no con los ojos, sino con el corazón. Los amigos de Thor me recordaron la importancia de tener cómplices en esta vida, que te apoyen incondicionalmente y que te acepten con tus virtudes y defectos, en las buenas y en las malas. 
El hermano de Thor, Loki, primero me caía muy bien por reservado y prudente, pero no era más que una máscara tras la cual ocultaba envidia, confusión y recelo, sentimientos que lo llevan a la violencia, tanto interior como exterior. 
Creo que esto es un poco lo que pasa hoy en día: hay poca gente auténtica. Más bien nos han enseñado a “encajar”, a pertenecer, a no sobresalir, a ser “normales”. Y eso crea violencia. Por que si no te conoces, no te quieres, no te aceptas, no creces. Es una cadenita. Y lo que vives en el interior se refleja en el exterior: si no te quieres, tampoco al de al lado y entonces viene la crítica, la grilla. Si no te aceptas, vienen los vicios para huir de la realidad que no te gusta. Si no te superas, por lo mismo que no te conoces, cómo puedes ayudar a los demás a crecer, a ser la mejor versión de sí mismos... No se puede. 
Por otro lado, las virtudes -como la sabiduría, la lealtad, la solidaridad, la humildad, entre muchas otras- están representadas en el padre de Thor, el Rey Odín, interpretado magistralmente por Anthony Hopkins. Y como todo buen padre, sabe poner límites, así que cuando Thor los pasa, “lo exilia” al planeta Tierra. 
Y aquí es donde el protagonista aprende a ser humilde y a servir a los demás. Hay escenas muy claras: cuando recién llega pide las cosas gritando, con prepotencia, como creyendo que es deber de los demás servirle. Pero después de que se da cuenta de su realidad (un hombre cualquiera sin los poderes provenientes de un martillo) aprende la importancia de la amabilidad, el agradecimiento, la generosidad, el olvido de sí, el diálogo y el sacrificio. Ah, bueno, obvio del amor también porque se enamora de Natalie Portman (Jane). Nada tonto. 
Una escena que le gustó mucho a Roberto es cuando Thor le explica a Jane los nueve reinos, porque le dice que es como un árbol, el árbol de la vida :) La verdad, desde que ando  con él me he dado cuenta de lo importante que son las plantas para el estado de ánimo. En las ciudad hay tanto cemento, que los espacios verdes se agradecen el doble... 

Finalmente, aunque los enamorados se separan, la película te deja a la imaginación el desenlace de la relación. Yo sigo pensado en qué sería mejor: si Thor se mudara a la Tierra, si Jane se fuera a Asgard (dada la situación actual, va ganando) o si pasaran una temporada aquí y otra allá... ¿Ustedes qué opinan? 
pd. qué lástima que editaron las escenas de Adriana Barraza (pero sí sale en los créditos). 

jueves, 5 de mayo de 2011

The 100 Simple Secrets of Great Relationships - What scientists have learned and how you can use it

