sábado, 21 de enero de 2012

A little bit of heaven (Un pedacito de cielo)

Hay una frase que dice que “lo que te choca, te checa”. Primero pensé que era una bobada, pero creo que no… Me explico. Al salir del cine, pensé: “Pobre Kate (Hudson), ya la encasillaron en el típico personaje alegre-fake; la güera que disque es súper feliz pero que en el fondo se siente de la patada, la chava que aparenta que todo está perfecto, cuando la realidad de las cosas es que para nada. En el Eneagrama sería un 7 súper enfermo”.
Porque, en mi humilde opinión, así es Marley, su personaje: una chava a la que le da cáncer y pretende que le vale, cuando la verdad es que no está nada padre. Y creo, muy confidencialmente, que eso me pasa a mí también.
No estoy yo para contarlo ni ustedes para saberlo, pero hace apenas seis días descubrí que una persona con la cual fui totalmente honesta/abierta durante poquito más de un año ¡¡¡NO EXISTE!!! Era una farsa, un alter-ego de alguien más. Y ok, no me hizo nada malo: no me secuestró ni me estafó ni me violó ni nada por el estilo, pero digamos que me siento como si alguien (quien sabe quién) hubiera ultrajado mi diario (sí, tengo uno desde los 12).
Pero fuera de que el lunes dormí dos horas y el martes tres, y entonces para el viernes tenía un genio de la patada y unas ojeras del terror, nadie realmente sabe cómo me siento, porque claro, me río por aquí, me carcajeo por acá, lo comparto jocosamente en el salón de belleza, le añado un toque de humor cuando lo platico por teléfono o repito sin parar la frase “Johny, la gente está muy loca” (con todo y acentro gringou) cuando lo cuento en persona.
La realidad es que no está padre. No está cool que “alguien”, completamente psycho eso queda claro, se haga pasar por alguien más, finja “amistad” y nos hagan crear una cierta intimidad basada en mentiras. No está padre que mientan, que ilusionen, que hagan crear ciertas expectativas… ¡No! No está padre y la verdad sí me siento de la patada, triste, burlada, y sí, sí creo que estoy nauseabunda por el comportamiento de esta persona. Y siscada.
Entonces, pues sí, lo me choca me checa. Pero ey, antes de juzgar, ¿quién no se sisca cuando nos lastiman? Eso es lo otro que le pasa a Marley. La verdad es muy entendible que después de besar a 50 sapos, pues la neta prefiramos estar sol@s y nomás tener al peor-es-nada para “jugar tennis” cuando se ofrezca (“Friends with Benefits”, remember?). Creo que estoy entrando a esa etapa y ¡¡¡OMG, how sad!!! porque cero es lo que quiero para mí, pero tampoco está padre que cuando le abro la puerta de mi corazón a alguien, esa persona abuse y termine sintiéndome pésimo… No se vale. No es negocio, como dice mi tía Norma.  
Por lo cual, en el futuro, uno toma sus precauciones y na nais. Que alguien toca: escúlquenl@ bien, investiguen, quizá tiene malas intenciones y ya con las del pasado es suficiente, no? Pero ¡oh, sorpresa! En la película llega el Dr. Julian (Gael García), que sí trae buenas intenciones… pero le cuesta uno y la mitad del otro que Marley sea realmente ella, sin máscaras, sin equipo de contención, sin cámaras de vigilancia, sin armaduras. De hecho esa fue mi escena favorita: cuando acepta y admite que se siente de la shit, pero que con buena actitud todo saldrá mejor. Pero he ahí, una cosa es la actitud y otra cosa es la negación de la realidad.
Finalmente los dos se enamoran y la pasan bomba, pero literal sólo porque el amor hace milagros y porque Dios es muy grande. Nada más (¡!).
Un detalle que me gustó mucho ­­ –y que en las películas gringas no siempre se da– es la presencia de la mamá de Marley. La verdad es que vi perfecto a mi mamá acompañándome a todos lados (no que a mí me vaya a dar cáncer, ¡cancelado, cancelado, cancelado!), pero me gusta que ahí está aguantándose la alergia a los perros, cocinando, limpiando, viendo en qué ayuda, preocupándose… que por cierto, es lo mejor que saben hacer las mamás, por lo menos la mía.
Sobre la enfermedad… está de la patada, pero creo que la mayoría tenemos un caso cercano de alguien que tuvo, tiene o murió de cáncer en sabrá Dios qué parte del cuerpo. Yo no sé si ya desde hace siglos existía y no tenía nombre, o si es nueva y es una epidemia cañona que algo nos querrá decir porque de verdad es impresionante la gente que padece/padeció esta enfermedad.
En cuanto a las escenas de Dios, ¡¡wow!! Súper original ese toque y más que sea una mujer. Yo nunca me lo he imaginado ni mujer ni negrita, pero está padre que esa sea su visión; creo que quiere decir muchas cosas a favor del feminismo y en contra del racismo. Me latió.
Y bueno, ¿qué tal lo de los tres deseos? ¡¡¡Y cómo neta se los hace realidad!!! Amé esas escenas, me enchinaron la piel. Lo mejor es que creo que Dios sí es así: generoso, paciente, sabio, atinado. Sabe qué nos falta, qué necesitamos mejor que nosotros, pero jamás se impone. Nos lleva de la mano. Sabe que somos medio necios, medio cerrados, medio impulsivos, medio mensos, pero nunca nos abandona. Es el mejor pedagogo y deja que solitos nos demos cuenta qué queremos. Y las cosas llegan cuando tienen que llegar, ni antes de después.
Gran movie en cuanto a mensajes. Eso de hacer las paces con el papá también estuvo de 10 o preguntarle a sus amigos cómo estaban, cómo se sentían de saber que pronto se iría, ¡está cañón! Tanto que todos lloran y aceptan que no es miel sobre hojuelas... por más que traten de ser positivos y tal. Repito: una cosa es la actitud y otra, vivir como si no pasara nada. Cuando a todas luces está pasando algo, y muy fuerte.

Honestamente dudé verla porque los cuates de adelante (en la fila) dijeron que estaba pésima, aburridísima, de flojera. Yo seguí fiel porque sentía que tenía que apoyar a Gael, jaja, diiiiiigo, primera vez que no salimos del típico mexicano mojado/indocumentado/indio, ¡¡había que verla!! Mi única sugerencia es que plis se arregle ese colmillo draculesco.


Oops, lo olvidaba: ¡¡¡Amé el funeral!!! Me pareció increíble que celebraran su vida y su partida con colores, música, drinks, risas. Wow. Ella lo planeó, lo disfrutó, gozó que sus seres queridos estuvieran contentos y no llorando. Qué privilegio de Dios tener el tiempo de planear cómo queremos que sea nuestro funeral. Me latió esa idea de cero de negro (la voy a adoptar)… ¡Si lo que viene es lo mejor! 

5 comentarios:

  1. yo siempre he dicho que en mi funeral no quiero a NADIE de negro y quiero que lo llenen de muchas flores de mil colores, asi que amé esa escena!!!

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  2. Totalmente de acuerdo, sobre todo porque la persona que murió está MUCHO mejor del otro lado. Me parece que es en Japón donde van de blanco, eso se me hace mejor idea, pero nada como los colores :)

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  3. Increíble película la acabo de ver ayer!! y buscaba frases de esa peli y me encontré con tu blogg... :D

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  4. Angeluz, pues no puse muchas frases (no tengo tan buena memoria) pero espero que te haya gustado este espacio :)

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  5. ola yo anoche vi la pelicula y para serle sincera me gusto mucho y llore.! auuuww! que enseñanza me dio sigueme.!

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