jueves, 9 de junio de 2011

All good things (Crimen en familia)

** If you haven’t watched it, don’t read this yet. 
Qué feo debe ser –en este momento– David Marks. Y lo digo porque aún vive. Así que ya me estoy imaginando a los vecinos, socios, compañeros del club sacándole la vuelta, llamándolo asesino a sus espaldas. Y nada de que “dañan su imagen”, como aquí el naco ese (perdón la palabra despectiva) de “Presunto Culpable”. 
En mi opinión, es una película que debe tener extractos de realidad rellenados con una buena dosis de imaginación; si no es así, no me explico cómo puede andar un asesino de este calibre libre por las calles. 
Lo primero que me llamó la atención es la personalidad del protagonista: introvertido y aislado, pero al mismo tiempo agresivo y caprichoso. En el Eneagrama sería un 8 desequilibrado completamente (para mayor referencia, leer libro de Andrea Vargas). 
La escena que más me impactó fue cuando la obliga a abortar. Oh, my dear God! Hubo un momento en que pensé que Kathy McCarthy se iba a escapar!!! Pero no lo hace y va al doctor y aborta!!! Pobrecitaaaa!!! Me dio muchísimo coraje. Ya desde ahí, ¿quién se queda con una pareja así? Porque no sólo es el aborto, es lo que denota :( Buh! 
Me gusta mucho que ella se enamora de él auténticamente porque ni siquiera sabía que era tan rico y realmente nunca pierde el piso. Después de todo, no es como ella es la millonaria, puesto que ni siquiera tiene para pagarse la carrera. Y es esa la razón que no le permite divorciarse. 
Una vez una amiga me dijo que la razón por la que entrabas en una relación (de cualquier tipo) influía mucho en el final de la misma. A lo mejor aquí no aplica tanto porque al principio ella sí estaba súper enamorada, pero después es más bien el interés profesional y económico el que impera en el matrimonio. 
Hay una escena en la que le dice que la deje en paz y llora, pero segundos después regresa a su casa. Y según la película es el último día de su vida :( La verdad yo creo que sí la mató. No creo que esté desaparecida. Pobres de sus familiares. Yo siempre he dicho que prefiero ver el cadáver, por más doloro que sea, a no saber si sigue con vida. Siento que lo has de ver a cada rato. Qué triste. Es un sentimiento que no le deseo a nadie, a pesar de que nunca (gracias a Dios) he tenido la desgracia de sentirlo. 
El otro asesinato que también me da mucho coraje es la del vecino... porque era su amigo!!! Lo aceptó (a David) como era, confió en él, creyó que era digno de su afecto. Claro que no era una perita en dulce (también era un asesino), pero hello??!! 
Y bueeeno, cuando mata al perro también sentí muchísima impotencia. Ni qué decir cuando (se sobreentiende) desconecta a su papá. ¿Qué clase de persona es? No importa cuán traumado estés, de plano te tiene que correr atole por las venas para ser capaz de tantos crímenes, cometidos con tal sangre fría. Dan escalofríos!!! 
Pero como dicen por ahí: “hay un Diooos que todo lo ve”. Y yo creo que toda la gente que obra mal termina pagando aquí y allá. Ejemplo: este cuate podrá tener todo el dinero del mundo, pero su infierno –aquí– está en la cabeza, en la soledad, en el rechazo, en la indiferencia. Y “allá”, pues hay justicia. 
Al final vamos a ser juzgados en el amor, y sus actos –en mi opinión– han sido todo menos amorosos. No puedo juzgar, pero puedo ver (en la película, obvio) que sus acciones han hecho infelices a muchísimos, y eso al final no se vale, y se paga. 
pd. por cierto, ¿¿qué onda con la traducción del título?? 

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