Desde que entré a la casita del árbol de Roberto (sí, tiene una, literalmente), me llamó la atención este librito. Así que me lo autopresté. 
En el mundo editorial es bien sabido que los “tops” (o rankings) “tienen magia” con la gente: las 10 mejor vestidas, los 100 más ricos, los 50 más bellos... Nos encanta contar. 
Yo creo que por eso David Niven ha escrito varios libros con los 100 simples secretos sobre varios temas. A mí me atañe, en esta ocasión, los tips que tienen que ver con las relaciones (también hay para happy people y successful people, in case you wonder). 
Debo decir que obviamente me gustó (sino no lo hubiera terminado, nunca puedo acabar un libro que no me gusta) pero, como le dije a alguien que me preguntó “¿qué tal tu libro?”: ¡Bendita ignoracia! 
¿Por qué? Por que entre más conciencia tienes, más responsabilidad. ¡¡¡El tío de Spider Man tenía razón!!! Pero bueno. Les cuento que este libro está muy sencillo de leer, digerible a más no poder. Primero te pone el tip tal cual, luego un ejemplo y por último una cifra arrojada por un estudio. Por eso es que la bibliografía es impresionantemente basta. 
El “secreto” es usualmente muy conciso y no es precisamente un “do” o un “don’t”. Más bien está generalizado y escrito de manera positiva. Los ejemplos que cita el autor son muy variados. Él vive en Estados Unidos y ya ven que es el país de la diversidad, así que me llamó mucho la atención que a veces el ejemplo, según yo, no tenía nada que ver, pero ya que el autor hacía “su punto”, entonces sí que hacía sentido. De repente había unos casos medio fumados, pero no por eso dudo ni tantito que existan. 
Finalmente, los datos duros ayudan mucho porque quiere decir que el libro no es fruto de su humilde opinión (como mi blog, jeje), sino que tiene bases científicas (por el método utilizado) para recomendarte tal o cual actitud, actividad o decirte con qué deberías tener cuidado. 
Hubo varios consejos que me gustaron. Unos me parecieron obvios, pero no por ello menos interesantes: See possibilities where others see obstacles, Anyone can find a happy relationship, Attitude triumphs over outcome, Don’t be bound by tradition, The past is not the future, No one wins the comparison game, Doing nothing is rarely a solution, seek harmony in your life, It’s the little things that matter the most, Beware of fairy tales, Treat the disease, not the symptom; There are no mind readers, Drink less, A sense of humor helps, Reduce TV time, You don’t have to see eye to eye on everything y A relationship starts with yourself. 
Otros también me ayudaron mucho a ver las cosas con más claridad: Cultivate a common interest, There’s no need to hurry, Friends speak from experience - their own, It helps to be friends, Stay flexible, Rest up - this is going to take some effort, Like the way you look, Share the praise and share in the blame, Prepare for milestones, You’ll need some relationship friends, We assume similar preferences, Make your decisions for positive reasons, You are complete by yourself, Pay Attention, y It’s not easy, even if it looks it.
Mención aparte merecen: Understand what you’re looking for, Never let faults stand for the whole, Music can bring us together y Show you care, even when it’s hard to. 
Como siempre digo, ¿por qué la gente se prepara tanto para otras cosas (deporte, hobbie, carrera profesional) y no para el matrimonio? Después de todo, las posibilidades de casarse son enormes (a menos que tengas vocación de sacerdote o consagrada). Así que, finalmente, sí recomiendo este libro :) 
Porque aunque a veces creamos que no sirve o que nada se nos pega, es como una lechuga desfinfectada: no sabe al líquido que la desinfectó, y aún así sabemos que está mejor que antes. 

martes, 3 de mayo de 2011

Limitless (Sin Límites) 

