lunes, 13 de junio de 2011

Veintidós Veintidós


¡¡Magnífica obra!! Ciertamente MUY parecida al monólogo “¡A Vivir!”, pero no por ello menos interesante, sino todo lo contrario. 
Muy centrada en el rollo de la responsabilidad existencial, quisiera compartir los 5 puntos que más me gustaron. 
1. El suicidio es una solución definitva para un problema temporal. El ser humano debe saber aplicar a su vida el término por ahora: “¡Soy muy feliz!”... por ahora, “¡mi vida es terrible!”... por ahora, “¡soy millonario!”... por ahora, “estoy desempleado”... por ahora. Lo único seguro en la vida es el cambio. 
2. Teniendo inteligencia, voluntad, libertad y la capacidad de sentir (amor, tristeza, ira, flojera, pasión, alegría), los seres humanos tenemos la mala costumbre de fijarnos ¿en qué creen? En lo que no tenemos, en lo que nos falta, en lo que no nos tocó... Ah, qué manía la nuestra... ¿Cuándo hemos visto a una zebra quejándose porque no “le tocó” ser león? ¿O a una mosca deprimirse porque no puede nadar? No es ser conformistas, es valorar el privilegio que tenemos como raza. 
3. No somos responsables de lo que nos pasa, pero sí somos responsables de la actitud que tomamos ante lo que nos pasa. ¿Cómo reaccionamos ante las circunstancias? ¿A qué decimos sí y a qué decimos no? Esas pequeñas decisiones, en los pequeños detalles, son las que hacen la gran diferencia. Tenemos que ser responsables de nuestro propia vida y dejar de culpar a todos, empezando por nuestros papás. 
4. No podemos sudar fiebres ajenas. Si la gente que está a nuestro alrededor no se quiere superar, no quiere auto-observarse para mejorar, no quiere ser feliz... ¡pues muy su problema! El primer paso para cambiar es querer, y querer es poder. Pero si ni siquiera quieres, si ni siquiera te interesa, pues qué pena. De lo único que somos dueños es de nosotros mismos (cabe recalcar que tampoco no somos dueños del planeta). 
5. Cada día es un milagro, una oportunidad para ser felices o infelices (nosotros elegimos), una nueva oportunidad para ser la mejor versión de nosotros mismos. Hay que aprender de nuestros errores, levantarnos el mismo número de veces que caemos, hacer uso de las herramientas que tenemos para superarnos, amar más; inyectarle el máximo amor posible a todo lo que hagamos, así podremos llegar al final de nuestra vida satisfechos de haber dado siempre nuestro 100 por ciento.  
Lo padre fue que después de la segunda función (a las 8 pm) hay un “debate”, al cual nos quedamos. Yo hice una pregunta (con micrófono en mano y todo) y Roberto otra (se aventó como el borras, pero también le contestaron), y se puso muy padre, súper interesante. De ahí todavía nos fuimos a cenar para discutir el punto porque de verdad que es de esas obras que te hacen pensar. Loved it!!! Si pueden, vayan, no se van a arrepentir :) 
Por cierto que también ya supe porque la productora de Odín se llama "Per Aspera Ad Astra"!!! Siempre me lo preguntaba y ya me enteré que significa “a través de las dificultades, hacia las estrellas”. Fue el lema elegido por la NASA para las misiones Apolo a la Luna y utilizada también por los presos de los campos de concentración alemanes. 

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