Esta película tiene varios mensajes que me gustaron. El primero: un cerebro "sano" sabe lo que es bueno para él, por ello nos invita a vivir libre de adicciones, como el cigarro o el alcohol, e incluso nos motiva a vivir una vida ordenada (tanto en el exterior como el interior) y equilibrada (en comida, sueño y ejercicio). Nos impulsa a ser día a día la mejor versión de nosotros mismos, no sólo a nivel físico (que es el cambio más notable a ojos de los demás), sino a nivel intelectual (lo que llamaríamos sed de aprender). 
El segundo: no hay droga, por "buena" que sea (por sus efectos pues), que no sea adictiva. Y como toda adicción, causa codependencia, lo cual resulta negativo para la persona, pues no es dueña de ella misma. 
Digamos que Eddie Morra - el protagonista de la historia - (interpretado Bradley Cooper) es una versión "nueva y mejorada" de sí mismo. ¡Qué padre! Lo malo es que el cambio no vino a causa de una reflexión profunda sobre su misión en la vida, ni un cambio de actitud hacia el mundo, sino que es gracias a una mágica pastillita... ¡Qué chafa!... y qué fácil. 
Es bien sabido que los seres humanos sólo ocupamos un limitado porcentaje de nuestro cerebro. Esta película, de hecho, se me hizo muy interesante por el hecho de que se plantea qué pasaría si pudiéramos accesar a más parte de él. Y aquí, corriendo el riesgo de sonar arcaica, debo decir que "por algo Dios lo pensó así". 
Hace dos o tres fines de semana fui a un taller de mapas mentales. Estuvo muy interesante, pero me impresionó que la expositora supiera tanto sobre las funciones del cerebro (way above average). Nos expicó que el agua funciona como una especie de “lubricante” en el proceso de aprendizaje porque crea electricidad, una onda así. Yo no me puedo quejar. Tomo de 2 a 4 litros diarios... 
Pero después de tanto anuncio de cómo funciona este importante órgano, nos recomendó unas pastillas (ojalá me acordara cómo se llaman), que disque eran una maravilla porque - justamente - ayudaban al cerebro a conectar las neuronas entre sí más rápidamente, lo que hacía que tuviéramos la información que hemos almacenado a lo largo del tiempo más "disponible". Que es justamente lo que pasa en la película. El chavo no es un erudito, simplemente recuerda TODO y su capacidad de aprender se exponencia a tal grado que es capaz de aprender desde cómo tocar el piano hasta hablar un nuevo idioma en cuestión de días. 
Me acuerdo que la ponente hablaba mucho sobre la "mielina". La alabó hasta decir basta y al final nos dijo que nuestro cuerpo no la produce. ¿Pues por algo será, no? ¿Como por qué le voy a meter algo a mi cuerpo que no es natural a él? No sé. Les digo que a lo mejor soy muy retrógrada, pero no me latió (y no las compré, obvio). 
Lo curioso es que en la película son varios los "triunfadores" que usan la famosa pastillita. Y se les nota porque logran el éxito sin mayor esfuerzo o carrera que los respalde. Pero la avaricia les sale cara porque al final queda claramente comprobado (mensaje tres) que no hay acto sin consecuencias: la mayoría de la gente que se tomaba la pastillita murió o se enfermó. Los que la libraron empezaban a cojear (nunca entendí por qué) y a delirar, como el mismo protagonista cuando recién se le acaban. Claro que después - la misma adicción combinada con dinero - lo lleva a crear ¡¡su propio laboratorio!! That's too much... 
Aún así, la trama me pareció muy interesante y las actuaciones son muy buenas. Abbie Cornish, que sale de novia de Eddie, me gustó que prueba la droga (en una situación extrema) y (digamos) goza sus efectos, pero no se "engolosina", nunca le pide más. Me pareció mucho más auténtica. Y la verdad ni cómo culparla de andar con alguien que, aunque sea gracias a una droga, es la mejor versión de sí mismo. Él, en mi teoría, la quiere porque, si anduvo con él mientras era un looser, su amor está más que probado. Digamos que no es la típica que se le acerca por interés, sino que ya sabe a lo que se atiene.
En cuanto a Robert De Niro, me dio ternura que Bradley Cooper dijo que él se convirtió en actor por él. Qué padre, no? Actuar con alguien a quien admiras cañón :) 
pd. también me gustaron las escenas filmadas sobre el malecón de Vallarta!!!, me acordé de un par de viajes que he hecho con mis amiwis. 

martes, 19 de abril de 2011

La línea del coro (A chorus line)


En reciente entrevista (ja!), Anahí dijo que el personaje de Mía Colucci le resultó fácil de hacer porque era casi casi ser ella misma (no acting involved). Lo mismo pienso que les pasa a los bailarines que salen en "La línea del coro", porque el rol es su misma vida. 

Cuando recién llegué a vivir al DF me suscribí al periódico Reforma (así de nerd era) y vi que había un casting de bailarines para la obra de "Chicago". Como según yo traía un súper nivel dancístico (gracias a Laura Téllez), me puse mis pants y me encaminé al Teatro Telmex. 

Oh, my God. Bendita autoestima. Pero la neta, wtf was I doing there? Lo mejor de todo fue que conocí Bianca Marroquín, porque justo cuando le hablaron, le dije que yo también me llamaba Bianca. Me dio un par de consejos y ya, porque ella estaba en el grupo dos y yo en el cuatro (no me acuerdo exactamente, pero algo así). 

Lo peor fue el mega oso que me aventé. Todos iban deslumbrantes, muy en su papel de "chicago" (yo no sabía ni qué era, who the hell is Bob Fossie), tenían unas extensiones de miedo, y bueno, sobra decir que cuando James Kelly montó la coreografía en exactamente tres segundos, me limité a sentarme y ver a los verdaderos bailarines hacer su audición. 

Más tarde, como de verdad sí me gusta bailar, me metí a una academia que vi en la sección amarilla.  Ahí conocí a Charlie, el ex coreógrafo de La Academia, quien me llevó al Condesa Gym, el lugar donde entrenan las grandes estrellas. Oh, sí. Desde Bianca Marroquín, Edith González e Irán Castillo hasta otros menos conocidos (pero no por ello menos talentosos) como Jacobo, Berch, Saúl, Pamela, Román, Amor, Alma, Lili y un largo etcétera. 

Por eso, cuando escuché la primera canción, que decía algo así como "Me urge trabajar", me acordé de todos ellos. Para ellos el baile es su pasión y su chamba (cual debe de). Y cuando no tienen algo estable, los ves agobiados, haciendo enemil audiciones para todo: desde comerciales para TV hasta videos institucionales y cuanta cosa. 

Después, los muchachos "del coro" comparten su historia sobre cómo comenzaron a bailar. Y aquí platican de todo: desde sus anteriores (y terrroríficos) trabajos hasta el día en que se dieron cuenta que eran gays o que se requerían más que buenas intenciones para triunfar en un medio tan competido. Cada historia es única, al igual que las nuestras :) 

Mención aparte merece la chava que la hace de Casey (Estibalitz Ruiz). Se supone que ella, de ser parte del coro, se vuelve estrella. Pero se queda desempleada y decide volver a empezar. Entonces el coreográfo no la deja porque dice que es humillante (¿dónde he oído algo parecido?), pero ella ruega y lo consigue. Se adapta, logra NO destacar entre el grupo y se queda con el papel. Después de todo, es trabajo y hay que "pagar la renta". 

Me gustó mucho la actitud de la chava porque ella sabe lo que vale, lo que puede hacer, pero no por eso se cree más que los demás. Sabe que todos son especiales, simplemente ella tuvo mejores oportunidades, mismas que se le acaban, por lo que toca las puertas de nuevo. No pasa nada. Life goes on and this, too, shall pass. 

Sobre la "destacada",  nuevamente me acordé de Laura Téllez. Me explico: una vez venimos al DF a un congreso de Gente Nueva y el concierto lo dio Paulina Rubio. Nunca se me va a olvidar que Laura quedó fascinada con las bailarinas y dijo: "estas niñas están entrenadas para no oparacarla (a la chica dorada)". Y sí. Tenía razón. En la obra se ve. 

En mi humilde opinión, creo que a cualquier persona que le guste el baile, el mundo artístico o que le interese saber qué hay detrás de la mismísima obra que está viendo, pasará un buen rato en "La línea del coro". Así que corran porque está en sus últimas semanas. 

jueves, 14 de abril de 2011

¡A vivir!

El mejor monólogo que he visto en mi vida. Me nació del alma aplaudirle de pie al terminar la obra (yo y las quien-sabe-cuántas-gentes que llenamos el Teatro Banamex). Mis respetos y admiración para Odín Dupeyron. 

El mensaje de la obra me impresionó, me encantó. Me reí, lloré, me identifiqué, "vi" a mi mamá, a mi papá, a mí, a mi hermano, a mi medio hermano. Cada personaje me resultó extraño, pero al mismo tiempo, familiar. Hay escenas llenas de drama, pero también llenas de amor y comicidad (hay un gran equilibrio). 

En síntesis, no somos una piedra AFORTUNADAMENTE. Nosotros sentimos. Sí, tenemos la capacidad de sentir: amor, odio, rencor, pasión, tristeza, alegría, desesperanza, ilusión. Pero a mucha gente la educaron a no sentir o lo que es peor (porque al final claro que sienten) a ocultar sus emociones. ¿La mejor forma? Las máscaras sociales (hacer todo pensando en quedar bien con los demás menos con uno mismo) y los vicios. 


En las dos horas (quizá poco más) que dura, nos transmite demasiados mensajes como para enumerarlos, pero me quedo con cinco: 

1) Es MÁS FÁCIL quejarte y hacerte la víctima que responsabilizarte de tu vida, de tomar las riendas e ir hacia donde tú quieres. Basta de echarle la culpa a los demás por lo que somos. Son cadenas que no tenemos que quitar YA. 

2) Ser feliz es una DECISIÓN, así como ser una persona gris o amargada también lo es, cada quien elige. Y eliges cada día, cada momento, cada minuto. Las cosas PASAN... qué haces con ellas es tu decisión. ¿Quieres aprender o quieres "clavarte" en eso? ¿Qué rige tu vida: el amor o el miedo? 

3) Hay que vivir la vida con los cinco sentidos, al máximo. Sólo tienes una vida, disfrútala y gózala EN TUS CINCO SENTIDOS. No te "duermas" con el alcohol, las drogas. Si haces eso porque no te gusta tu vida, qué esperas para cambiarla. NUNCA ES TARDE. 

4) CUIDA TU CUERPO, quiérelo! Porque "si te lo acabas", te mueres. Tu cuerpo es el vehículo a través del cual puedes gozar la maravilla que es la vida; si no lo cuidas, si "te vale", tu cuerpo te reclamará después. 

5) Estamos hechos para sobresalir porque somos únicos y originales (look around!). ¿Por qué nos empeñamos tanto en encajar, en pertenecer? ¿Por qué nos "vendemos" por tan poco? ¿Por qué nos traicionamos continuamente pensando en el "qué dirán"? ¿Por qué nos importa lo que el otro piense de mí cuando él o ella NO ES mi felicidad? Cuando se vive así, complaciendo siempre al OTRO, ¡sorpresa! Eres igual o más infeliz que antes. ¡No te traiciones! Ámate, conócete, respetáte y respeta a los demás. 

De verdad, gracias a mi amiwi Elma por recomendarme esta obra tan magnífica. Por cierto, el 3 de mayo - en el Teatro de la Ciudad - Odín celebrará 1000 representaciones (lleva seis años "en cartelera") y me encantaría recalcar que lo ha logrado "por sus pistolas", no tiene patrocinadores, ni compromisos comerciales, ni nada. 

Así que también se apoya con la venta de sus dos libros (sólo compré el de "Y colorín colorado, este cuento aún no se ha acabado", según yo en un sacrificio de autocontrol, jaja, ¡y me lo autografió!), una agenda y artículos varios que mencionó al final de la obra. 

Plis vayan!! No se van a arrepentir. El 10 de mayo estará de nuevo en el Teatro Banamex. Yo ya compré boletos para llevar a mi mamá :) 




martes, 12 de abril de 2011

The Adjustment Bureau (Los Agentes del Destino)

Siempre me ha llamado la atención el tema de "voluntad de Dios (destiny) vs. voluntad del hombre (free will)". ¿Qué tanto de lo que nos pasa es porque estamos "predestinados" para ello y qué tanto es producto de las decisiones que tomamos nosotros - por nosotros mismos? 

Con este tema en mente, Matt Damon y Emily Blunt actúan en The Adjustment Bureau, nombre del departamento al que pertenecen los hombres que "deambulan" a lo largo de la película con una peculiar vestimenta - sombrero y gabardina incluídos. 

Lo que más me gustó es que, en el fondo, es una película de amor. Tiene acción y drama, pero es una película rosa :) ¿Por qué? En mi opinión, porque los dos se buscan (sin saberlo), se encuentran, "se pierden", se extrañan, se reencuentran, (los) separan y, finalmente, él la busca de nuevo, esta vez para siempre y sin importarle las consecuencias. 

Hubo dos escenas que me fascinaron: la primera, cuando un agente le dice al otro "the chief has the plan, we only see part of it". Me hizo pensar en todas las veces en las que he desobedecido a mis jefes (sobre todo, pero también a mis papás y a mis amigas) porque yo no sé "el plan" completo, sino sólo una parte. 

Y si nos ponemos a filosofar, creo que ese fue el gran ejemplo que nos dio Jesús. Él sí sabía cuál era la voluntad del Padre, Él sí conocía el "plan", entonces obedeció hasta el final. Claro que le costó, pero lo logró porque conocía bien su misión. Creo que nosotros tenemos el gran reto de descubrir cada día cuál es nuestra misión - a largo y corto plazo. Para ello necesitamos orar. Momentos de reflexión diarios, por difícil (o mocho) que parezca. 

La segunda escena es cuando "el ángel" (o bueno, el agente) le dice al protagonista (David Norris, un político guapo, joven y talentoso, pero impulsivo) que quedarse con Elise Sellas (bailarina interpretada por Emily) sería suficiente ("would be enough"); que por eso no lo dejan eligirla, porque entonces no buscaría afuera lo que ya tendría adentro. Es decir, sustituiría su ambición desmedida, sus sueños de fama y fortuna, por una vida cotidiana, sin grandes sobresaltos, muy parecida a la del 90% de la gente. 

Ahora, ¿cuántos ejemplos de estos tenemos? Jóvenes (niños y adultos también) queriendo llamar la atención de mil y un formas. Las adicciones, desde mi punto de vista, son eso: buscar en otras cosas (o en ocasiones, personas) lo que me falta. Y entonces, como en teoría David se convertiría en presidente de los EEUU, casarse (e incluso sólo tener una pareja) lo ataría y distraería de su objetivo. Por que, de hecho, sí, el amor es suficiente... 

Cuando él se aleja de ella la primera vez es un poco forzado (le quitan el teléfono y lo amenzan), pero cuando se aleja la segunda vez, lo hace por amor (en esa escena casi lloro!!). Por que a él no le importa su futuro, pero sí el de ella. Y entonces cuando el agente le dice que de ser una gran bailarina acabara dando clases a niños de 6 años, él decide ceder su felicidad por la de Elise. 

Pero oh, sorpresa! Ella tampoco es feliz!! Y el día que se va a casar, el popular político reta toda autoridad y la rescata en pleno registro civil. Y huyen en un acto de confianza mutua y amor pasional. Wow!!! Además, ¿quién dijo que la fama, el dinero y el reconocimiento traen consigo la felicidad? Quizá la madre de familia, esposa y maestra de ballet de niños pequeños sea igual o más feliz. Nada está escrito y cada cabeza es un mundo. 

A lo largo de la película hay un sinfín de frases dignas de reflexión. Aplausos para los guionistas :) Hay que ir con ganas de escuchar y sacar mensajes para que, cada vez que estemos a punto de darnos por vencidos, recordar que el amor todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta. Para mí, ese fue el mensaje principal de esta película. ¿Para ustedes? 

miércoles, 6 de abril de 2011

Ghostgirl


Amé este libro! Aplausos a Tonya Hurley que me hizo pasar un GRAN rato. Quizá me hubiera gustado más leerlo en inglés, pero la traducción es buena y hay algunos párrafos o palabras que dejan en el idioma original, aunque también la(s) traducen, pero dan la opción y eso se agradece (como estrofas de las canciones o extractos de poemas, por ejemplo).  

Lo que más me gustó es el mensaje principal: cuánta gente - con sueños, ilusiones, miedos y esperanzas - nos  pasa desapercibida.  Vivimos en un mundo indiferente, en el que nos hemos acostumbrado a todo y a todos; creemos que somos el ombligo del mundo y los demás nos dan lo mismo, sólo importa el "yo". 

Los únicos que llaman la atención son "los populares". Y a veces lo son por las razones equivocadas (nada más hay que ver el periódico, las revistas o las noticias; sí hay excepciones, pero son eso, excepciones). 

Charlotte me dio toda la ternura del planeta. Me encanta que al principio está feliz porque cambió de look y... nadie se da cuenta! Que feo! Y luego, cuando pasa a mejor vida, se queda atorada y le cuesta mucho descubrir por qué. Un reto nada fácil! 

El personaje de Scarlett me fascinó. Siento que es la inocencia lo que las conecta. No sé si la calificaría como auténtica porque de repente siento que le da la contra a todo el mundo con tal de no ser borrega, sino original, pero eso no es ser auténtico. Cuando lo eres, no te importa para dónde vaya la gente, tú vas a donde tienes que ir y punto. 

A Damen me lo imaginé como Jorge del Salto de la novela Carrusel (aaah, ya llovió!). Y me gustó que el mensaje del libro también tiene que ver con que la belleza interior no tiene - a fuerzas - que estar peleada con la belleza exterior. You (anyone) can have both :) 

Petula, bueeeno, pobre! Lo peor es que conozco muchas petulitas por ahí, que se creen "juancamaney" y piensan que tratar mal a la gente o hacerla sentir menos las hace a ellas ser más. Nada más equivocado! 
Y sus amigas, par de borregas; me recordaron mi etapa universitaria, cuando conocí a  un par idéntico. Qué terror! 

Pero como bien dice el dicho: todo en la vida se paga, ya se aquí o "allá". Y Ghostgirl nos deja esa lección (bueno, eso "me dijo" a mí, pero este blog es para intercambiar opiniones): a la gente buena le va bien! 
Porque al final Charlotte logra su cometido y además madura. 

Un puntito que no me agradó tanto fue que nunca se habla de la familia, bueno, de hecho sí, pero cuando se toca este tema es para decir que los muertitos ni se acuerdan de ella! Pero no piensen mal. Es porque el libro está enfocado al público adolescente, y la verdad, cuando tienes entre 12 y 16 años a los que menos "pelas" es a tus papás o casi podría afirmar que a cualquier figura de autoridad, llámense maestros, consejeros. Esto lo deja ver la autora en un párrafo. 

La verdad, un libro muy recomendable para adolescentes, sí, pero también para adolescentes de corazón :) Porque te hace recordar la mejor etapa de tu vida (la prepa!!!) y reflexionar sobre valores como la amistad, la generosidad, pero sobre todo, el amor. 

Finalmente, es el amor lo que nos mantiene con vida, lo que le da valor y sentido a nuestra existencia. ¿O no?